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| 625 15 septiembre 2010 |
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Paquete Económico La comparecencia de Cordero ante el Pleno de San Lázaro estaba programada para el martes 21 de los corrientes, pero de pronto, intempestivamente, la bancada del PRI aceptó la propuesta del PAN para adelantarla y se celebrara el día de ayer. Desde luego esto no fue óbice para que el funcionario dejara de recibir un alud de críticas sobre los documentos presentados el pasado 8 de septiembre. Lo menos que se le dijo, fue algo de lo apuntado en este espacio en entregas anteriores y las siguientes fueron algunas. Seguramente creyeron que la oposición no estaba preparada para presentarle las inconformidades de los legisladores, tanto por lo que hace a los ingresos previstos, como por la ausencia de austeridad en el gasto. Los ingresos serán objeto de ajuste por la vía de adecuar el precio de venta del barril de crudo de exportación de 63 dólares a cuando menos 66/68 dólares, debido a que el cierre de esta año rondará los 65 dólares por barril. El déficit fiscal de 0.3%, en vez del 0.7% de 2010, se inserta en el esquema de considerar que los documentos no se deben apegar a cuestiones estructurales, sino a la inercia de la economía. Hablar de un crecimiento económico de 3.8% y decir como lo hizo Cordero, que se trata de un cálculo robusto y sólido, que permitirá la generación de empleos, no es más que una frase sin sustento. La generación de empleos en nuestro país se da a partir de crecimientos sostenidos del 6% y más, por lo que el previsto de 3.8% es de risa, porque es insuficiente y mediocre. Más aún, México no crece económicamente porque se ignora que mayor número de empleos bien pagados, provoca un incremento del consumo interno, con lo que se propicia el crecimiento económico. No estar en ese esquema, es decir, llevar la vida en sentido contrario, significa caer en un círculo vicioso del que México no ha podido salir desde hace 10 años. Si a lo anterior se suma el hecho de que en los años del sexenio de la pesadilla, llevamos números rojos en la materia en comento, de que a pesar de un rebote habido en el segundo trimestre de 2010, que el cierre de este año no llegará a 4.5% como se ha festinado, la propuesta para 2011 simplemente es utópica. En materia de gasto debe mencionarse que a partir del criterio de Cordero de que ve bien el incremento del gasto corriente, el presupuesto relativo acusa un aumento del 2.1%, en tanto la inversión de capital, es decir, infraestructura, señala una baja del 1.8%. ¿De qué se trata? Ítem, la cacareada austeridad en el gasto, la responsabilidad en ese rubro, es una falacia, que Cordero sostiene a capa y espada. Van dos ejemplos: hace unos cuantos meses, como resultado de las demandas de partidos de oposición, se anunció un programa de austeridad, para 3 años, por 40 mmdp, cifra insignificante si se compara con el monto proyectado del presupuesto de egresos. En ese sentido, el Gobierno Federal anunció los logros de esa austeridad; se eliminarán 78 de 3 mil 467 plazas de alto mando que equivalen a 105 mdp. Esta cifra, comparada con los 13 mil 333 millones de pesos anuales que resultan de dividir 40 000 en tres años, es una burla a los mexicanos. Hubieron mil temas más que le reprocharon a Cordero, pero los citados dan una muestra de qué magnitud fue la reclamación. Punto importante que los oposicionistas argumentaron, fue que la dupla PRI-PAN "omitió" programar la comparecencia de Cordero para tratar el tema de la glosa del IV Informe, en el acuerdo de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados. Mañosamente el presidente de la Mesa Directiva derivó a ese organismo el problema. Lo bateó, diría AMLO. carlos@carlosabines.com.mx
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