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25 octubre 2010
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LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Cómo mejorar la educación

Edilberto Cervantes Galván

La OCDE acaba de dar a conocer los resultados de un trabajo único de colaboración con el gobierno mexicano en el que estudió a fondo el sistema educativo de nuestro país.

El punto central de las recomendaciones es que los estudiantes mejoren su aprendizaje y tengan mejores rendimientos, en términos académicos. Parece un postulado evidente que el objetivo de la política educativa  debiera  ser el aprendizaje ya que éste es el centro del proceso educativo, pero desafortunadamente no ha sido así en la historia de la educación mexicana desde hace décadas. El desafío histórico fue el de ampliar el acceso en planteles públicos y ahora es el de cómo hacer que la educación pública le cueste menos al gobierno.

El estudio se inició en diciembre de 2008 y la OCDE invirtió recursos económicos y tiempo exclusivo de sus  especialistas por más de 20 meses. Un nivel de esfuerzo que resulta extraordinario para los estándares que acostumbra esta organización internacional.

La recomendación principal es aplicar dos líneas de política: la primera es fortalecer el trabajo de los maestros. Para ello se requiere el establecimiento de estándares o normas claras del trabajo docente. Se plantea también como una necesidad imperiosa la de atraer hacia la profesión docente a los mejores candidatos.

Para ello se deben establecer mejores procedimientos de selección y evaluación  para quienes aspiran a una plaza docente;  ya en el ejercicio, es indispensable vincular el desarrollo profesional del maestro con las necesidades específicas en el salón de clases.

La segunda gran recomendación es fortalecer la función de los directores de escuela. En este caso también se recalca la necesidad de establecer normas o estándares en las funciones de los directivos.  Fomentar la autonomía de cada plantel .Además, algo que es palpable: cubrir las necesidades económicas para la operación de los planteles. Puede parecer insólito, pero en los “presupuestos educativos” del gobierno federal mexicano no hay un rubro para “mantenimiento de planteles”; en los tiempos del Programa Nacional de Solidaridad se entregaron recursos a planteles específicos (vidrios, impermeabilización, pintura, etc.), en aquellos casos en los que se integraba un comité de solidaridad; en el gobierno de Fox, se creó un programa con el nombre de Programa Escuelas de Calidad, con cargo al cual, el plantel que presentaba un plan de mejora (conforme a un formato burocrático) recibía recursos para el mantenimiento y el que no, pues no. Así, son los padres de familia o los directores, los que con rifas, sorteos, kermeses y cuotas de ingreso, acaban sosteniendo los gastos de operación de un servicio público.

La OCDE pone énfasis en la evaluación del trabajo de los maestros. Los resultados de evaluaciones estandarizadas como PISA o Enlace se consideran de “gran valor”; sólo que, se señala, deben acompañarse de otras medidas, que ofrezcan una visión completa del aprovechamiento académico y que se tome en cuenta factores de tipo socio-económico.

Para el secretario general de la OCDE, países como México pueden lograr una mejora educativa sustancial en un plazo relativamente corto.

Otras reformas necesarias son: otorgar reconocimiento a los maestros, con un conjunto de incentivos monetarios y no monetarios. Posicionar a las escuelas y a los estudiantes en el  centro de las políticas educativas. Mejorar la enseñanza y el aprendizaje; los planes y programas; las habilidades docentes. Impulsar un liderazgo verdaderamente académico.

Para el secretario general de la OCDE, el mexicano José Ángel Gurría, hay que empezar a aplicar estas recomendaciones: “Que no se utilice el pretexto de que el sexenio ya se acabó y que hay que esperar al nuevo gobierno”. Se lo dice a un gobierno que no se ha distinguido por su agilidad en instrumentar  los propósitos de mejorar la educación. De cualquier manera, de acuerdo al funcionamiento del sistema educativo, el sexenio casi se acabó, ya sólo queda un ciclo escolar, el de 2011-2012 para cualquier innovación.

 

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