668 15 Noviembre 2010 |
Dos lecturas, muchos escritores Dos ocasiones especiales: El Taller Los Marcianos, de Santa Catarina, y el Maratón Literario 2010, organizado por Conarte en el Día Nacional del Libro (12 de noviembre). Casi concluye el ciclo Escritores en su tinta, que ha organizado Eligio Coronado en el café Nuevo Brasil, cada jueves por la noche. Se suponía que la mesa de Los Marcianos iba a ser la penúltima antes de concluir con un escritor icono de esta ciudad: Felipe Montes. Pero dado que Elia Martínez tuvo que ceder su fecha, a ella tocará cerrar el ciclo de este año. Jueves 11. El escritor René Rojas llegó con un video en el que aparecen los miembros del taller, además de invitados. Luego de resignarse a que no tendrían conexión de su computadora portátil al proyector, pues a ponerle play desde la mesa de lectura. Se me ocurrió que sería más cómodo si pasara la computadora de mesa en mesa, a manera de platito de botana con cacahuates, pero algún abusado preferiría aprovechar para ver el video completo con la canción de “Me convierto en marciano”. La lectura también estuvo algo accidentada. Fallas de micro más que de vocalización, porque algunos de los miembros del taller tienen ya experiencia de sobra en la narración oral y no en la rigidez de una lectura coma por coma, punto por punto. Sin embargo, los detalles de sonido hicieron que algunos fragmentos de los textos leídos no fueran escuchados en la parte trasera del lugar, donde un poeta, Moisés Ayala, recién llegado de Galeana como invitado especial de la lectura, y yo, intentábamos hilar los textos con la lógica de frases que desaparecen en el limbo de los equipos de sonido. Julio César Méndez leyó en una segunda ronda, junto a René Rojas. Para este momento ya había la sensación de que urgía algo descarado, cínico, algo que hiciera soltar la risa, pues. Julio César Méndez leyó un cuento dedicado a la enfermera, que está publicado en el libro Platos de segunda mesa, editado a finales de los años noventa por Abrapalabra, en Guadalupe. Omito transcribir aquí fragmentos de esa narración, ya que termina de una manera muy caliente. En cambio, René Rojas concluyó con “Mis nalgas también merecen un poema”, que aunque alborotador, no ha llegado a tener el punch literario de sus Light Poems. Al final, anunciaron que el Primer Encuentro de Escritores Marcianos, se llevará a cabo en el Museo del Blanqueo, el martes 7 de diciembre por la tarde. “Martes porque somos marcianos”, dijeron. Además, se hará entrega del galardón El Brócoli Marciano, a un escritor sobresaliente de la comunidad artística. Viernes 12. La primera mesa del Maratón Literario 2010, a las 9 de la mañana, estuvo integrada por escritores jóvenes como José de la Paz, Erick Pérez, Virginia Leija, Fausto Nedhi (no sé por qué se pone ese apellido, si en realidad se apellida Valdez) y Jorge Chípuli. El texto de Erick Pérez sobre la verdadera historia de Peter Parker y Flash estuvo genial. Virginia Leija es una de las poetas jóvenes con mejores tablas poéticas (está por demás decir que uno de sus maestros es Sergio Cordero), José de la Paz es uno de los mejores cronistas de su generación (sobre todo si de mujeres y viajes se trata), Fausto Nedhi tiene muy en claro el material que escribe y lo lee en voz alta con toda la honestidad del mundo, y Jorge Chípuli es refinado en su poesía. A las 10 de la mañana ha llegado mi turno de leer, con unos compañeros realmente curiosos. A Margarita Ríos Farjat la conozco desde una mesa en la que leyó con el también poeta Armando Alanís hace más de 10 años. Es una poeta formal. Sara Lozano, ha escrito con mucho esmero la novela de la que nos compartió un capítulo, cuya última corrección era de hace pocos instantes. Hortencia Delgado tiene chispa en sus textos. Esperemos que pronto esa chispa se convierta en una constante fogata. Juan José Matamoros leyó un poema a Janis Joplin, publicado en la antología Oh Janis, que acaba de editar Ediciones Oficio. A mí no me quedó más que leer el fragmento de una novela que parecía inteligente, y creo que lo era. Pero, ah, nunca te eches a dormir cuando una grupi o la mujer que te ama, te dicen que ésta será la mejor obra literaria de tu vida… porque pueden pasar más de cinco años y no conseguirás dónde te la publiquen. Así son estas cosas. En dos lecturas se demuestra que hay muchos escritores. A lo lejos veo que ya viene el público lector… los cuento a cuentagotas: uno… dos…tres…
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