Demanda única: ¡que se vayan todos!

Liliana Flores Benavides

Monterrey.- Las estructuras acartonadas de pensamiento sólo sirven para que hagamos el ridículo y no podamos posicionarnos a la altura de las circunstancias.

Lo patético de la realidad que vivimos es que todos estamos hartos, indignados, ofendidos, desesperanzados, pasmados, ansiosos, miedosos, y cuando todos coincidimos en emociones fatales, cada quien agarra por su lado.

Unos se refunden en su casa, otros se van de la ciudad, algunos más se refugian en las adicciones, que van desde las drogas hasta las emocionales, otros más están a punto de cortar su vínculo con la realidad pues ya están al borde del abismo de la locura, unos más se la pasan diciendo “que todo está mal, que algo hay que hacer”, pero no hacen nada y otro pocos, muy pocos, salen a la calle a manifestar su desacuerdo con lo que está pasando, pero con visiones muy limitadas del qué hacer, según mi punto de vista.

Para empezar vámonos haciendo las siguientes preguntas y vámonos contestando con honestidad, pues sería el colmo auto engañarnos y si este fuera el caso, mejor aviéntense del Cerro de La Silla:

1. ¿Tiene usted un trabajo digno y bien remunerado?
2. ¿Las condiciones de vida de su familia son suficientes para que todos estén en armonía y en paz?
3. ¿Puede usted convivir en su trabajo y con sus amigos en un esparcimiento sano y seguro?
4. ¿Puede usted transitar en la noche y en la madrugada con plena paz, seguro de que todo va a estar bien?
5. ¿Le ha cumplido el presidente Calderón la promesa de ser un presidente del empleo, su principal eslogan?
6. ¿Ha dado su vida el gobernador Rodrigo Medina por la seguridad de usted y su familia?
7. ¿Le confiaría su cartera, con su quincena de pago, a Fernando Larrazabal y su hermano?
8. ¿Está usted de acuerdo con una guerra contra el narcotráfico, que lleva 45 mil muertos con sus respectivos deudos?
9. ¿Y acaso esta guerra ha impedido que la droga se siga vendiendo en las escuelas, en las esquinas, en los bares?
10. ¿Usted cree que en este país hay justicia?
11. ¿Usted cree que en este país NO hay corrupción?
12. ¿Usted cree que en México se castiga a quienes abusan, delinquen y afectan intereses de la comunidad?
13. ¿Usted cree que los casinos, los fraccionamientos ubicados en zonas de alto riesgo, los estadios construidos en zonas verdes protegidas, y todo los despojos de los cuales hemos sido objeto la sociedad, se hicieron sin complicidad de funcionarios públicos?
14. ¿Usted cree todo lo que le dicen en los noticieros y los periódicos?
15. ¿Usted cree en su senador?
16. ¿Usted ha sido consultado o informado por su diputado federal y estatal?
17. ¿Usted cree que lo que estamos viviendo ya va a pasar?
18. ¿Usted tiene confianza en los jueces?
19. ¿Usted cree que en México y Nuevo León se castiga a los corruptos?
20. ¿Usted cree en la clase política mexicana?

Si usted contestó más de 10 respuestas con un NO, entonces está coincidiendo con el 99.99 por ciento de la población de Nuevo León.

La mayoría coincidimos en que la situación es grave, en que hay impunidad, corrupción e injusticia, que nos impide vivir con dignidad y que esto es responsabilidad de la clase política.

Una pregunta clave es: si la mayoría coincidimos en lo anterior, ¿por qué no hacemos nada? Piénsenle…

De aquí se deriva otra pregunta clave: ¿lo que pasa es corresponsabilidad plena de nosotros, al votar por nuestros victimarios, por quienes nos engañan, mienten y ofenden y a quienes les hemos delegado nuestro poder, por el síndrome de déficit ciudadano, o por el síndrome del sometimiento?

Por lo anterior ya tenemos algo que nos hermana a la sociedad en su conjunto, una sola demanda: ¡que se vayan todos!

El paso que sigue es, cómo nos vamos a organizar.

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