EL CRISTALAZO
Una historia de mentadas
Rafael Cardona
Ciudad de México.- Con motivo de las críticas a mi columna del lunes anterior y los señalamientos por la ausencia sistemática de censuras de mi parte al trabajo de Enrique Peña Nieto, algunas personas me enviaron mensajes recriminatorios, algunos de los cuales con todo y su desorden conceptual y gramático reproduje parcialmente en entregas de esta semana.
Como no creo en la naturalidad de dichas críticas y más las veo como las primeras evidencias de los talleres de mensajería inducida por partidos y corrientes políticas cuando comienza el año electoral (el IFE lo dará por inaugurado en octubre próximo), las tomo de manera deportiva.
Me recuerdan, de alguna manera, a los “reventadores” en las plazas de toros. Para quienes no estén familiarizados con el término o loa fiesta les explico brevemente. Un reventador es un aficionado de alquiler cuya misión consiste (junto con la de otros veinte o treinta, según el caso) en gritonear toda la tarde cuando ejerce el matador contra el cual le han pagado para silbar y escandalizar. Cualquier cosa es censurada.
─Párate, mamarracho, ya no bailes (y le silban “La raspa”); más cerca, pico, pico. En fin, todo un catálogo de gritos incómodos con los cuales un novato se puede poner nervioso y él mismo malogra su faena. A veces los “espontáneos”, esos aparentes románticos de la fiesta, se le tiran al matador al ruedo para echarle a perder la embestida al toro, crear confusión en el ruedo y perjudicar al coletudo.
Cuando hay actividad electoral, quienes hacemos radio vemos cómo aumenta el trabajo de los fantasmales “call centers”. Decenas y decenas de llamadas en un sentido. Hoy se pueden inundar las redes sociales con mensajes de cualquier tipo y el “derecho de réplica” y otras novedades jurídicas, le dan combustible a quienes quieren inducir opiniones, tergiversar juicios y perturbar el trabajo de los medios o al menos de los analistas.
Habrá quien se espante con eso. Yo no.
Los periodistas estamos inmersos en el juego político. Al menos yo lo estoy desde hace más de 40 años. Y no se cuece este gallo al primer hervor, ni le pegan cornadas los erales. Ni cuernos tienen. Los profesionales ajustamos nuestro trabajo al cumplimiento de la ley y si así no lo hiciéramos nos atendríamos al trabajo de los tribunales.
En su biografía de Joselito, “El rey de los toreros”, Paco Aguado narra una tarde cuando los “reventadores” le gritan a José.
─¡Ladrón!, le dicen. El matador los encara y les espeta furioso:
─“Si soy un ladrón me podéis demandar”.
Y si he usado ciertos giros del lenguaje taurino y hasta aquella anécdota, pues ahí va otra con la cual quien lo quiera y le convenga podrá entender cómo asumo la crítica. Especialmente la inducidas. Y a quien le venga la casaca, se la puede poner. Después de esto no volveré sobre el tema.
Circulaban por una calle de Polanco Luis Castro “El soldado”, matador recio, de enorme personalidad y mayor leyenda y el genial dibujante Rafael Freyre. El torero dio un giro distraído y otro automovilista lo mató a bocinazos. Lo emparejó y tras decirle viejo pendejo, lo cubrió de mentadas de madre.
“El soldado” ni se inmutó.
─Luis, le dijo Freyre con sangre veracruzana, siquiera contéstale…
─¡Ay, Rafael!, cuando llenaba las plazas y quedaba mal, me la mentaban de treinta mil pa’rriba. Cuando triunfaba, miles me aplaudían. ¿Crees que este pobre me importa?
Pues yo, como “El soldado”.
García Morales
Los conocí a los tres. Al general Marcelino García Barragán, a Javier García Paniagua y a Javier García Morales, quien murió asesinado hace unos días en Guadalajara.
García Morales era de buenos modales y finuras a veces excesivas. Con alguna frecuencia llegaban sus mensajeros a mi casa. Una caja de jitomates enormes, gordos y colorados. Una caja de botellas de tequila (Mamá Pita, era su marca) y un día una caja de madera con vidrio, dentro de la cual hay una bandera nacional con el águila bordada con hilos de oro.
No lo había visto últimamente pero quiero enviar una condolencia a sus familiares y amigos.
Harem
No se conoce caso igual. Ni siquiera cuando gobernaba Pepe López.
Tener en la nómina del gobierno (casi simultáneamente) a la ex esposa, la “exex” esposa y la futura cónyuge.
Tal hazaña se le debe adjudicar a Marcelo Ebrard.
Casado con Mariagna Pratts, quien realizaba tareas en el DIF local, contrató a su primera señora, Francesca Ramos, en el cargo de asuntos internacionales del gobierno.
Y luego se hizo asesorar por Rosalinda Bueno con quien quizá contraiga matrimonio. Cosas veredes.
Los méritos de Martí
En el pleito reciente (diferendo le llama la eufonía) entre el presidente de la república y el Consejo de la Judicatura, se ha hablado mucho ─y FCH lo ha hecho con frecuencia─ de la distancia entre la verdad legal y la verdad a secas. La verdad real o aquello en tiempos lejanos conocido como “la verdad desnuda”.
No siempre empatan.
Sin embargo cada quien tiene un punto de vista sobre este asunto y en el mar de las muchas verdades, donde casi siempre se oculta la última mentira (o al menos la inexactitud) deberíamos hablar de otra especie, tan elusiva, mimética, indefinida e imprecisa como la verdad jurídica: la verdad política.
Por ejemplo, las siguientes son verdades políticas. Son pronunciamientos firmados por personas cuya calidad académica, ética o moral, haría impensable el uso propagandístico de su prestigio para elogiar a quien no tuviera méritos para recibir esas calificaciones.
Bajo la responsabilidad de Javier Robles, 25 intelectuales de la izquierda nacional, publicaron (6-11) esta lista de condiciones frente a las cuales triunfaría el señor licenciado Martí Batres en la pelea por la candidatura al gobierno de la ciudad de México.
Una larga relación de las necesidades para hacer de esta la ciudad más hermosa del mundo, una especie de paraíso a la izquierda del Jardín de las Delicias.
Así dice el desplegado de quienes intentaron un madruguete por la mañana y se hallaron con un hombre sin empleo por la tarde:
“Por qué estamos con Martí Batres (así, sin los correspondientes signos de interrogación), porque la ciudad de México
*Necesita reafirmar y profundizar su vocación democrática y transformadora;
*Requiere ofrecer una propuesta de cambio social firmemente anclada en los principios de igualdad social y participación ciudadana;
*Le es fundamental un gobierno cercano que escuche a la gente y conozca sus problemas;
*Debe seguir siendo laboratorio y referencia nacional de cambios sociales y políticos avanzados;
*Necesita gobernantes de permanente y probada trayectoria en la izquierda y las luchas sociales;
*Necesita un giro para ir más lejos en la perspectiva progresista, reconocer y garantizar nuevos derechos, ampliar las libertades, fortalecer a los sectores populares y empoderar a la ciudadanía;
*Debe ser alternativa a las políticas conservadoras y a la visión neoliberal…”
En ese mismo tono sigue un listado de otros nueve requerimientos, demandas y deberes cuya naturaleza va desde el cambio climático hasta la ampliación de espacios para la cultura, la movilidad urbana y la consagración del movimiento LGBTTTI.
Y el remate obligado:
“Quienes suscribimos este documento consideramos que MBG es el más indicado para consolidar esta agenda transformadora.”. Y después una larga lista de méritos ante los cuales el Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard no tuvo piedad. Lo corrió de un manazo.
“Mi despido fue producto de una decisión política”, gimoteó Martí Batres frente a cuanto micrófono le ofrecieron, como si su nombramiento no hubiera tenido la misma raíz y condición. Otra decisión política.
Aquí chocaron la verdad real (el poder) y la verdad política (el rollo). Ganó la realidad.
IMSS
Por segundo año consecutivo el índice de calidad del servicio resulta favorable a la administración de Daniel Karam, en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Con el respaldo de Transparencia Mexicana varias empresas encuestaron a los usuarios de los servicios del IMSS. Las respuestas son reveladoras: casi 80 por cieno de los derechohabientes considera conveniente la calidad del servicio.
“La encuesta de satisfacción de usuarios de servicios médicos del IMSS se integró por 38,081 entrevistas; 20,224 en primer nivel, 10,922 en segundo y 6,935 en tercero. El levantamiento fue realizado por dos empresas independientes al instituto, entre el 20 de junio y el 1° de julio de 2011, teniendo un nivel de confianza del 95%”, dice el documento divulgado por la institución.
“Con estas acciones --dice el IMSS--, el instituto avanza en la construcción de un sistema integral de medición de la satisfacción de los usuarios de los diversos servicios que presta, lo que permite establecer periodicidad, regularidad y certeza en la difusión de los resultados de las mediciones, así como incorporar mecanismos de participación ciudadana y acceso a la información generada”.
Misterio
Hace unas semanas el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, proclamó su interés en debatir asuntos políticos con el gobernador del estado de México. Enrique Peña miró para otra parte.
Hoy, entre panistas, Santiago Creel le sugiere a Josefina Vásquez Mota (quien ya lo imitó en la licencia legislativa) tres sesiones de intercambio de ideas y contraste de puntos de vista y ante tal invitación Ernesto Cordero no levanta la cabeza para decir, yo voy.
¿Estará esperando la fecha de su renuncia tras la presentación del presupuesto? Quizá.
¿Desea dar su opinión?
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