cabeza
Google
fechacult

q65}

pltk

onglogo

iconkult

barraploata

indexind

barraploata

kultind

barraploata

sanmind

barraploata

valdezind

barraploata

gomezind

barraploata

salasind

barraploata

corind

barraploata

coronadoind

barraploata

llaind

barraploata

sanind

OPINIONES DE UN PAYASO
LAS MUJERES Y LAS RANAS
Luis Valdez

culturalogoNo sé qué mala estrella es la que ilumina las cabecitas de las mujeres en algunas noches de luna llena (la luna no es una estrella) y ocasiona catástrofes en sus vidas como las de mi estimada Gaby, que a pesar de ser algo fresa y hermética, tiene su corazoncito.
El caso es que el pasado sábado por la tarde llegamos al rancho de una compañera de trabajo para festejar el cumpleaños de un amigo en común. Incluso el chofer de la empresa (un mozuelo que a sus 21 años ya tiene dos hijos y uno más en proceso en la panza de su esposa dos años menor) disfrutaba de la alberca en el área de chapoteadero, porque no sabía nadar. Eso me deja cierta lógica, de que prefirió ocupar su tiempo en desflorar vecinas, primas y amigas, que en aprender a agitar sus extremidades en el agua. Luego de verlo un rato chillándola estilo del Chavo del Ocho, haciendo “pipipipipi” mientras los demás nos echábamos clavados chafas pero exageradamente celebrados, la anfitriona le dijo:
-Óscar, sácate…
-Eh, por eso, es bien temprano, todavía.
-Cabrón, te estoy diciendo que saques un salvavidas que hay en los vestidores de niñas.
Y fue entonces que el Óscar pudo flotar como Dios Manda, con un salvavidas rosa, flotadores en los brazos y dos tubos de hule espuma.
Fue así como lo encontró Gaby: nuestra amiga, nuestra mártir de esta historia malintencionada. Le dijo.
-¿Tú también viniste?
Y él:
-Sí, métete al agua. ¿Sabes nadar?
-… Obvio… ¡no!
Esta obviedad iba a servirle de poco para mantener secas sus partecitas, porque rato después llegó Yohari. Es un niño treintón que lo único que quiere es divertirse. Pues cuando un amigo (demasiado amigo) de Gaby le dijo: “Métete a bañar”… ella dijo, “no”… y el tipo: “Métete a bañar”, y la jala… y ella: “¡No!”
Sale Yohari de la alberca y dice: “Bueno, ¡qué chingaos…! Te vamos a meter.
Y la jala y ella se deja caer al suelo, y el tipo la arrastra y ella grita cada vez de manera menos actuada y sí más dramática, y un amigo de Gaby grita:
-¡Sí, mátala!

Y Gaby cae al agua y sólo se ven brazos durante varios segundos hasta que alguien a varios metros de ahí murmura:

  1. …Es que parece que ella no sabe nadar.

Óscar, que hace un par de horas no sabía mover tanto sus extremidades en el agua como encima de sus vecinas, se acerca con su colección de flotadores y se convierte en el único idiota que le salva la vida.
-Discúlpame –dice Yohari minutos después-… Pero es que eres bien pinche ranchera.
Y sacan lo que queda de la mujer de la alberca. Va a sentarse cerca del amigo que hace rato gritó “¡sí, mátala!”, y Yohari no se apena demasiado rato. El chef amigo del cumpleañero se encontró una rana en el borde de la alberca y se la pone a Yohari entre el pelambre de su cabeza.
-¡Ah, con madre! –dice Yohari- Vamos a jugar a que nos las aventamos.
Y la arroja y con una pizca de imaginación, usted, hábil lector, sabrá a quién le fue a caer en pleno rostro… a nuestra pobre, pobre, Gaby.
Después de esto ella no dijo nada. Simplemente arrastró su silla un par de metros más lejos de la alberca.
Son las cinco de la mañana y los borrachos van cayendo… como una pareja trajo su propia casa de campaña y en la otra me da miedo entrar y encontrarme con una escena en la que no pueda participar, veo como salvación la caja de una camioneta (la cual está ocupada ya por tres borrachos que duermen como angelitos).
No me fue tan mal. Le fue peor al que durmió bajo la regadera de los vestidores… y peor aún a nuestra protagonista de la lectura de hoy, que por dormir en colchón inflable tuvo que pasar la madrugada en exterior, peleando la única sábana disponible con una amiga suya, que gruñía cada que sus pies quedaban al descubierto.
¿A qué mala estrella se le pueden reclamar este tipo de experiencias, que sin embargo nos dejan crónicas que dignifican a nuestras mártires?

  separador

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

ccivilind2

 

 

 

 

 

 

 

 

 

15h2

qh2

1
2