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CRÓNICAS DE UN BOSTEZO
FUGA DE AGUA
Aureo Salas
Gente que sueña y lo registra con un especialista que se dedica a desentrañar los mensajes subconscientes de las fantasías oníricas.
Esto es parte de sus expedientes…
Archivo #2841
Amanda Garza – Ama de casa
6 de abril 2007
Estaba cocinando lo que comerían mis hijos al llegar de la escuela, cuando una vecina tocó la puerta y me dijo que mi medidor de agua había tronado y me recomendó hablar a Agua y Drenaje para que vinieran a arreglarlo. Quité la comida de la lumbre, saqué el número del recibo y marqué, pero no contestaban. Marqué de nuevo y seguían sin contestar. Me senté en el sillón fastidiada y seguí intentando comunicarme, bostecé cansada y dormité un poco.
Momentos después intenté de nuevo y respondieron, les dije lo que pasaba.
- ¿Desde qué hora tiene el problema, señora? —preguntó la voz al teléfono.
- Como hace quince minutos…
- ¡Dios mío… vamos para allá!
Minutos más tarde llegaron mis hijos de la escuela y el más grande preguntó:
- ¿Por qué hay tantas camionetas afuera, mamá?
Me extrañó el comentario de mi hijo y al asomarme por la ventana había muchas camionetas blancas de Agua y Drenaje en la calle, una de ellas frenó frente a la casa y bajó un tipo alto con uniforme y entró.
—No se preocupe por su fuga, señora —dijo el tipo alto—, estamos aquí para ayudarle en su problema —luego sacó un radio frecuencia y habló por el aparato—: Unidad Azul, Unidad Verde… sellen perímetro y verifiquen la magnitud del problema. Unidad Blanca, preparen herramientas. ¡A trabajar!
— ¿Se van a tardar mucho? —le pregunté—. Es que estaba haciendo la comida y no tengo agua para la sopa.
El tipo alto asintió y habló por su radio:
— Unidad de ayuda Alfa… necesitamos un garrafón de agua potable por aquí. ¡Y rápido!
Tres sujetos entraron por la puerta, uno cargando un garrafón de agua y otros sujetando un dosificador, el cual, colocaron a un lado del fregadero. Abrieron el garrafón y lo incrustaron en el dosificador.
— Mamá —me dijo mi hijo más pequeño—, cuando sea grande quiero trabajar en Agua y Drenaje.
Yo lo abracé con cariño y emoción.
Otro sujeto se asomó por la puerta y dijo:
— Señor, el problema es muy grave, hay que agujerar el suelo y cambiar toda la tubería, está muy dañada.
— Ok —asintió el tipo alto, luego habló por el radio—. Señores, vamos a prepararnos para una jornada larga, no nos vamos hasta que todo quede en orden. ¿Me escucharon? ¡Unidad de emergencia Alfa, preparen más agua potable para esta familia!
— ¡Son una bendición! —le dije al tipo alto con una lágrima rodando por mi rostro.
El sonrió y dijo:
- Estamos para servirle, señora.
En eso mis hijos entraron por la puerta y me despertaron pidiendo comida. Les di de comer lo que pude porque no terminé la sopa y seguí marcando a Agua y Drenaje, pero nunca contestaron. Tuve que decirle a un vecino que me ayudara y le hizo una mexicanada al medidor y el agua dejó de chorrear. Fui a las oficinas de Agua y Drenaje y pusieron mi caso en calidad de urgente… dos meses después arreglaron mi medidor, no sin antes poner en el recibo una suma bastante considerable en el Detalle de Facturación cuya leyenda rezaba: “Cargo por Servicio”.
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