El termino globalización siempre me ha llamado la atención, porque si bien los seres humanos que habitamos esta esfera azul en esencia somos los mismos al compartir una naturaleza común, los hábitos de consumo son los que pretenden estandarizar desde hace décadas los imperios multinacionales de la marca buscando así mismo imponer patrones culturales afines a cierto grupo en aras de una modernidad. Nadie me puede decir que un asiático no sufre igual o con menos dolor ante la perdida de sus padres que un europeo, o que una latina siente diferente las mariposas en el estómago con respecto a una ucraniana, ni que fuera distinto el sentimiento ante la discriminación por parte de quien la sufre ya sea en Norteamérica o en África. Igual de ilusionado va a la escuela un menor en la India que otro en Noruega, el gusto por los juegos de azar ha sido el mismo desde la antigüedad cuando echaron a suertes la túnica de Jesús, sólo que ahora nos dicen que debemos de asistir a un casino, la intolerancia y la xenofobia se han practicado por igual en innumerables grupos sociales que se han identificado por atacar lo que es distinto a ellos. El uso de fármacos para efectos religiosos se dio en la antigüedad en todas las culturas aunque no hubiera interconexión entre ellas.

Creo que el primer intento serio por pretender unificar un mismo patrón de consumo para efectos comerciales se dio hace quinientos años cuando los ingleses después de cuatro años de pruebas lograron curar, para hacer tolerables a los paladares europeos, el humo que producían las hojas del tabaco, que era aspirado desde tiempo inmemorial por parte de los indios americanos, es increíble la velocidad de propagación por el mundo de este hábito, hoy llamado vicio. En el aspecto comercial aplicado a los deportes, hasta el momento la única palabra que tiene en todos los idiomas el mismo significado y fonéticamente se pronuncia igual, aunque varíe la forma de escribirla, es la anotación en el soccer. Literalmente todo mundo sabe lo que significa gol. Por cierto, la entidad que agrupa a nivel internacional a las federaciones de este deporte, tiene más países miembros que la ONU. El ser humano siempre ha estado globalizado, en lo que diferimos es en la respuesta que damos ante los acontecimientos por aspectos que nos ha condicionado la latitud que habitamos.

¿Se preguntarán por qué hoy decidí tomar este tema para comentarlo? Porque volteo a esta parte del cosmos donde vivo y veo un gobernador tan gris e insípido, la lista de muertes violentas relacionadas al narcotráfico en lo que va del sexenio en el país que ya llegaron a 15,600 y nuestros políticos que juegan a todo menos a ver por el bien común, y cómo lenta e irremediablemente nos encaminamos como colectividad hacia un agujero negro social, que decidí por salud mental ya no amargarme la existencia, por un instante opté por fugarme conscientemente de la realidad. Creo que esta es práctica ampliamente socorrida en múltiples lugares del mundo.

diaz.vazquez@gmail.com

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