Reprobados en todo
Carlos Manuel Sabines
 
Ciudad de México.- La salida de Calderón de la presidencia está siendo acompañada, como lo hemos documentado ampliamente en este espacio, de malas y peores noticias, reveladas por los datos de diferentes institutos y organismos internacionales, básicamente, y para ello le presentamos otros que dejan muy parado a Calderón. 
 
FCH fue a entregar los premios nacionales de cultura y artes y ahí admitió que tuvo discrepancias con los intelectuales. Revisando la lista de los galardonados se advierte que no aparece ninguno de los tótems en ambos temas. En cuanto a la discrepancia señalada por Calderón, tenemos que decir que las relaciones del gobierno con el sector, nunca fueron  transitables, principalmente, porque a los panistas no se les da eso de la cultura.
 
De los últimos coletazos del gobierno saliente, nos informan de dos: que la SHCP dice que es necesario eliminar el subsidio a las gasolinas y el envío de una iniciativa sobre la segunda vuelta electoral en comicios presidenciales. De la primera, seguramente Meade recibió las indicaciones de su jefe; de la segunda, Poiré también las recibió, para cumplir la línea calderonista de permanecer en el ojo de la tormenta, así sea a destiempo. 
 
Y si de malas calificaciones se trata, la WEF-Foro Mundial Económico, reprobó a Calderón en el asunto de competencia. En 4 de los temas, la derrota fue contundente: en competencia en 2006 estábamos en el lugar 68 y ahora en el 100; en intensidad de la competencia local del 58 bajamos al 75; en el dominio de mercado de grandes empresas, bajamos del 76 al 113 y en la efectividad de las políticas antimonopolio del 55 disminuimos  al 115. El golpe fue certero y en el tema tan cacareado por Calderón en 6 años, no pintamos bien. 
 
Para acabarla de amolar, la OCDE nos revela los pronósticos para 2013  y el cierre de 2012: para este año prevé 3.8% y para el entrante, 3.3% del PIB. Así que hay que afinar la puntería en eso de crear empresas, redireccionar objetivos, etcétera. 
 
La Cepal, por su lado, asestó otro golpe demoledor al sexenio saliente. Reportó en un informe que la indigencia se ha incrementado entre los mexicanos, al pasar de 12.6 a 13.3 por ciento; que afecta al 35% de la población, esto es, a 35 millones de mexicanos, aunque Coneval lo ubica en 46.2%  y que nos ubicamos en el penúltimo lugar en América Latina en reducir la pobreza.

México Evalúa, con base en datos de INEGI y del Sistema Nacional de Seguridad Pública, nos informa que en el sexenio de la pesadilla y hasta septiembre de 2012, iban 101 mil 109 homicidios. El promedio mexicano es de 23.9 homicidios por cada 100 mil habitantes, por lo que tenemos el primer lugar, por encima de África, con 17.4; de América, con 15.5; en el mundo, con 6.9; en Europa, con 3.5; en Oceanía, con 3.5; y en Asia, con 3.1. 
 
En cuanto  a la toma de San Lázaro, ya se supo de quién fue la maldad. ¿Quién cree usted, amable lector, que fue el autor del montaje, aunque no tanto, porque este sí fue real? Pues del buen Calderón. Dicen los enterados de Excélsior y 24 Horas, que EPN lo vino a saber hasta el viernes pasado, el 23, por boca de Murillo Karam, el mismo que no sabía nada del asunto y juraba por esta, que lo agarraron en ayunas y que la orden partió del saliente. En verdad, se antoja increíble que para un acto de esta naturaleza, el principal actor de la comedia, EPN, no haya sabido nada. Abrimos y cerramos con mentiras y volvemos a abrir con las mismas.  Debe mencionarse que Osorio Chong empezó a operar como titular de la SeGob, pues fue él quien escribió en su twitter, que se retirarían los retenes, lo que debe interpretarse como un jalón de orejas a su paisano.
 
Sobre la visita de EPN a Obama en Washington, los cotidianos estadounidenses no le dieron mayor importancia y en México destacaron la reforma migratoria, sobre la que el presidente Obama ofreció apoyarla y el mexicano también. Abordaron problemas compartidos como la creación de empleos y la seguridad. Llama la atención que nadie mencionó el tema petrolero, que es muy sensible a los intereses mexicanos y por supuesto de los estadounidenses, por la ambición que les ocasiona.