Google
logoprue
fecha

indice

mazaind

schmidtind

sierraind

sabind

coronaind

buzon150

merkanim

sabaind

publicumnom

roh

avaazinf

chisteslogo

astronomia

 

 

 

 

 

 

 

 

coronatit

“La necesidad tiene cara de hereje”
Dominio público

Con el corazón “apachurrado”, Filiberto llegó a ocupar un lugar en la fila con aquel objeto cuadrado bajo el brazo. A propósito se vistió de “fodongo”, gorra y lente oscuro, para que nadie lo reconociera; le hubiera dado mucha pena encontrarse con algún conocido. También por eso eligió una casa de empeño alejada y medio escondida. Había varias personas delante de él, por lo que fastidiado y nervioso, no le quedó otra más que esperar. Aún considerando que era invierno, se sentía sabroso el calorcito matinal de aquel 5 de enero que raudamente alcanzó los 33 grados centígrados, y entonces un picor caliente comenzó a fluir por todo el cuerpo de aquel hombre desesperanzado. Se desabrochó la chaqueta y dejó al descubierto la camisola original de su equipo de futbol favorito; ¿cuánto le había costado?; ¿por qué no tuvo la precaución de no excederse en los gastos?; ¿qué cosas buenas le había dejado el año viejo? ¡Puras pinches deudas! Recapituló y mientras la fila avanzaba parsimoniosamente inició un recuento que de antemano sabía que no le iba a servir para nada.

¿Qué nos dejó realmente el año viejo? Uno que otro muertito conocido, sin contar los que a cada rato se “escabechan” los “narcos” y que nos resultan tan indiferentes y lejanos; ¡qué mal anda nuestro humanismo!; préstamo sobre préstamo en la caja popular, en el sindicato, con doña “Usurera”, como le decían a la vieja agiotista que en repetidas ocasiones los sacaba de apuros casi a costa de venderle el alma; tarjetas saturadas con el consabido acoso psicológico que implica no pagarlas; hacía mucho que él y su esposa estaban en la “lista negra” del buró de crédito…

Un hijo casado “por razón necesaria”, no sabe el “pendejo” el hoyo en que se metió, además de haber agotado las reservas económicas de la familia y ser el culpable de que él, Filiberto, estuviera allí, como cualquier “naco” empeñando un objeto; que el “güisqui”, que el vestido, que el “esmoquin”, que la limusina, que el salón, que el mariachi… ¡Para qué tanto pedo si el “güerco” cabrón ya se había “comido el gansito”! Sus otros hijos no “cantaban mal las rancheras”: ociosos y valemadristas se la pasaban vagabundeando y pidiéndole dinero; sólo se ponían ropa de “marca”; supuestamente estudiaban en una universidad “patito”, allá por el centro, pero a pesar de sus esfuerzos y afanes como padre, terminaban haciendo lo que les daba su regalada gana. ¡Méndigos!, se habían acabado junto con sus “amigotes” las seis botellas de “guisqui” que quedaron de la boda, ¡en una sola noche! Se enorgullecía, con cierto recelo, de que hubieran salido mujeriegos y bohemios como su padre, además, algún día tendrían que madurar.

Su hija no, ella era otra cosa, estudiaba en una universidad privada y obtenía siempre excelentes calificaciones, le costaba un “güevo” pagar cada semestre; aunque su hija trabajaba y prácticamente ella pagaba la mitad de su carrera, pues su sueldo de profesor de secundaria resultaba siempre insuficiente, indudablemente era una niña modelo, ¡se sentía tan orgulloso de su princesa!; por eso le dolía tanto llevar a empeñar la laptop que ella tanto necesitaba para su estudio; sentía que se le “estrujaba” el corazón al recordar cómo lloró de impotencia ante el penoso hecho, pero así tenía que ser, alguien tenía que sacrificarse por la familia; ni modo de vender la camioneta, su primer idea descabellada…

-¡Estás loco!, luego ¿cómo nos movemos?-, había dicho su esposa.

Su hija podría ir al “ciber” de la esquina mientras tanto, mientras se alivianaban, aunque eso de alivianarse sonaba hueco y lejano a sus oídos; la lista de adeudos, por lo de la boda, había crecido desmesuradamente… La voz de la dependienta lo sacó de sus míseros y palpitantes recuerdos…

- Según el año de factura y el costo de la computadora portátil, sólo puedo ofrecerle en préstamo dos mil quinientos pesos.

- ¿Dos mil quinientos?, ¡pero si me costó diecisiete mil!

- ¿Lo toma o lo deja?, ¡y apúrese que la fila está muy larga!

Debatiéndose entre la necesidad y la vergüenza, Filiberto salió de aquel espantoso lugar donde se comercia descarnadamente con la condición humana; apretando en su puño los miserables billetes que poco le iban a servir para terminar de escalar la penosa cuesta de enero y forzosamente tendría que esperar la anhelada quincena. “¡Maestro tenía que ser!”

separador

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

EMPRESA EDITORA
SOLICITA
ANALISTA-REDACTOR
Disponibilidad: 5 AM a 2 PM.
Buen sueldo.
Informes: jesusm@morquecho.com.mx
Tels: 86474897 y 98

______________________

CHICO COLMEX (CUARENTÓN)
SOLICITA
HOSPEDAJE
Estancia: 2 meses (15/ENE-15MAR).
Renta compartida.
Preferentemente zona Mederos.
Contacto: hgarcia@colmex.mx

_______________________

ceesmall

ÚLTIMOS NÚMEROS ENE /09
L
M
M
J
V
S
D
      1 2 3 4
5
10
11
         
ÚLTIMOS NÚMEROS DIC /08
L
M M J V S D
2 3 4 5 6 7
10 11 12 13 14
16 17 18 19 20 21
23 24 25 26 27 28
30 31        

hemero15

15diariotv

videoteca

foko