Aun cuando los informadores, los comentaristas, los analistas, los politólogos profesionales y también los aficionados se resisten a tomarlo en cuenta, existe un bajo mundo de la política en el que el rumor, el chisme, el infundio, toman curso en publicaciones que hacen del chantaje su principal medio de sobrevivencia. El arma más perversa  que utilizan es, “tengo está información que te perjudica, si no me compras publicidad la doy a conocer”.

Otro rasgo que caracteriza al inframundo de la política es la prioridad que concede  a la teoría del complot, antítesis de la democracia, la diversidad y la pluralidad a la que, sin embargo  son adictas notables figuras políticas.
Conforme a esta creencia tan arraigada, las decisiones clave como por ejemplo la designación de candidatos a gobernador, alcaldes, diputados, senadores, no son tomadas por las dirigencias de los partidos, ni siquiera por el presidente de la república en tiempos del autoritarismo, sino por una élite integrada por personajes cuya identidad se guarda en el misterio; algo así como los encapuchados de Chipinque de tiempos de Echeverría, quienes  constituyen la verdadera  fuente de poder.

Está de sobre decir que si toda decisión de mayor o menor trascendencia es tomada  en las oscuras cámaras del poder, flaco favor se le hace a la democracia, pues se reduce al ciudadano sufragante a mero pelele que  inconscientemente, de una u otra forma, acude a refrendar la decisión que otros ya tomaron por él.

Otra fuente de seudo información es el rumor, que circula sin impedimentos por todos los ámbitos de la sociedad; todo mundo los difunde a sabiendas de que nada de lo que se dice es susceptible de ser confirmado. Es, sin discusión, un deporte que todos practicamos.

Todo lo anterior viene al caso porque, hace aproximadamente cinco años, en fecha cercana a la entrega del gobierno estatal que Fernando Elizondo hizo a José Natividad González Parás, recién electo en julio del 2003, circuló con fuerza inusitada el rumor de que ello era el inicio de una sucesión  pactada y que seis años después González Parás le entregaría la gubernatura a Elizondo Barragán, quien de una u otra forma sería electo en julio de 2009 ya que así lo habrían decidido los poderes fácticos realmente actuantes.

Salvo que los autores del vaticinio hayan tenido acceso privilegiado a la cúpula en donde se tomó la trascendental decisión, habrá que suponer que todo es producto de la especulación más desenfrenada, propiciada siempre por la opacidad y la desinformación, y a menos que ya  existan los Julio Verne de la política, todo esto es una pura y simple fantasía, aunque en caso de confirmarse la predicción, habrá que repensar el tema.

Trasladados ahora al terreno de la realpolitik, surge una pregunta inevitable ¿extrañamos el dedazo presidencial? A la vista de “cómo” designan PRI y PAN a sus respectivos candidatos a la gubernatura, la respuesta inmediata es un rotundo no. Lo que salta a la vista es que poco ha cambiado  aun cuando  a los candidatos a gobernador por el PRI ya no   los designa el Presidente.

Como es del dominio público el presidencialismo autoritario y omnipotente se ha fragmentado y   en su lugar prevalece  el de los gobernadores de  los estados, quienes, cuando la ocasión lo exige, cabildean, negocian, presionan a fin de imponer sus soluciones, sus proyectos, sus criterios políticos y por supuesto en el momento cumbre hacen gala de todo su poder a fin de sacar adelante  a quien han definido como candidato a sucederlos.

No muy diferentes son las cosas en el partido blanquiazul, pues hay pruebas fehacientes de que los gobernadores de ese partido, actúan exactamente de la misma forma, tal y como sucedió hace algunas semanas en San Luis Potosí en donde el gobernador saliente hizo todo lo necesario para que su “delfín” fuese candidato a gobernador aun cuando es de origen priista.

Es triste pero hay que aceptarlo, la democracia por todos tan querida, sigue siendo un sueño imposible. Más triste aún será conformarnos con lo que hay y a la vista de los destapes, alegrarnos y aplaudirlos.

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