ANÁLISIS A FONDO
DÉBILES BALBUCEOS DE LA ECONOMÍA
Francisco Gómez Maza
- México, entrampado en la incertidumbre económica
- Hechos trizas las relaciones políticas y el tejido social
Nunca jamás, ni en la época pre revolucionaria del primer decenio del siglo XX, el país había estado tan peligrosamente revuelto como ahora. A los miles de ejecutados en la guerra del narcotráfico y la decisión gubernamental de porfìar en una estrategia policiaco militar fallida, se agregan la tozudez de la clase política, de las dirigencias de los partidos de anteponer el interés por tener la sartén por el mango a los intereses del pueblo trabajador, de las micro, pequeñas y medianas empresas; a un sistema “educativo” caduco e ineficiente e ineficaz que sólo forma a una legión de servidumbre; a la corrupción y la impunidad, situación infortunada que este miércoles hizo agua, como agua hizo el bordo de La Compañía en parte de ciudad de México y el estado de México, y dejó a miles de damnificados prácticamente sin techo y sin pertenencias (ya lleva casi una semana inundada sin que autoridad alguna haga algo, pero si la inundación hubiese ocurrido en una zona residencial como Las Lomas de Chapultepec o la lujuriosa Santa Fe, ya estaría subsanada y los damnificados estarían mejor que antes), con la renuncia al PAN del hasta hoy secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, heredero de una de las familias de más prosapia entre los fundadores de ese partido. Las relaciones del poder, de los medios de (in) comunicación y de (des) información (se salva uno que otro columnista serio y profesional y decente) y de la sociedad están totalmente fracturadas y, aunque no lo quiera reconocer el presidente Felipe Calderón, la confianza de las mayorías de los mexicanos está por los suelos, no sólo por el miedo al crimen organizado, sino por el pánico a una realidad de sufrimiento cotidiano en materia económica, con una legión de desempleados y una mayoría de familias que no ven las suyas porque sus ingresos se ha reducido por los aumentos de impuestos, por los gasolinazos – aumentos permanentes del precio de las gasolinas y el gas doméstico – y la inacción de las autoridades para enmendar las políticas equivocadas que han tomado, creyendo que lo están haciendo muy bien.
Las cifras no mienten. Y son cifras oficiales. El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) mismo ha informado este jueves que, en 2009, las cifras indican que la Actividad Industrial decreció (-) 7.3% a tasa anual como consecuencia de las caídas de dos de los cuatro sectores que la componen. Las Industrias Manufactureras se redujeron (-) 10.2% y la Construcción (-) 7.5% - decrecimientos bajo cero, por supuesto -; en tanto que la Electricidad, Agua y suministro de Gas por ductos al consumidor final creció 1.2% y la Minería lo hizo en 1% en el lapso de referencia. Dos débiles crecimientos que no hacen verano como una golondrina. El INEGI ha informado que, con base en cifras desestacionalizadas, la Actividad Industrial (Minería; Electricidad, Agua y suministro de Gas por ductos al consumidor final; Construcción, y las Industrias Manufactureras) en México presentó un crecimiento de 1.00% durante diciembre de 2009, respecto al mes inmediato anterior Pero como he dicho, esta golondrina no hace verano, porque el resultado final del año que acaba de concluir sólo revela que la economía anda por debajo del suelo. Claro, la “espotiza” oficialista en los medios mediáticos trata de engañar a la gente destacando y haciendo alarde de que se han detenido a muchos líderes de las bandas del crimen organizado y que la economía está repuntando, aunque no dicen en beneficio de quién, que no de las grandes mayorías, sino únicamente de los detentadores de los grandes medios de producción y de una clase política que no se tienta el alma en derrochar jugosas cantidades de dinero del erario en francachelas, en obras inútiles, de relumbrón – pongo el ejemplo del inútil y estorboso tranvía que Marcelo Ebrard, que se dice de izquierda (quien es de izquierda gasta para que la gente tenga pan, techo, medicamentos, servicios médicos, educación eficientes y eficaces – ha decidido instalar en el centro histórico de ciudad de México.
Pero la real política, la real realidad es deplorable, incierta, desalentadora, depresiva y ansiolítica para las mayorías. El ejemplo del comportamiento de la industria es revelador, porque ésta debería ser un motor para rehacer el tejido laboral y devolverle su empleo a los millones que lo han perdido y crear nuevos puestos de trabajo para los mexicanos que demandan un medio de vida, aunque sea mal pagado. El INEGI ha detallado que, por componentes, las cifras desestacionalizadas indican que las Industrias Manufactureras se incrementaron 1.92% y la Electricidad, Agua y suministro de Gas por ductos al consumidor final 0.04%; mientras que la Minería se redujo en (-) 0.10% y la Construcción en (-) 1.14% en diciembre de 2009 respecto al mes precedente. Pero no hace referencia a la estrepitosa caída de todo el sector industrial en el 2009, de la cual, aunque haya ligeros crecimientos, no se levantará en la próxima década, especialmente porque ningún gobierno ha tenido una política industrial que marque una hoja de ruta para que la industria vaya creciendo aunque fuese paulatinamente. La inseguridad pública es un factor determinante para que los inversionistas no amplíen sus inversiones y, por tanto, el desempleo aumente aunque Calderón presuma que el mes pasado hubo un crecimiento de equis número de puestos de trabajo sólo porque las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social así lo indican en cifras frías, sin mencionar la calidad de tales empleos y mucho menos la justeza de los salarios que los empleadores pagan a tales nuevos puestos de trabajo.
El sector de las Industrias Manufactureras presentó un incremento de 4.3% a tasa anual en diciembre de 2009, derivado del avance de la producción de equipo de transporte; industria alimentaria; industria química; equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos; industrias metálicas básicas; productos de cuero, piel y materiales sucedáneos, excepto prendas de vestir; industria del plástico y del hule; muebles; “otras industrias manufactureras”; industria del papel; insumos textiles, y maquinaría y equipo, entre otros, presume aparentemente de manera objetiva el INEGI. Afortunadamente, esta institución econometrista no puede ocultar que la Industria de la Construcción retrocedió (-) 5.6% en el mes en cuestión con relación al dato obtenido en diciembre de 2008, como consecuencia de las menores obras de edificación residencial (vivienda unifamiliar o multifamiliar), de edificación no residencial como naves y plantas industriales, inmuebles comerciales, institucionales y de servicios; así como de los trabajos especializados para la construcción (que incluyen cimentaciones, montaje de estructuras prefabricadas y trabajos en exteriores; instalaciones y equipamiento en construcciones, y trabajos de acabados en edificaciones). Este resultado se reflejó en un decremento de la demanda de materiales de construcción tales como productos de asfalto; cables de conducción eléctrica; estructuras metálicas; tubos y postes de hierro y acero; concreto; arena y grava, y equipos y aparatos de distribución de energía eléctrica, principalmente. Pero como el espacio no deja para más, sólo les dejo estos botones de muestra. Faltaría analizar electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final y el comportamiento de la minería, ésta última un factor de descontento de los pueblos y comunidades en donde el gobierno ha entregado extensas extensiones de terrenos a compañías extranjeras para que exploten los veneros del diablo.
http://analisisafondo.blogspo.com/
analisisafondo@gmail.com
http://lacomunidad.elpais.com/analisisafondo/2010/2/11/analisis-fondo-debiles-balbuceos-la-economia
Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos:
¿Desea dar su opinión?
|
|