510 6 de abril de 2010 |
Bremer, deporte y educación Héctor Franco Sáenz La atmósfera de violencia y psicosis colectiva con gran soporte mediático que ha vivido nuestra sociedad, particularmente en las últimas semanas, son factores que contribuyeron a que con suma facilidad pase desapercibida la marcha de la acción educativa.
Pocas han sido las acciones trascendentes, debidamente difundidas, de la actual administración educativa, la cual se ha visto envuelta en presiones gremiales y partidistas, razón por la que nos parece importante rescatar una acción importante que puede ser de relevancia para el futuro de la educación en el Estado.
La acción de referencia, a la que se le dio escasa difusión, fue la que se llevó a cabo el pasado 24 de marzo, fecha en la que el señor Carlos Bremer Gutiérrez, rindió su protesta como nuevo presidente del Consejo Consultivo Estatal de Participación Ciudadana para la Educación, organismo que desde su creación ha mantenido un desempeño de bajo perfil, lo cual pueda deberse a su propia naturaleza, o sea, la de ser un consejo ciudadano con una integración corporativa, como sucede en la mayoría de los casos de los llamados organismos ciudadanizados.
Resulta relevante la mencionada acción y las expectativas generadas a partir de la misma, en virtud de que Carlos Bremer, como regularmente se le conoce, es una persona sumamente relacionada con el deporte de Nuevo León, cuyo perfil de hombre de empresa, promotor del cambio, ligado a las mejores causas sociales, hace abrigar la esperanza de que se pueda transformar, la lamentable relación que hasta el presente existe, entre educación y deporte en el Estado.
Bremer, su familia y antecesores, se identifican bastante con Monterrey, desde la famosa Casa Bremer y la tienda de artículos deportivos: Deportes Bremer, que tanto tiempo estuviera por la calle de Zaragoza, así como la promoción del beisbol en las Ligas Pequeñas, que por tantos años realizara su padre, don Guillermo Bremer.
En el campo educativo, desde hace ya tiempo es urgente una revisión curricular de la actividad denominada como “Educación Física”, en lo que corresponde a la Educación Primaria, y cómo se presenta la misma área en el nivel de Secundaria. En ambas instancias en necesario un análisis de lo que se ha venido haciendo y los resultados generados, reformulando los objetivos y las actividades académicas para lograrlos, buscando rebasar que la educación física se reduzca solamente, a la entrega de un balón a los alumnos para que se entretengan el día que se entregan calificaciones, como sucede en muchas escuelas.
Como parte de tal revisión, y dado que el currículum es algo más que el mero plan de estudios, deberá analizarse cuál es el peso específico que la educación física ocupa en cada uno de los niveles y grados escolares, así como realizar un diagnóstico acerca de las áreas deportivas con que cuentan las escuelas, áreas que se han ido perdiendo para dar paso a las planchas de cemento y a las naves, techos hasta hace poco muy de moda, que se empezaron a instalar, con cierta fruición, en las instituciones escolares, sin que hasta el momento se conozcan los efectos en el desarrollo físico de los alumnos por tal acción.
Redefinir el rumbo que debe ocupar la educación física de nuestros niños y adolescentes es toda una prioridad, dado que el abandono en que se ha desenvuelto en las escuelas, pudiera ser la causa del alarmante crecimiento de la obesidad infantil, lo cual se encuentra relacionado, sin lugar a dudas, con el tipo de alimentos que se expenden en los recintos educativos, y sin duda también abona el camino hacia las drogas, al no fomentarse al menos, y muy lejos de lograrse, el contar con una “mente sana en cuerpo sano”, objetivo que debería tener la educación, según lo señalara Platón en la Antigua Grecia.
Redefinir la función que desempeñan todas las áreas que en la propia Secretaría de Educación existen relacionadas con la educación física, la relación existente con el Instituto Estatal de Cultura Física y el Deporte, así como con todas las dependencias del área existentes en los municipios, ampliar el número de escuelas de tiempo completo, es un trabajo del que puede resultar lo que pudiera llamarse “Plan Maestro para el Desarrollo de la Educación Física en Nuevo León”.
Carlos Bremer, quien como promotor recibió el “Premio Estatal del Deporte 2009”, por su amistad con líderes mundiales como William Clinton, por su “Juego Perfecto” que ha colocado a Monterrey y a Nuevo León en el mundo en un momento tan difícil, así como contar con un Secretario de Educación de los “Auténticos Tigres”, posee las características y cuenta con las condiciones necesarias para, desde la Presidencia del Consejo Consultivo Estatal de Participación Ciudadana en la Educación, reorientar la marcha de la educación física en el estado, para bien no sólo de las nuevas generaciones, sino de la sociedad entera. Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos: ¿Desea dar su opinión?
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