uindlibroind
522
22 de abril de 2010
15diario.com  


 

ANÁLISIS A FONDO

Sacerdotes pederastas

Francisco Gómez Maza

 

Nueva demanda judicial contra el cardenal Rivera

Igual para el cardenal Mahony, de Los Angeles

 

mazaimgUna superestructura clerical que renuncia a los principios de su fundador; que incluso se convierte en imperio y que confunde con sus temores los más fundamentales valores de la humanidad, como, en este caso la sexualidad, no puede defender la tesis de que es la “verdadera iglesia”. Eso ha pasado con la jerarquía católica de Roma desde que el emperador Constantino la descristianizó y la constantinizó. No es una iglesia cristiana – y me refiero a la estructura; no a los cristianos del pueblo, los pobres, seguidores y fieles a Roma –, sino sucesora de la Roma imperial. No por algo el himno del Vaticano comienza con el verso: “Roma, santa Roma, torreón de mi esperanza”. Y las distorsiones vinieron después de que Jesucristo le dijo a su aposto Pedro – casado con mujer e hijos -: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”. Obviamente que el Maestro no se refería, al mencionar la palabra iglesia, a un imperio temporal, multimillonario, lujurioso como la estructura romana encabezada por el Papa, que es el emperador, y los cardenales, que son los “príncipes”. Y así, como los clérigos de Roma abandonaron la doctrina de su fundador, comenzaron las tropelías. En la edad media abusaron de la ex comunión de aquellos cristianos que proclamaban vivir la radicalidad del Evangelio, la comunidad, todas las cosas en común, la solidaridad. Luego instauraron la “Santa Inquisición” para castigar con castigos lacerantes, humillantes, deleznables, abominables a los cristianos que intentaban vivir de acuerdo con las verdaderas enseñanzas de Jesús y abogaban por el progreso de la humanidad: hubo desterrados, ahorcados, decapitados, quemados en la hoguera, porque el castigo iba a “purificar” esas “almas inicuas”. Así de perversa era la estructura.

 

En la actualidad, el caso gravísimo de la pederastia en conventos y seminarios, en diócesis y parroquias parece ser un pago de véteras facturas. No hay que olvidar que el papa Ratzinger fue secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, siendo cardenal, y condenó a muchos, particularmente teólogos que fueron acusados de “distorsionar” la doctrina católica. Hay infinidad de testimonios de académicos que fueron castigados por sus descubrimientos filosóficos y teológicos. Particularmente perseguidos y castigados por Roma lo fueron muchos teólogos creadores y seguidores de la llamada Teología de la Liberación en América Latina. Los nombres no vienen al caso. Pero Roma, cual fiel perro guardián de la “fe”, los condenó, si no a la hoguera física, sí al ostracismo. Y por estar preocupada por la “doctrina”, por la fidelidad al “catecismo” romano, los papas descuidaron, se olvidaron de que el papa, el hermano del papa – también clérigo -, los sacerdotes, los frailes, antes de ser ministros, son seres humanos y les enseñaron durante el periodo de formación a que todo era “malo”. La “gente” era mala, lo cual significa que los clérigos no eran o no son “gente”. Han sido apartados de los humanos.

 

La reacción no se hizo esperar y aparecieron las más aberrantes enfermedades emocionales entre los clérigos. La principal, la inclinación a satisfacer sus instintos sexuales, como una respuesta lógica, al obligado voto de castidad. Obispos y sacerdotes desde tiempos remotos – la Edad Media es un ejemplo de generalizada orgía en conventos, seminarios y casas de formación de religiosos y religiosas -. Y en los tiempos actuales, la pederastia, la pedofilia, la violación de mujeres laicas y monjas conventuales o de servicio a las casas episcopales o delegaciones o nunciaturas del Vaticano. Y todo este breve cuento, que no es cuento cuentero, sino la verdad pura, viene al caso en ocasión de que una nueva demanda en contra de los cardenales de Los Ángeles y México, Roger Mahony y Norberto Rivera, fue presentada este martes en Estados Unidos a nombre de una presunta víctima del sacerdote mexicano acusado de pederastia, Nicolás Aguilar. El demandante, cuyo nombre no fue dado a conocer, se suma a la lista de cerca de 60 presuntas víctimas de Aguilar, quien cuenta con 19 cargos federales en Estados Unidos por conducta lasciva en 1987, cuando sirvió en dos diferentes parroquias de la Arquidiócesis de Los Ángeles. Jeff Anderson, abogado a cargo de la presentación de la demanda, explicó que Rivera, en ese entonces obispo de la diócesis de Tehuacán, a la que pertenecía Aguilar, contactó a Mahony para que aceptara al cura como visitante en su arquidiócesis. Meses antes, Aguilar había sido brutalmente atacado por fieles de su parroquia presuntamente por abusar de monaguillos de su iglesia.

 

Según el abogado, el propio Rivera habría escrito una carta a Mahony refiriéndose a "problemas de homosexualidad" no comprobados como motivo de la agresión. "Esta frase solía usarse como un código entre las autoridades de la iglesia para referirse a los casos de pedofilia", aseguró Anderson. Mahony niega haber recibido dichas misivas. La demanda sostiene que, meses más tarde, la Arquidiócesis de Los Ángeles recibió denuncias de abuso sexual a monaguillos por parte de Aguilar, tras lo cual tramitó su reubicación en México. Cuando las víctimas hicieron la denuncia a la policía, Aguilar ya no estaba en Estados Unidos. Días después se dio a conocer que el cura habría abusado de al menos 26 niños en nueve meses. De vuelta en México, Aguilar trabajó como sacerdote durante al menos una década. Ahí se registraron decenas de casos similares, entre ellos el del demandante representado por Anderson. "Este niño, hoy adulto, fue violado por este sacerdote después de que ambos cardenales supieron que representaba un serio riesgo", dijo el abogado. Aguilar es buscado por las autoridades estadounidenses y se encuentra prófugo. En 2009, El Vaticano le retiró sus facultades como sacerdote. La demanda presentada el martes 20 de abril se suma a dos demandas previas en Estados Unidos contra Rivera, que fueron desestimadas debido a que involucraba a dos ciudadanos mexicanos. Mahony, por su parte, llegó a un arreglo con las víctimas en el año 2007. Sobre la demanda, portavoces de la Arquidiócesis de Los Ángeles dijeron que ninguno de los documentos presentados por Anderson es nuevo y recordaron que "el cardenal Mahony ha hecho un llamado a Aguilar Rivera para que regrese a Estados Unidos a enfrentar a la justicia". Obviamente, Hugo Valdemar, portavoz de la Arquidiócesis de México, ha dicho que Rivera no tiene responsabilidad alguna en el caso y que las demandas en su contra carecen de sentido. "No nos quita el sueño, estamos muy tranquilos", afirmó. Pues sí, no les quita el sueño nada. Ellos, los mandamases de la estructura clerical católica, son los dueños de la verdad “revelada”. El resto de los católicos, que se pudra.

 

http://analisisafondo.blogspot.com/

analisisafondo@gmail.com

 

Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos:

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

 

librosind

 

angular

q77s