526 28 de abril de 2010 |
Librando Ileana Cepeda El día del libro, el día de la mujer, el día de la madre, el día de… Sigamos reduciendo a uno, los días que deberían ser siempre
Los libros. Había una vez en un lugar muy lejano donde la noche brilla a una sola luz. Vivía un libro entre mis manos, gritaba en mis oídos las historias que me regala la sonoridad del viento. Lo escondía entre mis dedos húmedos que doblaban la página que era otra y otra historia. Las páginas me contaban del hombre que en la puerta de aquel lugar se despedía de mí. Las lágrimas manchaban las hojas. Extendía mi mano para tocarlo y sus letras me consolaron en el abandono. Mis dedos construyen el futuro que te grita -ya es tiempo de llenar los espacios vacíos-
Los carteles. En la biblioteca, gritan con fuerza “silencio”. Los libros apilados en los estantes uno a uno empiezan a caer. Sus pastas se abren y sus hojas quedaban expuestas gritando con fuerza a unísono “léanme”. Libros y carteles en una lucha interminable gritan en una sala vacía y apática al escándalo. La mujer bibliotecaria los acaricia suavemente. Los consuela. Los duerme temprano leyéndoles cuentos con finales felices y les promete mañana llegará tu lector.
Las letras. Sílabas, palabras, frases, textos, invitan a imaginar y vivir otros yo. Caminan enfiladas, unas pesadas otras light. Corren y se acomodan en las almas desconocidas del personaje que construyen día a día. Desfilan mostrándose desnudas y valientes en la protesta irónica de la caracterización.
Los autores. Creadores, semidioses terrenales que construyen y destruyen con la palabra, pensadores anónimos que desaparecen poco a poco en la construcción de cada página del libro siguiente, hombres y mujeres que se quedan desnudos cuando nos otorgan su pensamiento. Encantadores de humanos que bailamos con su música de letras.
Los lectores. Esperan ansiosos el descubrimiento del espacio y tiempo donde nos encontraremos construyendo nuestra historia. Cada libro complementa el slot que va dejando la vida en su cotidianeidad.
deciertomodo.blogspot.com y nohaynadapersonal.blogspot.com
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