LA VENTANA DE CAÍN

Calderón y el síndrome de Capulina

Roberto Guillén

¿Qué onda Guillén?

Qué onda Yuri, ¿y ahora que van hacer?

Pues fíjate que el de hacienda ahora salió que nos quiere aumentar la gasolina mes tras mes. Están idiotas, creen que gobiernan para ricos. Creen que somos un pueblo de ricos. Y por eso venimos a esta casa del pueblo (Congreso del  Estado) para establecer un punto de acuerdo con los diputados federales y exigir un cese al aumento de la gasolina. Fíjate Guillén, el gobierno de Calderón ya no haya que hacer con la seguridad. Ya no hallan que hacer con el poder. Están como Capulina:  puede ser, tal vez, no lo sé, a la mejor…

(palabras del activista Yuri Vanegas)

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Somos la Federación Libertad de un Pueblo y el comedor Agapito Treviño Caballo blanco. Nuestra conciencia nos exige pelear a favor de las causas populares y por eso una vez más hoy estamos aquí, de la mano con la propuesta.

(Jacobo Vanegas, activista)

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Primero que nada quiero decirles que eso de “Palacio” tiene una connotación de vasallaje. Nosotros preferimos decirle la casa del pueblo. Porque hace 500 años que se nos tenía como súbditos. Fíjense nomás la semántica de cada palabra. Y por eso el palacio era donde habitaba el rey. Pero ya se acabo eso de reyes, ahora se llama gobernador. Y sí muchos tienen su casa, muy pequeñita, claro, como las del infonavit, o las de Fomerrey. Pues aquí es donde están los habitantes de carne y hueso, porque ya lo otro son meros vestigios. Y por eso hoy venimos a hablar de la distribución equitativa de la riqueza. Exigimos que los diputados federales, aunque no tengan mucha imaginación, a pesar de que cobran tanto, que nos digan cómo este país puede prosperar.  Porque con estos aumentos a la gasolina, una vez más se va a lesionar la economía nacional. Pero también  estamos exigiendo que el transporte urbano y el metro sea gratuito para los señores  y señoras de la tercera edad, así como el servicio de taxi les considere un porcentaje en descuento. Y esto de la distribución equitativa de la riqueza pasa por investigar a empresas como Femsa y Cemex, por el hecho de estar incurriendo en una presunta evasión fiscal. Definitivamente, empresas como estas y otras, deberían ser revisadas.

¿Y qué pasa con las universidades?

Pues estamos viendo con tristeza como crecen los edificios de las escuelas, pero son las universidades del silencio, de la ceguera, donde no se aprende nada. Eso sí, te hablan de inscripciones, colegiaturas y muchas fiestas, pero no se conoce el saber. Y estos aumentos a la gasolina vienen a golpear a la ya muy golpeada canasta básica y a la canasta popular.

(Gregorio Vanegas, luchador social)  

terentief@hotmail.com

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