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12 octubre 2010
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Transformar ya a la UPN Guadalupe
Rolando Picos Bovio

El cambio y la mejora de una institución académica no puede ser producto de un proceso vertical y autoritario, de una decisión unipersonal o meramente administrativa de las autoridades, sino fruto del consenso y del trabajo colegiado de quienes la integran.

El cambio sólo tiene sentido cuando este permite la resolución de los conflictos y la superación de los obstáculos que dificultan la buena marcha de una escuela que, como la Universidad Pedagógica Nacional, unidad 19B de Guadalupe, Nuevo León, con toda una trayectoria y reconocimiento en la comunidad educativa nacional, requiere sobre todo del desarrollo de un proyecto integral de transformación de su circunstancia y de sus expectativas.

A partir del diagnóstico y el estado de cosas en la UPN Guadalupe, que las propias autoridades de la Secretaría de Educación, encabezadas en el nivel superior por el Subsecretario de Desarrollo Magisterial, Mtro. Rafael Alberto González Porras y el Director de las IFAD, Mtro. Juan Francisco Pérez Ontiveros, han reconocido como lamentable, ¿cuál debe ser el perfil institucional de la persona que debe encabezar dicho proyecto de transformación?

En su circunstancia actual, en su propio laberinto, la UPN 19B exige que el nuevo liderazgo reconozca, en principio, que la concreción de dicho proyecto es necesariamente colectivo. Desde nuestra perspectiva de análisis, para conjuntar los esfuerzos se requiere un alto perfil de liderazgo, formación académica y ascendiente en la institución; por ello, plantear la continuidad o la mera sucesión de puestos dentro de la estructura académica actual es, en principio, un error.

Hoy más que nunca la UPN Guadalupe requiere compromiso, iniciativa y proyectos viables para su cambio y eso no se puede lograr reciclando funcionarios que han demostrado, en los hechos, haber asumido la autocomplacencia, la simulación y el conformismo como política de trabajo.

Ante la inminencia de los cambios directivos y administrativos de nuestra institución, proponemos, por el contrario, los siguientes puntos a discusión como aspectos fundamentales a ser tomados en cuenta en el proyecto de transformación de esta casa de estudios y exhortamos a las próximas autoridades académicas de la unidad a discutir y llegar a acuerdos precisos y asumir los siguientes compromisos:

La creación del Consejo Académico de Unidad, en base a las disposiciones del Reglamento  general vigente de la UPN, como organismo de consulta, apoyo  y toma de decisiones fundamentales en relación al funcionamiento de los programas académicos de la unidad. Ello implica específicamente la democratización de la vida interna de la institución.

El desarrollo de un Plan Institucional de Desarrollo producto de una efectiva participación de todos los actores involucrados en el proceso, de manera tal que las decisiones no sean tomadas bajo criterios administrativos o directivos sin tomar en cuenta las opiniones y necesidades de la comunidad académica de la UPN, 19b.

La evaluación efectiva, en términos cuantitativos y cualitativos, de todos los programas académicos de la institución, su pertinencia y su vigencia en relación a las necesidades educativas del estado. Su reformulación, renovación o cambio de acuerdo a dicha evaluación interna y externa.

El desarrollo de cursos de actualización dirigidos a los profesores de los diferentes programas de la UPN 19-b por parte de reconocidos especialistas en las diversas áreas temáticas de conocimiento.

La apertura inmediata de la Licenciatura en Intervención Educativa.
La revisión de los perfiles académicos de los maestros de acuerdo al programa en que laboran.

La revisión de las políticas de contratación del personal académico por contrato y recursos propios, aspecto donde debe coadyuvar a su vez la representación sindical.

La implementación de una política de transparencia en torno a los manejos financieros de la institución.

El desarrollo de un proyecto académico sólido tendiente a crear, en el mediano plazo, un programa de estudios doctorales en el área de educación.

La gestión inmediata de los recursos financieros, prestaciones, estímulos y recategorizaciones, algunas demoradas más de un año, que se adeudan a los compañeros sindicalizados de base, académicos y administrativos.

La gestión inmediata de los concursos de oposición para la basificación de personal de base de medio tiempo y de contrato ante las instancias federales y estatales correspondientes.

El desarrollo de una política de reconstrucción del clima de entendimiento, respeto y tolerancia entre el personal que integra la UPN 19B.

El desarrollo de una política integral de estímulos y reconocimiento a la superación académica del personal de la UPN 19B.

El desarrollo de actividades de extensión y promoción de los programas de la unidad hacia la comunidad.

El desarrollo de un programa integral que impulse efectivamente, en base al desarrollo de la investigación y el fortalecimiento de la formación de los profesores de los diferentes programas educativos, su incorporación ante instancias como el PROMEP y el SNI.

El impulso a la participación de la UPN Guadalupe en redes de investigación e intercambio educativo.

El impulso y apoyo a la creación de Cuerpos Académicos y el desarrollo de proyectos de investigación educativa orientados con pertinencia social.

El desarrollo de un programa institucional de actividades culturales.

El apoyo efectivo y justificado a estudiantes y profesores de los diversos programas para el desarrollo y participación en actividades académicas como congresos, coloquios y actividades generales formativas.

El apoyo al personal administrativo en su superación académica y profesionalización.

El impulso, reordenamiento, profesionalización y transformación del servicio de la biblioteca de la UPN 19B y el desarrollo de una política de calidad en la atención a los usuarios.

El desarrollo de un programa interno de apoyo y fomento a la publicación de investigaciones dentro del área educativa.

La modernización de los servicios y espacios de cómputo en nuestra unidad.

El mejoramiento general de los espacios físicos de la unidad, así como de atención a la limpieza de sus diferentes áreas.

La evaluación del funcionamiento académico y administrativo de los diferentes programas actualmente en funcionamiento en las subsedes de Anáhuac, Linares, Galeana y Aramberri.

Consideramos que todo proyecto de transformación verdaderamente serio debe reconocer la importancia de la UPN como institución formadora de docentes, no como una universidad más, considerada al margen de otras instituciones, (en su presupuesto, en sus funciones, etc.) hoy mayormente privilegiadas por la atención oficial, sino como una instancia que representa un proyecto académico trascendente y congruente con las urgentes tareas educativas de nuestro presente.

Esperamos respuestas ya, Señor Secretario.

Profesor-Investigador
Secretario General Delegación D-II-166, UPN-19B

 

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