m
647
15 octubre 2010
15l
 


 

ANÁLISIS A FONDO
Seguridad alimentaria y nutrición

Francisco Gómez Maza

Desempleo y reducción de remesas, factores determinantes
No escapan los mexicanos al flagelo de pobreza y hambre

mDos factores perversos para que América Latina y El Caribe no puedan salir del marasmo de la indigencia, la miseria y la pobreza que alimentan el hambre y agravan la desnutrición profusamente analizada en el informe entregado recientemente a los medios de publicidad y propaganda por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) en el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe

http://www.rlc.fao.org/es/prioridades/seguridad/pdf/panorama10.pdf

En lo que respecta al comportamiento de la ocupación en la región, se observa que, después de las alzas en los niveles de desempleo desde inicios del 2009, esas tasas se redujeron hacia el último trimestre de ese año, al menos en los países de los que se tiene registro, como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y República Bolivariana de Venezuela. En algunos casos, como Argentina, Chile, Ecuador, México, Uruguay y República Bolivariana de Venezuela, la tasa de desempleo presentó alzas importantes en los trimestres intermedios para luego caer en el último trimestre del año. Para el año 2010, se observa un “rebote” de los niveles de desempleo en la mayoría de ellos, con la sola excepción de Argentina, Chile y Brasil.

Cabe resaltar los casos de México y República Bolivariana de Venezuela, donde las tasas se incrementaron 2.8 y 1.1 puntos respecto del primer trimestre de 2009.  Asimismo, Colombia es el país con el mayor nivel de desempleo: 13% en febrero de 2010.  En contraste, el desempleo en Brasil registra un decremento de 1.2 puntos con respecto al mismo período del año pasado.  Las remesas (antes de la crisis financiera y la recesión económica estallada en 2008 por la irresponsabilidad de los financieros y banqueros estadounidenses, abundantes) representan una fuente de ingresos de particular importancia para países como México y los de Centroamérica, y su desempeño está directamente relacionado con el crecimiento de las economías de los países desarrollados,  principalmente de Estados Unidos y Europa.

Durante el período de crisis, esos envíos lógicamente se redujeron fuertemente,  pero en los últimos meses se han observado señales de recuperación,  como indica el hecho de que durante abril y mayo pasados las variaciones anuales de las remesas fueron positivas en Guatemala, México, Nicaragua y El Salvador,  luego de poco más de un año de tendencia a la baja. Con todo,  no recuperan sus niveles históricos.

América Latina y El Caribe (ALC) es la única región del mundo que no ha logrado una significativa reducción del hambre durante el 2010.  Según las estimaciones de la FAO, después de alcanzarse en el 2009 una cifra de un billón de personas con hambre en el mundo,  para el 2010 esta cifra caería a 925,000  personas.  América Latina y el Caribe es la única región en el mundo en la que la cifra de personas con hambre permanece prácticamente inalterada entre el 2009 y el 2010 en torno a 53 millones de personas.  En cambio, la región de Asia y Pacífico reduce el número de personas con hambre de 658 a 578 millones (una reducción de 80 millones de personas) y la región de África Subsahariana lo hace de 251 a 239 millones de personas, una reducción de 12 millones de personas.  Existen al menos tres factores que contribuyen a explicar esta situación de persistencia de tan elevado número de personas con hambre en ALC en el año 2010.

La crisis económica,  que fue más profunda de lo inicialmente previsto, significó una caída del producto interno bruto de 1,9% en 2009, según cifras de la CEPAL (Comisión Económica Para América Latina) con sus consecuencias en el empleo y los ingresos de los hogares más vulnerables, prolongando así una crisis alimentaria que tuvo su expresión más dramática a mediados del 2008 y que aún no se prevé cuándo podrá ser superada. Aunque tuvo una recuperación en curso (crecimiento estimado del 5.2 % para el 2010), la recuperación del empleo ha sido más lenta y los precios no bajaron a los niveles previos de la crisis, manteniendo elevado el costo de la canasta básica.

En el contexto internacional, con la excepción de las economías en transición, América Latina y el Caribe fue la región donde el impacto negativo de la crisis internacional en la actividad económica se sintió de manera más pronunciada.

Los avances en reducción de la pobreza, sin duda importantes, hicieron perder de vista la gran cantidad de personas cuyos ingresos les permitían mantenerse apenas por sobre el valor de la línea de pobreza (el método más difundido de medir la pobreza en la región).  El alza de los precios de los alimentos, que se han mantenido a un nivel mayor que los que había antes de la crisis, ha significado un aumento del valor de la canasta básica que mide la pobreza, y por lo tanto que muchas de esas personas, consideradas anteriormente no pobres, debían ahora ser sumadas a esa condición.

Muchos países de la región no dispusieron de las capacidades suficientes para enfrentar adecuadamente la crisis, en especial por la debilidad de su institucionalidad pública. Tal como se desprende de la experiencia de los países con mejor desempeño en sus políticas anticrisis, la disponibilidad de un sector público fuerte y con variadas atribuciones marcó la diferencia.

Cabe señalar que aunque lo peor de la crisis económica internacional parece haber quedado atrás, sus consecuencias sociales pueden permanecer por mucho tiempo en la región, tal como lo demuestra la experiencia de la crisis de inicios de los años ochenta, cuando la recuperación económica tardó doce años y la del nivel de pobreza el doble de tiempo. Sin embargo, tal como lo señala la CEPAL (2009), ello se debió a que los costos de la crisis en esa ocasión recayeron fundamentalmente en los sectores sociales más vulnerables, lo que ahora podría evitarse si los gobiernos optan por políticas que se alejen de ese patrón.

Si bien no se dispone de información actualizada (post-crisis) de Centroamérica y (post-terremoto) de Haití, antes de las crisis esos países presentaban tasas de desempleo menores al 10%, con una alta proporción de ese empleo considerado vulnerable, en rangos que van entre el 20% (Haití) y casi 50% (Honduras), lo que indica la precariedad del mercado laboral en esos países.  Riesgos y vulnerabilidad: cada vez más presentes durante los últimos dos años los impactos de los shockseconómicos se han trasmitido hacia los países de la región dependiendo del tipo de amenazas y la vulnerabilidad que cada país enfrenta.

http://analisisafondo.blogspot.com/
http://lacomunidad.elpais.com/analisisafondo/2010/10/14/analisis-fondo-seguridad-alimentaria-y-nutricion
analisisafondo@cablevision.net-mx
analisisafondo@gmail.com

 

Para compartir, enviar o imprimir este texto, pulse alguno de los siguientes iconos:

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

pos

 

pa

 

p81