m
652
22 octubre 2010
15l
 


 

El periodismo y su encrucijada
Luis Miguel Rionda

El martes pasado los columnistas de Milenio León fuimos invitados a un agradable desayuno por el director general de negocios Moisés Gómez y el director editorial Pablo César Carrillo. Fue la primera vez que las plumas opinantes locales nos reunimos en persona, aunque nos leemos mutuamente en las consabidas páginas 14 y 15 de este diario, uno de los más importantes del país y de la región.

Dialogamos sobre muchos temas relativos a este medio y sus ambiciosos planes, y de cómo vino a refrescar el ambiente de las publicaciones impresas de la entidad, muchas de ellas secuestradas por intereses para-periodísticos, por culpa de su vinculación con empresas de otros giros, en particular las de la construcción e inmobiliarias. Los grupos económicos locales con frecuencia ejercen capacidad de chantaje hacia el poder político, o hacia otros grupos empresariales rivales, a través de su control de medios de prensa o electrónicos. Eso lastima mucho a la verdadera libertad de expresión y al derecho a la información, ambos constitucionales.

Milenio nos ha garantizado a sus colaboradores invitados la más plena libertad para abordar sin ambages cualquier tema, por delicado que sea, pero siempre cuidando el respeto y el profesionalismo. Se ha buscado mantener un equilibrio de opiniones y de perspectivas, que son determinadas por la ocupación o la vocación de cada opinante. Por eso no es raro que se den disensos entre columnistas, o incluso entre la opinión de alguno de éstos y la línea de la empresa periodística. Al final, cada uno asume la responsabilidad por las afirmaciones aventuradas en estas páginas.

Me entusiasma colaborar con empresas de información que mantienen como premisa básica no solamente la libertad de expresión, sino también la responsabilidad sobre la información generada. El periodismo en México, pero muy en particular en Guanajuato, es todavía un oficio que se ejerce con frecuencia de manera irresponsable y chabacana, con poco profesionalismo y con fuertes dosis de interés económico. Todavía son legión los pseudo-periodistas improvisados que buscan la nota, que no la información. Y peor aún: los que buscan el “chayo” y venden sus plumas por unos cuantos centavos al político o al empresario que les compre publicidad, o incluso que les pase “una corta” de vez en cuando.

Afortunadamente la carrera periodística se ha ido profesionalizando aceleradamente en las últimas dos o tres décadas a nivel nacional, y en el estado de Guanajuato lo hace desde que existe una mayor competencia entre los medios, con lo que se está consolidando una ética cada vez más generalizada. Paralelamente a este incremento del compromiso ético, se han incrementado los riesgos profesionales hasta convertir a este oficio en uno de los de mayor peligro al afectar intereses inconfesables. Hace dos décadas quienes amenazaban, atacaban o liquidaban periodistas eran los políticos y los policías; hoy lo hacen los narcos y los criminales mafiosos. La honestidad tiene un precio muy alto en esta ocupación.

Pero sobreviven las viejas prácticas en ciertos resquicios del subdesarrollo informativo. En Guanajuato capital, por ejemplo, el asunto del proyecto de urbanización de las faldas de La Bufa y Los Picachos, que ha confrontado a la población con su ayuntamiento, ha sido aprovechado por el periodismo gacetillero para medrar y seguir chantajeando a los actores políticos y empresariales locales. Sin ningún compromiso con la verdad, el canal de televisión por cable TV8 y el semanario de anuncios de ocasión Chopper han emprendido una campaña de descrédito hacia los movimientos sociales que se han manifestado en contra de la intención del ayuntamiento de cambiar el uso de suelo en las faldas de los cerros más emblemáticos de la ciudad, para así detonar su urbanización.

Sin rubor alguno, “periodistas” de maceta como Jorge Rodríguez Medrano y Antonio Abundiz publican ataques basados en rumores o en abiertas mentiras para apoyar un proyecto cuya única oferta para los habitantes de la ciudad es la “creación de empleos”. Sin intentar un esfuerzo serio de investigación objetiva, nos han dedicado a los opositores a este despropósito, retahílas de calificativos plagados de prejuicios, aderezados una y otra vez con mentiras cínicas. Han cruzado en varias ocasiones la frontera entre la mentira y la calumnia, despreciando el hecho de que la libertad de expresión sólo tiene como límite el respeto a la honra de terceros.

Milenio León tiene ante sí una dura batalla: ayudar a subvertir el provincialismo informativo que todavía padecemos en el estado de Guanajuato. Yo me uno a este medio y a mis compañeros de páginas para que entre todos eduquemos a los cazadores de notas y los convirtamos en investigadores periodísticos, incorruptibles, comprometidos. Las universidades y los propios medios de información tienen una tarea pendiente en este contexto.

Profesor investigador de la Universidad de Guanajuato, Campus León.
luis@rionda.net
www.luis.rionda.net - rionda.blogspot.com

 

Para compartir, enviar o imprimir este texto, pulse alguno de los siguientes iconos:

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

ob

 

fla

 

 

p81