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| 652 22 octubre 2010 |
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Así se llama ahora Desde hace varios días en este espacio hemos estado llamando su atención amable lector, en el sentido de que el PRI ya se había echado para atrás en el tema de la baja del IVA al 15%. En lo que ya es un pronunciamiento oficial del PRI, anoche emitieron un boletín que señala que después de un cónclave de gobernadores en funciones, electos y la dirigencia nacional, Paredes, llegaron a la conclusión de que no llevarían adelante esa promesa de campaña intermedia de 2010 y siempre no impulsarán la baja del gravamen. Las razones son de que "se han expresado argumentos en favor de fortalecer la captación de recursos para atender demandas derivadas de las inundaciones y la inseguridad" y que "la decisión se tomará en una votación soberana de la que son respetuosos" y demás succiones al biberón. Todo para explicar, no justificar la reculada en sus promesas. Ayer, Enrique Quintana - La Jornada-, hace un desglose de los presupuestos de los que Calderón ha dispuesto, dilapidar digo yo, en 4 años de pesadilla y estamos hablando de 14 billones 400 mil millones de pesos. Debo decir que hay fines de semana que no me los gasto, pero que tal, el inquilino de Los Pinos se los ha despachado con singular alegría y mexicano entusiasmo, sin más ni más. ¿Resultados tangibles? Por supuesto que sí. Prácticamente nulo crecimiento económico, inflación sin obstáculos, pobreza en aumento diario. Finalmente Pocoroba convocó a reunión de la comisión de Hacienda para mañana a las 7:30 horas, para iniciar los trabajos preparatorios de la aprobación, vía aplanadora, de la ley de ingresos. Por cierto, la dependencia señaló que los desastres están fondeados, con lo que se acaba con el mito de que no hay recursos para hacer frente a las tragedias que representan los huracanes y otros fenómenos naturales. La Sedena demanda autonomía total en las operaciones del narco, dicen la información de la mañana. ¿Para mayores abusos sobre derechos humanos? Anteayer, Calderón envió al Senado una iniciativa para modificar el Código de Justicia Militar en la que se ajustan los ordenamientos de tal manera que los delitos de las fuerzas castrenses sean juzgados por tribunales civiles, dando así cumplimiento a las sentencias de la CIDH, sobre el caso Rosendo Radilla, pero no mencionando otros más. carlos@carlosabines.com.mx
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