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24 Noviembre 2010
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Escritores y periodistas, de Ricardo Covarrubias
Eligio Coronado

Uno de los reconocimientos más significativos para un escritor es que su nombre le sobreviva en una calle y se incorpore a todos los acontecimientos que ocurran en ella: accidentes, delitos, bodas, inauguraciones, riñas, fiestas, defunciones, nacimientos, inundaciones y otras eventualidades.

Dicha perpetuación podría acarrearle nuevos lectores, por la repercusión social que representa, pero también por el interés que se suscite en torno a su obra, aunque el investigador Abraham Nuncio se muestra escéptico: “Pocos, si alguno de sus habitantes, saben quién fue el escritor que llevó el nombre de la calle donde moran” (p. 174).

El humanista Ricardo Covarrubias (Lagos de Moreno, Jal., 1895-Ciudad de México, 1972) hace un recuento de los autores que tienen su propia calle en nuestra ciudad en Escritores y periodistas [seleccionados de Las calles de  Monterrey]*.

Treinta autores (y cuatro músicos) figuran aquí con una breve biobibliografía y la ubicación de sus arterias urbanas, incluyendo parte de su recorrido. De ellos, veintiséis son mexicanos y cuatro franceses (Baudelaire, Víctor Hugo, Verlaine y Zolá).

De los mexicanos, cinco son regios: Rafael Garza Cantú (autor del clásico estudio de nuestras letras Algunos apuntes acerca de las letras y la cultura de Nuevo León, en la centuria de 1810 a 1910), Antonio de la Paz Guerra, el Padre Mier, Oswaldo Sánchez y el Mexicano Universal Alfonso Reyes, y seis más se integraron a nuestra cultura y, por tanto, a nuestra historia: David Alberto Cossío (potosino), José Eleuterio González Gonzalitos (de Guadalajara), Felipe Guerra Castro (de Hidalgo, N.L.), Adolfo Duclós Salinas (de Cuatro Ciénegas, Coah.), Aureliano Ramos (de Coahuila) y nuestro autor Ricardo Covarrubias (de Lagos de Moreno, Jal.).

En algunos casos se menciona a quienes propusieron (Comisión de Nomenclatura) o acordaron (H. Cabildo local) el nombramiento de una calle, pero algo muy extraño ocurrió con la calle de Baudelaire: “Oficialmente nadie sabe quién le puso ese nombre” (p. 27), aunque hay otra observación que la supera: “Nadie sabe con qué autoridad se impusieron los nombres de las calles de la Colonia Obispado” (p. 229).

Cabe aclarar que este volumen fue completado por intelectuales de la localidad, pues don Ricardo Covarrubias sólo escribió veintiún textos, mismos que fueron tomados de su tríptico Las calles de Monterrey (1947, 1958 y 1970). El resto, incluyendo el de su propia calle, son obra de Silvia Mijares, Jorge Pedraza Salinas, Francisco Valdés Treviño, Erasmo Torres López, Samuel Flores Longoria y el ya citado Abraham Nuncio, entre otros.

 

Ricardo Covarrubias. Escritores y periodistas [seleccionados de Las calles de Monterrey]. Comp. por Miguel Covarrubias. Monterrey, N.L.: Edit. UANL, 2010. 296 pp. Ilus. por Sergio Villarreal.

 

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