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2 Diciembre 2010
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ANÁLISIS A FONDO
Pesimismo al alza
Francisco Gómez Maza

El ánimo de los mexicanos decae a 4 años de FCH
La inseguridad y los malos niveles de vida, la causa

mAl cumplirse 4 años de gobierno del presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, el estado de ánimo de la ciudadanía se ha modificado sustancialmente respecto al que se vivía en estas fechas en 2009: hoy, la inseguridad ha crecido como preocupación ciudadana y, al no verse aún la recuperación en forma completa en los hogares, la evaluación hacia el presidente se encuentra en niveles sumamente menores a los de los 3 años anteriores.

En el rubro de economía y política: desde hace 2 años, el porcentaje de mexicanos pesimistas con la economía supera el 80 por ciento y, al cumplirse 4 años, llega al 87 por ciento , su peor nivel pero sin grandes variaciones a lo largo de 2010.

Lo que Consulta Mitosfky observa, en este trimestre parece confirmar que el cuarto trimestre de cada año es desfavorable para la percepción económica, ya que se sufre una caída similar a la de los finales de los últimos tres años. La percepción parece confirmarse al pedirle a los mexicanos que califiquen a la economía actual, ya que la consultora encontró que el 61 por ciento la ubica en niveles de crisis a la situación económica, a pesar de las noticias macroeconómicas que parecen indicar lo contrario. Por lo que respecta a la política, más de 3 de cada cuatro mexicanos consideran que hoy vivimos una condición peor a la que se tenía hace un año. Esa medida, en lugar de mejorar ha empeorado a lo largo de este gobierno, ya que hoy sólo 16por ciento dice que es mejor, la mitad de quienes así opinaban al inicio del sexenio. La tercera variable, considerada por la encuesta de Mitofsky, la seguridad, es vista como peor por el 83 por ciento y cuando se observa la tendencia se ve que llevamos 5 trimestres consecutivos con el deterioro constante de esta medida.

Al terminar el cuarto año de la gestión de Calderón Hinojosa, la mención sobre la crisis económica (27 por ciento) y la seguridad (27 por ciento) prácticamente son igual de reportadas como principal preocupación ciudadana. La inseguridad subió en un año 14 puntos porcentuales y alcanzó la mayor cantidad de mexicanos que la ubican como principal problema del país en la última década. Después de la inseguridad el otro problema que más crece es el narcotráfico. Por el contrario, la encuesta de Mitofsky revela una disminución en la mención de problemas relacionados con los impuestos y el desempleo. (Otra forma de ver la sustitución en la preocupación de muchos ciudadanos que pasan de la mención de problemas económicos a problemas de seguridad es agregar todos los problemas económicos (que suman 56 por ciento) y todos los de seguridad y justicia (40 por ciento) y se ve que de esa manera estos últimos alcanzan el mayor porcentaje en todo el siglo. Una forma de resumir el sentimiento ciudadano al evaluar la economía, la política y la inseguridad es preguntar sobre el rumbo del país. Mitofsky observa que 59 por ciento piensa que vamos por un rumbo equivocado, porcentaje similar al obtenido durante todo 2010, con lo que se llega a un promedio anual de 58, que no es el peor que se ha medido ya que justo hace 6 años llegó a 61 por ciento.

Lo curioso es que, al llegar a 4 años de gobierno, Calderón Hinojosa conserva niveles superiores a 50 por ciento al lograr 54 por ciento de aprobación ciudadana, porcentaje, sin embargo, inferior al que obtuvo al final de sus 3 años anteriores (50%, 61% y 58%). Con este porcentaje, la aprobación anual para 2010 termina con un promedio de 54 por ciento, constituyéndose de esta manera en el peor año en la evaluación ciudadana, al menos de los cuatro que hasta el momento se han vivido.

Cuando Mitofsky observa la disminución anual por grupos poblacionales, puede ver que no ha sido homogénea. Por ejemplo: a pesar de que en el año cayó casi 4 puntos, entre panistas sólo cayó 1 punto, manteniéndose de esta manera como el segmento que mejor lo evalúa. En los ciudadanos de la región del Bajío se observó la mayor caída con 11 puntos, al igual que el nivel económico alto en el que se observa una caída con 8 puntos menos a la de 2009. En cambio, los habitantes de la zona sureste lo evalúan 3 puntos más que en 2009. Mientras que sólo 41 por ciento de los perredistas lo aprueban, entre panistas llega a casi 80 por ciento, lo que comprueba que la aprobación tiene un componente de simpatía partidista más allá de la racionalización del trabajo realizado. Al hacer la comparación con la evaluación promedio anual de los cuatro últimos presidentes se observa que al llegar a las dos terceras partes de su sexenio, el mejor evaluado fue Carlos Salinas de Gortari, con 77 por ciento, seguido por Ernesto Zedillo con 62 por ciento y después, Vicente Fox y Felipe Calderón  que alcanzan idéntico 54 por ciento. Las diferencias se dan en que los dos últimos presidentes priístas llegaban a su cuarto año creciendo (aunque después esta tendencia cambió. En cambio, los dos más recientes, de filiación panista, disminuyen su nivel en este año de su gestión.

La conclusión a que llega Mitofsky luego de analizar la encuesta revela que, pensando en este cuarto año de gobierno, con una recuperación de la crisis económica (agrego yo que una recuperación que sólo beneficia a los detentadores de los grandes medios de producción, principalmente), con pleitos que se general por 15 elecciones estatales, con desastres naturales que afectaron gran parte del país, y con la inseguridad además del creciente combate a la delincuencia, es imposible esperar que las variables de evaluación de gobierno estuviesen en su mejor momento; por ello, a pesar de que Calderón Hinojosa no puede presumir éste como un año favorable, tampoco podemos (dice Mitofsky; no yo) negarle el mérito de mantenerse arriba del 50 por ciento en la aprobación general.

A partir de finales de 2010 y durante 2011, la agenda estará muy centrada por un lado en las contiendas por las candidaturas rumbo a 2012 y por otro, en la experiencia de mayores resultados (¿?) en la lucha contra la inseguridad y, en su caso, en los posibles efectos negativos que ésta tendrá en la economía y en el nivel de vida de las ciudades y sus ciudadanos. Una consideración que siempre hace Mitofsky es que la aprobación por un presidente está influenciada por la forma en que los ciudadanos ven a toda la clase política; así que el comportamiento que se verá y Mitosfky seguirá midiendo, reflejará (de alguna manera) la forma en que los políticos deciden abordar los problemas que, como ve Mitofsky, hoy están totalmente centrados en dos aspectos: economía y seguridad.

http://analisisafondo.blogspot.com/
http://lacomunidad.elpais.com/analisisafondo/2010/12/1/analisis-fondo-ni-modos-estamos-pesimistas
analisisafondo@cablevision.net.

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