871 25 Agosto 2011 |
ANÁLISIS A FONDO Economía, a la deriva Ciudad de México.- Obviamente: el presidente Felipe Calderón tiene que presumir todos sus “logros”. Dónde se ha visto a un gobernante, de derecha o de izquierda, aceptar sus errores, sus fracasos. Mas, lo inocultable. El jefe de estado mexicano tuvo que reconocer, este martes en Mexicali, lo “muy complicado” del entorno económico mundial, del cual no puede desembarazarse México, sobre todo siendo el patio trasero de los Estados Unidos. No mencionó, por supuesto, el hecho de la desaceleración del crecimiento de la economía nacional ─no le queda hablar de ella─. Sólo presumió que todo le está saliendo muy bien. Y no lo hizo quizá confiado en la magia del petróleo: hartos dólares; dólares a manos llenas hasta para lanzarlos desde el rascacielos más alto de ciudad de México, ya no digamos para pagar la deuda de los estados de la federación y para financiar las campañas electorales de 2012, cuando dejará la presidencia, y está confiado, a Ernesto Cordero. Pero, cuidado. Decir mentiras u ocultar la verdad cuesta caro. Puede costarle la presidencia al PAN. Calderón y sus “estrategas” económicos tienen que enfrentarse a la globalización de la crisis. Y en medio de la lucha por retener el poder. El miércoles, o sea ayer, la volatilidad de los mercados bursátiles, financieros y económicos no auguraba ni siquiera una lucecita al final del túnel, en tanto los gobernantes, con el presidente Barack Obama a la cabeza, no se decidan a tomar medidas de política económica cierta para los inversionistas entrampados en una jaula de ardilla. Ola de nerviosismo en mercados financieros de Europa. Rebotan mercados bursátiles. Retroceden petroprecios. Estos fueron los titulares de la prensa mundial al despertar el alba mercuriana (por miércoles). La operación semanal de financiamiento en dólares del Banco Central Europeo no fue utilizada el miércoles, calmando los temores a que los bancos de la zona euro estuviesen pasando a la lista negra del mercado de dinero de Estados Unidos debido a la crisis de deuda regional. En la región Asia-Pacífico, las bolsas de valores cerraron sus operaciones con pérdidas. Hong Kong, Tokio, Shangai, Seúl, Singapur, Sydney cerraron a la baja, impulsadas por la baja en la calificación crediticia de Japón anunciada por la agencia Moody’s. Por cierto, el peso mexicano abrió ayer con una pérdida de poquito más de 8 décimas, por las mismas causas. En Europa, y aquí está una prueba más comportamiento errático de los mercados en crisis de volatilidad ─un día caen y otro suben─ las bolsas de valores abrieron operaciones con ganancias marginales, encabezadas por el mercado de Milán, con 0.71 por ciento. El petróleo pasa también por momentos de incertidumbre total. Después de una ligera subida, la víspera, el tambo tipo Brent del Mar del Norte se cotizó en 108.84 dólares en el mercado electrónico Intercontinental Petroleum Exchange (ICE). El crudo estadunidense West Texas Intermediate (WTI) bajó 53 centavos de dólar y se cotizó en 84.93 dólares. En el trascurso de la jornada podrían haber o bajado más o recuperarse. Por su parte, la canasta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se cotizó el martes en 105.91 dólares, un alza de 2.07 dólares (1.95 por ciento) respecto al cierre del lunes. En México ─y no hay que caer en el engaño─, la Bolsa Mexicana de Valores abrió miércoles con ligeras ganancias. El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) sumó, el martes, su segundo día con beneficios, con un avance de 3.22 por ciento, su segunda mayor alza en dos años. Los analistas, sin embargo, tienen muchas razones para esperar que el mercado mexicano siga cayendo, en tanto el banco central de EU (el Banco de la Reserva Federal) no entre al rescate de la economía estadounidense. Pero no todo son malas noticias. Los ricos aún no lloran. Carlos Slim aumentó de un 6.9% a un 7.3% su participación en el The New York Times. Mediante el fondo Inmobiliaria Carso SA, el tepiteño compró, el pasado día 18 de agosto, 553 mil acciones Clase A de la empresa periodística, a un precio de entre US$6.83 y US$7.09 por acción. Slim, quien aún tiene garantías para comprar 15.9 millones de acciones comunes Clase A de la firma, elevó también a 16% su participación en la cadena de tiendas departamentales Saks Inc. http://analisisafondo.blogspot.com/
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