871 25 Agosto 2011 |
HABÍA UNA VEZ Matamoros, Tamaulipas.- Nos comentaban que en el Valle del Sur de Texas, se está conformando un club de ex servidores públicos en el exilio, cuya directiva estaría a cargo de algún ex gobernador con fama muy probada de ser muy sinvergüenza y ladrón, la que estaría integrada con ex alcaldes, ex síndicos y ex tesoreros del mismo calibre. Requisitos El jefe de prensa Pues bien, este muchachito Fernandito Pérez Chapa, ha estado moviendo importantes recursos, no se sabe de dónde, para lavar la imagen de sus ex jefes Baltazar y Erick; arregla entrevistas, ofrece embutes, boletos de avión de la Cámara de Diputados, lap tops y hasta cenas románticas, para suavizar las criticas contra los miembros del club de los ex en Texas. En la disputa por la presidencia del citado club, estarían los ex gobernadores de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores y el ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira, quien en breve podría acumular el título de ex de la presidencia nacional del PRI, por aquello de que el gobierno federal está insistiendo en meterlo al bote por el cuantioso endeudamiento y fraudes que dejó a su sucesor del orden de los 32 mil millones de dólares. Según el habilidoso titular de Hacienda, Neto Cordero, el dirigente nacional del PRI obtuvo créditos bancarios con decretos apócrifos del Congreso de Coahuila, por 3 mil millones de pesos, sin tener que reportarlos a la Secretaría de Hacienda, entre otros pecadillos que lo han enfermado de la garganta y ha tenido que suspender sus divertidas conferencias de los lunes. El gobierno federal ha estado muy activo, ¿En qué ha estado activo? ¿Acaso para combatir la pobreza, desempleo e inseguridad? Nooooo. Ha estado muy activo buscando la manera de descarrilar los planes del PRI para el 2012 y para ello, se ha enfocado en buscarles pecadillos a los líderes y aspirantes. La Secretaría de Hacienda, PGR, SIEDO y otras dependencias federales prácticamente han descuidado todas sus ocupaciones para dedicarse en cuerpo y alma a la búsqueda de información que pueda servir para armarle su expediente al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto y su grupo Atlacomulco. Pero los priistas dicen que eso no les preocupa porque el SAT y la PGR no pelan un gato a nalgadas, como pasó con Jorge Hank Rhon y Greg Sánchez, que sólo hicieron el ridículo y no pudieron probarles nada. La pregunta que está en el aire, es: ¿qué le está preparando el PRI al gobierno federal para frenar sus ansias de novillero? Porque no son mancos y son los que inventaron la guerra sucia. En fin, ya veremos.
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