HABÍA UNA VEZ
¿El Chupacabras contra Zedillo?
Everardo Hernández Medrano

Matamoros, Tamaulipas.- Hace unos días apareció una nota donde se informa que se presentó una demanda judicial en contra del ex presidente mexicano Ernesto Zedillo (1994-2000), por abogados de un grupo de indígenas víctimas de la matanza en Acteal, Chiapas, en 1997.

Ese 22 de diciembre, un grupo de indígenas oraba en una capilla cuando un grupo de hombres armados abrieron fuego matando a 45 personas, entre ellas 15 niños, lo que motivó la renuncia del entonces secretario de Gobernación, Emilio Chauyfet y el gobernador de ese estado, Julio César Ruiz Ferro.

En la demanda, los abogados, en representación de familiares de diez de los 45 indígenas asesinados en 1997 en la localidad chiapaneca de Acteal, acusan a  Zedillo de conspirar supuestamente con el entonces procurador general, Jorge Madrazo Cuéllar, para encubrir su presunta responsabilidad.

Ernesto Zedillo es actualmente el director del Centro Yale para el Estudio de la Globalización; es profesor en el campo de la Economía Internacional y Política, profesor de Estudios Internacionales y de Área, y profesor adjunto de Estudios Forestales y Ambientales de la Universidad de Yale.

El ex presidente mexicano Ernesto Zedillo consideró hoy calumniosas las acusaciones contenidas en la demanda judicial presentada contra él en EU por un grupo de familiares de indígenas, víctimas de una matanza en 1997.

Lo que provoca suspicacia es, ¿cómo supieron esos indígenas chiapanecos que  Zedillo estaba trabajando en el estado de Connecticut, donde presentaron la demanda?

También llama la atención el desinterés de algunos medios de comunicación por el asunto, que no es cualquier cosa y que se puede inscribir en el contexto de la lucha electoral y las campañas sucias, los golpes bajos y esas cosas tan ordinarias en este país.

Y lo más sospechoso es que nadie de los partidos políticos ha dicho esta boca es mía; bueno, ni siquiera el PRD o el PT, que son expertos en encontrar oportunidades para echar su gato a retozar.

Conforme a un comunicado de los abogados citado por medios de prensa, la ley de Estados Unidos permite a las víctimas de esa matanza buscar amparo legal en los tribunales del país vecino; sí, pero, ¿quién contrató a esos abogados y quién les paga?

Como no hay más información al respecto, no nos queda más que especular, ese delicioso deporte nacional, pero (siempre hay un pero), en medio de ese regocijo existencial, surge una sombra negra, la del llamado Chupacabras, el enemigo número uno de Zedillo.

¿De quién hablamos? Pues todo mundo lo sabe, del también ex presidente Carlos Salinas de Gortari. Se suponía que ahora que Salinas regrese triunfante al poder presidencial de la mano de su protegido Enrique Peña Nieto, iniciaría la persecución de su archienemigo Ernesto Zedillo, pero parece (sólo parece) que se lo comieron las ansias y se adelantó con su venganza.

Salinas odia a su sucesor en Los Pinos, porque una vez en la silla presidencial, Zedillo inició una persecución contra Salinas, lo que condujo al encarcelamiento de su hermano Raúl, acusado del homicidio de su ex cuñado Ruiz Massieu, de no sé cuántas pillerías, incluido cientos de millones de dólares depositados en Suiza con nombre falso.

Tiempo después, cuando Salinas intentó regresar a México de su exilio en Irlanda y presentar un libro donde contaba su propia historia, el gobierno de Zedillo filtró a Televisa una conversación telefónica entre el prisionero Raúl Salinas y su hermana Adriana, donde el primero amenazaba con decir todo lo que sabía del robo de los dineros de la partida secreta de la presidencia, si Carlos no lo sacaba pronto de esa celda.

Carlos Salinas ya no presentó su libro y regresó (más bien huyó)  a su exilio en Irlanda.

Con la llegada de Fox al poder, Raúl Salinas pudo recobrar su libertad y los cargos en su contra se desvanecieron.

Pero quedaron los resabios, los rencores y esas cosas tan tenebrosas.

Emilio Chauyfet fue obligado a renunciar a la Secretaría de Gobernación, sin tener vela en el entierro; ahora es influyente operador del poderoso grupo Atlacomulco, sí, el de Peña Nieto.

¿Por qué hasta ahora presentan la demanda?

Y en este contexto se inscribe el relajo de que nuestro presidente Felipe cerró el changarro y se fue de guía de turistas a Estados Unidos a promocionar los lugares turísticos de México, excepto Monterrey, Acapulco, Cancún, Zihuatanejo, Mazatlán y otros campos de tiro al blanco del bien organizado crimen.

¡Santa Madre de Dios, ten misericordia de tus hijos!

ehernandezm03@hotmail.com

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