HORIZONTE CIUDADANO
Irresponsabilidad parlamentaria, II
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Saltillo.- En México muchos políticos consideran que la rendición de cuentas, o la transparencia, son extravagancias, porque dentro del sistema político, la corrupción es el común denominador, enriquecerse con los recursos públicos es la norma; a eso llegan a las nóminas públicas la mayoría de los políticos, a enriquecerse rápidamente y sin pasar por ningún filtro.
La prensa nacional realizó una revisión a los portales de internet de los 31 Congresos de los estados y a la Asamblea del Distrito Federal en dos áreas, el manejo de los recursos públicos y la actividad de los legisladores.
En este año, las 32 legislaturas locales ejercerán más de 9 mil 997 millones de pesos, monto superior en mil 168 millones al asignado a las dos Cámaras del Congreso de la Unión también para este año, pero la mayoría de los congresos estatales, 28 de ellos, no permite saber a detalle cómo se gastará ese dinero.
La información de los mil 143 diputados estatales –691 electos por voto directo y 452 plurinominales- carece de parámetros homogéneos sobre sus sueldos y prestaciones. En las páginas electrónicas de 18 congresos no se pudo conocer las asignaciones adicionales a la dieta de cada legislador.
Los registros de asistencia de los legisladores a las sesiones es otra muestra de opacidad, casi la mitad de las entidades, 14 de ellas, no presenta listados de asistencia de cada una de las sesiones. La información personal también es mínima. En 24 legislaturas ni siquiera se tiene la ficha curricular de todos los integrantes del Congreso local.
Según los especialistas, ninguna de las legislaturas del país cubre estándares mínimos de accesibilidad a la información, porque los propios legisladores hicieron las reglas de lo que previamente ellos acordaron hacer público, pero no necesariamente es el nivel de transparencia que requiere un sistema democrático.
24 de los 32 congresos estatales publican el presupuesto asignado para el ejercicio fiscal 2011, lo hacen de manera general, y únicamente cuatro presentan información detallada sobre su gasto programado: Campeche, Morelos, Nuevo León y San Luis Potosí.
Se detectó que 18 congresos publican las auditorías o relacionan una liga correspondiente al órgano fiscalizador estatal, entre ellos el de Coahuila. Además, 30 congresos locales publican el monto correspondiente a la dieta de cada diputado (los únicos que no lo hacen son Jalisco y Guerrero), aunque sólo 11 de las 32 entidades detallan las asignaciones económicas adicionales que reciben los legisladores, como bonos, viáticos, gastos telefónicos y transportes, el de Coahuila no lo hace; en cambio, publican sólo algunos datos aislados al respecto, como lo destinado a viáticos para los legisladores, entre éstos esta nuestra entidad.
Por otra parte, las asistencias de cada diputado a las sesiones en sus congresos pueden consultarse individualmente en 13 estados, entre ellos el de Coahuila; en cambio en otros la única opción que tienen los ciudadanos para conocer cuándo asistieron sus representantes al Congreso es revisar los reportes de cada una de las sesiones, pero en 14 casos no hay forma de consultar si los diputados asistieron o no a las Cámaras.
Únicamente las legislaturas de seis entidades entre ellas, Coahuila, son las que permiten que sus ciudadanos consulten cuáles son las iniciativas que ha presentado cada legislador.
El reporte individual de la votación de los legisladores está disponible sólo en siete congresos, Coahuila incluido. Por otra parte, comunicarse con los diputados no es una generalidad, pues hay legislaturas que carecen de una vía de contacto, la forma más común para establecer contacto con ellos es a través de la línea telefónica de su oficina y es mucha suerte encontrarlos.
Según los especialistas, la falta de trasparencia y de rendición de cuentas refleja desprecio hacia los ciudadanos, sugiere que éstos no necesitan información de cuestiones tan importantes. Hay un menosprecio evidente de muchos integrantes de la clase política a la democracia y a sus procedimientos. Para que un parlamento sea realmente democrático no sólo debe ser representativo, sino transparente, eficaz, profesional, accesible y debe rendir cuentas.
El estudio no evalúa la calidad de la información ni los mecanismos de sanción disponibles, sino únicamente la accesibilidad a través de medios electrónicos, los resultados de esta investigación muestran que todas las legislaturas estatales de este país están por debajo de la calificación mínima. Coahuila quedaría en una situación intermedia, no llega a una buena calificación, pero tampoco está entre los peores.
Hace falta fuerza ciudadana para exigir este derecho: rendición de cuentas; su ausencia en los congresos es irresponsabilidad parlamentaria.
¿Desea dar su opinión?
|