ANÁLISIS A FONDO
Tragedia griega
Francisco Gómez Maza

Cuidado con el peso, señor Meade
Mayor vigilancia a la banca extranjera

Ciudad de México.- Asegura el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, que el peso mexicano debería apreciarse en las próximas semanas, tras las fuertes caídas registradas en jornadas previas debido a la volatilidad global. Sin embargo, el sucesor en el manejo de las finanzas públicas del delfín Ernesto Cordero, quien anda ya tras la nominación para la candidatura a la presidencia de la república por el partido oficial, no echa las campanas al vuelo.

“No vamos a modificar nuestra política cambiaria o la responsabilidad financiera y fiscal que nos ha dado los mejores dividendos”, dijo Meade en Washington.

México tiene en marcha desde principios del 2010 un mecanismo de acumulación de reservas internacionales, las cuales rondan máximos históricos de 136,000 millones de dólares. También cuenta con una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por más de 70,000 millones de dólares. Estos recursos representan una suerte de blindaje en caso de severas turbulencias financieras externas.

La semana pasada, el tipo de cambio llegó a 13.84 pesos por dólar; la Bolsa Mexicana de Valores perdió -7.37%, con lo que acumula una pérdida de -15.47% en 2011. Todo por el posible default de pagos de Grecia, de acuerdo con economistas de la consultora Tendencias Económicas.

Si Grecia dejara0 de pagar —lo que pasaría sin el apoyo internacional, ya sea en octubre cuando se le agoten los recursos, o bien en los próximos meses, si deja de recibir el apoyo mundial—, los tenedores de sus bonos, tanto el Banco Central Europeo como los bancos privados franceses y alemanes, principalmente, deberán reconocer que esos Bonos han perdido gran parte de su valor, y además, en la práctica, dejarán de recibir los ingresos derivados de los intereses que pagan los cupones.

Si los bancos alemanes y franceses no recibieren esos ingresos, entonces no podrían hacer frente a sus compromisos de deuda con otros bancos y con sus clientes, quienes perderían sus ahorros. Por ello, las calificadoras han reducido el score de diversos bancos franceses y alemanes. Pero si ello llegase a suceder, los bancos del mundo entero, que a su vez le prestaron a ese banco, tampoco recibirían sus pagos y no podrían hacerle frente a sus propios compromisos.

La pregunta que hoy México y sus autoridades deben hacerse es, advierten los analistas de Tendencias, cuánto dinero de los 1.9 billones de pesos que manejan los bancos extranjeros comerciales privados que operan en México están invertidos en pagarés de otros bancos, y cuánto, a su vez, está invertido en bancos que tienen deuda griega en sus tesorerías en estos momentos.

Si las autoridades mexicanas revisan las carteras de inversión de los bancos extranjeros que operan en México, muy probablemente no encontrarán deuda griega en sus inversiones, pero sí pagarés de bancos de otros bancos extranjeros.

Para quien considere este supuesto "excesivo", cabe señalar que la semana pasada Moody’s degradó la calificación de Bank of America, Citibank y Wells Fargo, los mayores prestamistas de Estados Unidos.

Citibank Banamex es el segundo mayor banco en México por sus montos de captación, que rondan los 550,000 millones de pesos. En este contexto, es importante recodar que en la administración de Vicente Fox se decidió vender a bancos extranjeros los mayores bancos mexicanos, bajo el supuesto de que México había padecido crisis sistémicas durante los últimos 30 años, mientras que en la banca mundial, al operar globalmente, dicha posibilidad era casi nula, por lo que era muy bien visto que las tesorerías de la banca comercial que operara en México no sólo invirtiera en papeles mexicanos, sino también en papeles de todo el mundo para diversificar riesgos y con ello mantener a buen resguardo los capitales de los ahorradores mexicanos.

Hoy, esa política de globalizar los ahorros nacionales podría ocasionar una nueva recesión causada fuera de México, pero con consecuencias locales, al reducirse el crédito de forma drástica, como sucedió en el 2008, lo que a su vez produjo la caída de la economía nacional en el 2009.

La advertencia de Tendencias: La banca comercial extranjera, que opera en México el 70% de la captación nacional, es el vínculo de nuestro país con la crisis global actual, por lo que las autoridades, primero deben tener una mayor vigilancia, y después replantear su conveniencia futura.

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