CRÓNICAS PERDIDAS
Y aquí estoy todos los días
Gerson Gómez
Monterrey.- Nada como el sabor del dinero. Lo paladea voraz. En silencio. En la penumbra de su estudio biblioteca.
Seguidito y bien acompasado, con la libreta bancaria que sube y sube.
Checa el saldo cada hora, vía internet.
Imprime y reúne esos estados de cuenta. Los huele y prueba, la tinta y el papel.
Esa es su dieta base, que lo mantiene obeso.
Luego extiende los recibos de honorarios, de sus asesorías, por llevarles la agenda de real politik, en comunicación social y relaciones públicas, que el chofer traslada a las grandes oficinas de gobierno y a las universidades.
Lo que ha ganado no podrá gastarlo en lo que resta de su ovípara vida. Tampoco en la de sus herederos, los dentro o fuera de matrimonio.
Si lo dispendian a manos llenas, cosas nuestras que no verá.
Total, aquí está, como el consejo que le dio al gobernador, trabajando todos los días.