ANÁLISIS A FONDO
Carstens y la tozuda realidad
Francisco Gómez Maza
Se desaceleran las exportaciones
La economía, en la incertidumbre
Ciudad de México.- El Banco de México (Banxico) y concretamente su gobernador, Agustín Carstens, tuvo que dar su brazo a torcer porque, ante la realidad, no hay argumentos que valgan para ocultarla, para desmentirla.
La economía mexicana sí está desacelerándose. Las ventas de productos mexicanos en los mercados extranjeros están cayendo. Por lo menos estos dos indicadores económicos. También el salario de los trabajadores, está deteriorado. Nada, nada es miel sobre hojuelas para los mexicanos. Si no lo es para los ricos, imagine qué será de los trabajadores.
Obviamente que en el Reporte sobre el Sistema Financiero a Septiembre de este año, los redactores del mismo utilizan, por órdenes del señor Carstens, un lenguaje cauto, “prudente”, ingenuamente mentiroso, pero que no logra ocultar la realidad. La realidad es que se están desacelerando rápidamente la economía; se está deteriorando con creces el poder de compra de los mexicanos; el nivel de empleo no es consistente con la demanda del mismo y el desempleo afecta inmisericordemente a millones de ciudadanos.
En el reporte el Banxico reconoce, siempre timorato, que sus pronósticos para el año fallaron. Que de nada sirvieron los constantes mensajes de que todo iba viento en popa y que la crisis económica sólo estaba afectando a Estados Unidos y a los países europeos. Recordará usted las defensas que hacían, no hace mucho, el señor Carstens mismo, el señor Felipe Calderón y el ahora ilusamente suspirante presidencial, Ernesto Cordero, cuando era secretario de Hacienda, el mismo que dijo que 6,000 pesos eran suficientes para que una familia mexicana viviera en el paraíso.
El reconocimiento de los impactos de la crisis están ahí, no obstante que el banco utilice, en todo su reporte, frases como la siguiente: “los niveles de actividad productiva del país continuaron presentando una tendencia positiva, en el primer semestre”.
Pero como es imposible ocultar la verdad desnuda, la institución bancaria central acepta que, “a finales de este periodo, algunos indicadores comenzaron a sugerir una posible moderación en su ritmo de expansión”.
El Banxico destaca que, “en lo que corresponde a la demanda externa (la de los países compradores de productos mexicanos), su evolución favorable se reflejó en el dinamismo de las exportaciones de productos manufacturados… “
No obstante, y esta afirmación es la que realmente cuenta por ser la medio verdadera, el banco reconoce que, “recientemente parece estar empezando a reflejar (la demanda externa) el efecto de la desaceleración global y, en particular, la de Estados Unidos.
En pocas palabras, bajó el ritmo de las exportaciones de artículos mexicanos dirigidas al mercado estadounidense y al resto del mundo, así como las exportaciones de productos no petroleros. La inversión se mantiene en niveles por debajo de los observados antes de la crisis global de 2008.
Se extrapola del documento el reconocimiento oficial de que los salarios, en la economía formal, la que paga o debería pagar impuestos (no la de la calle) “han moderado su ritmo de crecimiento en los últimos meses”. Todo ciudadano informado por la realidad, por la experiencia propia, sabe que los salarios no han moderado nada. Siempre han sido totalmente injustos y nada remuneradores.
De acuerdo con el reporte del banco, el indicador de confianza del consumidor “mejoró”, pero aún permanece en niveles bajos, mientras que el indicador de confianza de los productores comenzó a mostrar movimientos a la baja.
Por su parte, las remesas (los dólares que los mexicanos residentes en Estados Unidos envían, remiten, a sus familiares en sus lugares de origen) presentaron una “ligera” recuperación, pero se mantienen en niveles menores a los observados antes de que se desatara la crisis financiera mundial.
Sobre el comportamiento de la marcha de la economía en su conjunto, que ya sabíamos que iba en declive acelerado, con su lenguaje críptico, los comunicadores del instituto bancario central afirman: “A lo largo del periodo considerado, la brecha del producto se ha venido cerrando a un ritmo menor al anticipado, aunque el crecimiento económico todavía se mantiene por debajo del potencial Este resultado sugiere que los niveles en los que ha estado operando la economía no han generado presiones sobre los precios y tampoco es previsible que lo hagan en los meses siguientes”. ¿Entiende usted? Yo, no.
Y así por el estilo. Pero si prefiere leer, interpretar y analizar el reporte del Banxico, aquí le dejo la liga del documento:
http://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-discursos/publicaciones/informes-periodicos/reporte-sf/%7B81B0CEC6-0DF8-5E02-CA52-01AA474BB9B9%7D.pdf
A desfondo: mi querido Tocayo Paco Rodríguez, en su Índice Político que envió para ser publicado el jueves 27 de octubre, asienta: Oportunidades no le faltan al ocupante de Los Pinos para reclamar que sus opositores no le permiten sacar adelante “las reformas que el país necesita”, cual reza la cantinela oficial. Pero, de verdad ¿son necesarias esas reformas? Un Nobel de Economía, Joseph Stiglitz dice que no. Que “antes lo contrario”.
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