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SANMILLANO DE MIS AMORES
Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora. Proverbio hindú
Ditirámbico fluir de versos lúbricos, lúdicos y ciertos que empaparon de algarabía sin fin la calurosa tarde, bastante lejos de la frialdad institucional. Divas y gnomos, faunos y vacas, fauces y labios, sonidos y silencios, alientos y desalientos… confrontando la inmundicia social y ensalzando al amor. Maratónico sumario de palabras engarzadas como cuentas preciosas para hacerle un collar a su alteza Lorena Sanmillán. Verano ardiente vencido entre el fragor de vocifugios antañales y el frescor de la cebada que liberó a los duendes de la embriaguez fortuita. Cuentos, poemas, canciones, fragmentos de novela, acicateados por el látigo verbal de sus autores, proclamaron la riqueza literaria regiomontana. Inédito reencuentro de enemigos cordiales, adoradores de las musas, entre el silbar de traperas puñaladas ficticias e indemnes besos de Judas. Hojas en blanco arrugadas, dobladas, irremisiblemente violadas por la tinta prodigiosa, gestadora de sencillos versos o enmarañadas historias. Gradación de voces en contrapunto, melifluas o sonoras, destempladas o elocuentes, insulsas o trepidantes, que vivificaron aquel claustro de piedra. Pandemia literaria que emplazó a dioses y mortales en el disfrute pleno de la retórica y poética en una fiesta sin par de la palabra. El glotón y bondadoso Gargantúa(s), sentado plácidamente en la pileta de azulejos, observa complacido el tremebundo bacanal literario. Conglomerado de seres alucinados por la magia poética, deslizándose entre devaneos y salutaciones que irrumpían groseramente a la audiencia. Escritores avasallantes, embriagados del alma, con un ego tan grande que reconstruían mundos y recreaban universos. Eligio, coronado por su enorme poder para convocar, en una sola noche a sirenas, minotauros, hadas, unicornios, sílfides, elfos, erinias, ogros… Indudablemente, como lo señaló el poeta Sangarflo, la literatura es la amante perfecta, sigamos gozando el placer de disfrutarla... ¿Desea dar su opinión?
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