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LOS ROSTROS
DE LA CULTURA
Eligio Coronado
La cultura es hecha por la gente mediante acciones constantes, periódicas o aisladas. A veces un simple apoyo genera un acontecimiento de grandes proporciones, otras veces la escritura de un pequeño poema puede producir más lectores que un programa de carácter nacional. Pero todas las acciones, grandes o minúsculas, son ideadas, realizadas o apoyadas por personas, y esas personas tienen un rostro. Un rostro no siempre conocido y, en el peor de los casos, no siempre reconocido. El fotógrafo Aristeo Jiménez (Ahualulco, S.L.P., 1960) se propuso capturar en el tiempo a un puñado de personas que han contribuido con la solidificación de nuestra cultura. El resultado fue: Claroscuro regiomontano. Cien presencias de la cultura en Monterrey en el fin de siglo.* En esta galería de papel predominan los poetas (13), seguidos por los pintores (10) y los promotores (9). A continuación sorprenden los músicos (7), pero sobre todo los arquitectos (7). Luego vienen los historiadores (6) y los escritores que dominan varios géneros (6). Enseguida aparecen los fotógrafos (5) y los escultores (5). Con tres representantes figuran los actores, los críticos de arte y los sociólogos. Con dos se hacen presentes los cuentistas, los novelistas, los dramaturgos, los directores de teatro y los artistas visuales. Finalmente, la lista se completa con una cantante, un bailarín, un filósofo, un arqueólogo, un antropólogo, un crítico de cine y un galerista. En esta muestra (que la posteridad convertirá en nostalgia) hallamos personajes nacidos entre 1910 (Don Alfredo Gracia Vicente) y 1973 (Fernando Villalvazo). Algunos se han distinguido en varios rubros, como el propio Gracia Vicente, José Emilio Amores, Miguel Covarrubias, Luis Martín y Alfonso Reyes Martínez. Otros han preferido dedicarse a una sola actividad, como don Israel Cavazos Garza (historia), Gerardo Cantú (pintura), Erick Estrada Bellman (fotografía), Leticia Parra (teatro) y Miguel Lawrence (música). La cultura tiene muchos rostros, tantos como personas intervienen en ella. Este catálogo fotográfico contiene sólo algunos de ellos, pero todos ellos han contribuido a redimensionar con su obra nuestras vidas.
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* Aristeo Jiménez. Claroscuro regiomontano. Cien presencias de la cultura en Monterrey en el fin de siglo. Monterrey, N.L.: Edit. UANL / Conarte, 2000. 217 pp. Fot.
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