YO ESTABA BIEN CONTENTITO
J. R. M. Ávila
Yo estaba bien contentito porque mi papá me iba a llevar a la escuela y por eso me bañó y luego hició tostadas con mantequilla y culey con hielitos bien ricos y nos pusimos a ver la tele y a una de mis tostadas le cayó culey y así me la comí y yo volteaba a ver a mi papá y le decía: Es muy bueno mi papá. Y él se reía bien bonito.
Yo estaba bien contentito y mi papá también y ya después que comimos me bañó y me cambió y yo le dije: ¿Me vas a llevar a mi escuela, con mi mamá y mi hermanito? Y él dijió que sí y se rio conmigo. Luego me peinó y nos pusimos a ver otra vez la tele. Y yo no quería, pero se me salió la popó y me fui al baño y me bajé el chorcito y la trucita y me quedé ahí para que mi papá no se enojara. Y luego él me buscó en el baño y me dijió: ¿Qué estás haciendo? Y yo me quedé calladito y luego dijió: ¿Te cagaste? Y yo le dije que sí con la cabecita y ya se hició enojado y me quitó el chorcito y la trucita y me limpió y me dio así de nalgadas: una y luego otra y me dijió que no me iba a llevar a la escuela por cagón.
Y me puso otra trucita y otro chorcito pero ya no dijió nada y yo le dije: Hazte contentito, papá. Y él no me hició caso y luego se bañó y se cambió y se puso a leer y cuando le hablé me vio con la cara muy feíta porque estaba enojado y luego yo ya no quería ir a la escuela con mi mamá y mi hermanito porque yo quería que se haciera contento mi papá y le dije pero no me hizo caso y se puso a leer.
Y luego cuando ya vinieron mi mamá y mi hermanito, mi papá se fue y yo creo que le dijió a mi mamá que yo me cagué porque ella ya no se enojó conmigo y me habló bien bonito, que ya no me fuera a cagar porque los niños grandotes ya no se cagan y yo ya soy un niño grandote porque tengo tres deditos de años y le dijí que ya no me iba a hacer en la trucita para que mi papá me lleve a la escuela con ella y con mi hermanito. Luego mi mamá me dejó jugar en el columpio con mi hermanito y con mis amigos Iván, Pepito el grandote y Pepito el chiquito. Y ya cuando se hició de noche llegó mi papá, y mi mamá nos dio de cenar.
Yo creí a que estaba enojado conmigo pero ya se había hacido contentito, porque me dio un besito y me dijió que si ya no me hago en la trucita mañana me va a llevar a la escuela. Y yo me reí con mi papá y me voy a dormir a gusto porque estoy muy contentito y le dije a mi mamá: ¿Verdad que mi papá está guapito? Y ella dijió que sí y me dio un besito y dijió hasta mañana y entonces me dormí.
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