DESCUBRIMIENTOS
EXHIBEN LOS FALSOS TESOROS*
Antonio Gershenson

Absolutamente todas las reservas probadas descubiertas en 2008 están en la cuenca sureste. El resto del país, incluyendo Chicontepec y las aguas profundas, no tuvo ningún descubrimiento. El discurso oficial, repetido por lo menos desde principios del año pasado, recibió otro golpe. Estos datos se conocían en lo general. Ahora –más vale tarde que nunca– ahí están en detalle. De este total, 153.6 millones de barriles de crudo pesado descubierto están en la región marina noreste (RMNE), que incluye Cantarell y Ku-Maloob-Zaap (KMZ), vecino del anterior.
Del crudo ligero descubierto, 16.1 millones están en la RMNE y 26 millones en la región marina suroeste (RMSO). Del petróleo crudo superligero encontrado hay 41.8 millones de barriles en la RMSO y 3.7 en la región sur. En la RMNE, donde está la mayor inversión de la zona y cuya producción en conjunto está declinando (bajó poco más de 20 por ciento en dos años), las reservas probadas de crudo de 2008 se redujeron 13.4 por ciento frente a las de 2005.
En cambio, las reservas probadas de la RMSO aumentaron en 140.6 millones de barriles en 2008 frente a 2007; o sea, 25.7 por ciento, con una inversión mucho menor. Vamos a desglosar un poco esta región, porque sus principales “activos”, como se llama a una especie de subregiones, son diferentes entre sí. El activo Abkatún-Pol-Chuc está al oriente de la región y no llega hasta la costa. Sus principales yacimientos son relativamente antiguos: Abkatún inició su operación en 1978 (hace más de 30 años), Pol en 1979 (por ahí anda) y Chuc en 1982 (hace 27 años).
La otra subregión principal es el litoral de Tabasco, que ha incluido descubrimientos recientes importantes. La relación entre reservas probadas y producción es de 5.3 años para el activo que incluye Abkatún, digamos que está más desgastada, y para el litoral de Tabasco es de 9.6 años. Esta subregión incluye también parte del litoral de Veracruz.
De los yacimientos que aportaron nuevas reservas probadas de crudo, tres están en Cantarell. Cuatro pozos están en el litoral de Tabasco. Estos últimos aportaron 67.8 millones de barriles de reservas probadas, en su mayoría de crudo superligero, y lo demás ligero. Están a lo largo de la franja costera.
Los otros dos pozos están en la región sur. Uno de ellos en el activo Samaria-Luna, limitado por el oriente por el río Grijalva, donde están las ciudades de Villahermosa y, por la costa, Frontera. El otro pozo está en el activo Cinco Presidentes, que también llega al mar pero que en tierra abarca parte de Veracruz.
El activo de la región sur que tiene más reservas, en comparación con su producción, es precisamente Samaria-Luna, con 18.1 años, y el segundo lugar lo tiene Bellota-Jujo, también frente al mar, entre esta última subregión y Cinco Presidentes, con 14.6 años de reservas probadas. Aportan a las nuevas reservas sólo 7.4 millones de barriles de crudo, pero hay algo interesante: además de que tienen bastantes reservas en comparación con su producción, y que esta producción es principalmente de crudo ligero y superligero, colinda con el litoral de Tabasco. Los separa la línea costera.
En los informes trimestrales de resultados financieros de Pemex se señalan los “principales descubrimientos” del periodo. En el cuarto trimestre de 2008, cuatro de ellos estuvieron en el litoral de Tabasco, uno con una producción inicial de 9 mil 200 barriles diarios de crudo ligero; el otro descubrimiento está en Cinco Presidentes, en la región sur. Y para el primer trimestre de 2009, los tres de la lista están en la región sur y producen crudo superligero, uno de ellos 7 mil 200 barriles diarios iniciales, y está en Julivá, cerca de la costa y de Frontera. Los otros dos pozos también están en Cinco Presidentes. De modo que esa combinación, los activos mencionados de las regiones sur y marina suroeste que colindan, tienen el ciento por ciento de los “principales descubrimientos” de los dos trimestres.
La RMSO tiene 66 campos con reservas existentes. Sólo 17 de ellos se están desarrollando. Se puede ampliar la producción, pero sólo se han terminado 70 pozos entre 2001 y 2008, y en la región norte, donde están los grandes contratos de Burgos y Chicontepec, se han terminado 3 mil 712 pozos en el mismo tiempo, más de 50 veces el número de la RMSO. La producción de esta misma fue en 2008 de 500 mil barriles diarios, 17.9 por ciento de la producción nacional. Si agregamos la producción de la región sur, tenemos 34.4 por ciento, más de la tercera parte de la producción nacional, incluyendo la totalidad del crudo superligero y la absoluta mayor parte del ligero.
En el escrito Las reservas de hidrocarburos de México-1º de enero de 2009, de donde viene parte de la información mencionada, se dice que, “adicionalmente, en aguas profundas del golfo de México, el pozo Tamil-1 descubrió un recurso mayor de 200 millones de barriles de petróleo crudo equivalente”. Y luego se dice que este es un recurso “que se estima reclasificar en reservas”. Más adelante se indica que “este descubrimiento, aunque no incorpora reservas en 2008, presenta la oportunidad de incorporarlas una vez que otros pozos corroboren la extensión de la estructura derivada de la interpretación sísmica y geológica”.
Esos otros pozos todavía no existen, ni se sabe qué van a mostrar y qué no, ni dentro de cuántos años. Más adelante se aclara que se trata de “recursos estimados a partir de los modelos e información existente”. Con razón se retrasó tanto esta información y no se difundió.
La otra región favorita de los funcionarios, Chicontepec, tiene programados para este año mil 63 pozos de desarrollo; en la primera mitad del año sólo perforó 177. Y la producción, cuyo promedio para el último trimestre de 2008 fue de 30 mil barriles diarios, para el primer trimestre de 2009 sólo fue de 28 mil barriles, y para el segundo, de 29 mil. Todos los datos muestran cuáles zonas son productivas y cuáles no, aunque les metan a estas últimas una fortuna, y toneladas de discursos.

* La Jornada, 2 de agosto de 2009

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