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1120 9 Agosto 2012

 

Política sentimental
Alejandro Heredia

Monterrey.- Cuando se piensa el Estado desde un ángulo de Teoría Política, no solamente se debe atender a los clásicos elementos del mismo –territorio, poder y población- sino que también debe de tomarse en cuenta el pathos de la opinión pública. Algo que podría considerarse intangible, huidizo y voluble.

En la obra de Lauren Berlant, El corazón de la nación (FCE, 2011), se analizan los variados asideros de confort que en diversas esferas de la vida privada de cada habitante integrante de una nación como Estados Unidos, se van instituyendo parcelas de seguridad jurídica y psíquica. La certidumbre resultante de procesos traumáticos, los cuales configuran los mundos políticos.

Y no solamente es una tarea que se manifiesta en la vida común y corriente, sino también se fagocita de los productos culturales. El cine, el teatro, la literatura, las artes plásticas; pueden en algún momento exorcizar los tabúes para reconfigurarlos en nuevos mensajes de cohesión social, o simplemente con un fin reflexivo.

Lauren Berlant, apunta: “…que ésta es una era de política sentimental en la cual la política y la ley y las experiencias públicas de la persona en la vida diaria se transmiten por medio de retóricas de sentimiento utópico/traumatizado; que la lucha nacional-popular se expresa ahora en fetiches de afecto utópico/traumático que sobreorganizan y sobreorganizaciónalizan el antagonismo social; que la subjetividad utópica/traumatizada ha sustituido a la subjetividad racional como indicador esencial de valor para la persona y, por ende, para la sociedad, y que, mientras en todos lados del espectro político la retórica política genera un alto grado de cinismo y aburrimiento, esos mismos lados manifiestan, simultáneamente, un respeto santificador por el sentimiento. Así en el contrato nacional sentimental las posiciones de las clases antagónicas se reflejan como en espejo en su mutua convicción acerca de la autoevidencia y la objetividad del sentimiento doloroso y del deber de la acción de erradicarlo”.

La profesora Berlant, quien da clases de lengua inglesa y estudios culturales en la Universidad de Chicago, nos enseña una parcela muy descuidada por parte de nuestra educación oficial y fáctica, esa educación sentimental forjada en los impulsos telenovelescos y en los noticiarios marca “juayderito”.

El dolor societal al que se refiere Berlant, quizá no sea lo mejor erradicarlo por completo o considerarlo un mal en sí mismo; sin embargo, en el caso mexicano, ignorarlo, mostrarse insensible, como lo hace en muchos sentidos el Estado y los poderes fácticos, buscando aminorarlo, viene resultando en un factor erosionador de la credibilidad y autoridad.

El corazón de la nación. Ensayos sobre política y sentimentalismo/ Lauren Berlant; pról. De Rosaura Reguillo; trad. De Victoria Schussheim.- México: FCE, 2011. 158 p.: 17x11 cm –( Colec. Umbrales) ISBN 978-607-16-0789-8

 

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