CRÓNICAS PERDIDAS
Señal de la ouija
Gerson Gómez
Monterrey.- En el frente de batalla usamos diversos recursos para combatir el aburrimiento: apoltronados con dos botellas de vino tinto: queso para picar: la espera y la confirmación de los rumores a donde dirigir la atención:
Le tiramos migajas al aparecido perro famélico: mientras tanto: Concepción: jugamos fastidiados a construir la ouija: acercas el cuaderno Scribe: sin líneas: donde realizas los bocetos de los cuadros: tantas hojas con tiburones y rémoras: vas formando la línea de letras: encima colocas la palabra sí a la izquierda: no a la derecha: los números: del uno al cero: debajo de la letra ene y la zeta:
Albergamos tantas dudas: estrechas el mundo: el embrollo prevenido: sirves una copa más: de las dos nuestras para atraer espíritus: orientas el incienso de canela: mi preferido: ¿hay alguien aquí: hay alguien aquí?: me ilusiona lo desconocido: entonces el vaso tequilero se mueve hacia el sí: insistes con la pregunta: obtienes la misma respuesta: sí: sí: le ofreces el vino y la comida en el plano terrenal: ascendiendo te lo agradece: poco a poco vas adquiriendo confianza: esas cosas me resultan contradictorias: en una mujer tan letrada: autodidacta: terminar en asuntos puramente esotéricos:
Tampoco tú eres perfecto: me has contestado: y estás muy lejos de serlo: quizá tengas razón: pero aún conservo autoestima afuera del cuerpo: no hay sexo: ahora somos almas vagando: les inquieres sobre el futuro: te ofrece tres respuestas: dividimos las preguntas a una tú: la otra yo: y una entre los dos: le pides un impasse: te paras: sirves más vino: con seguridad meditas: ahora al estar de frente con el genio de la ouija: por algún motivo te enganchas con el presente: lo sondeas: ¿me casaré con él?: el vaso se mueve hacía el sí: ahora es mi turno: ¿tendré éxito en mi proyecto de vida y en cuál etapa?: sí: revela: en la madurez: después de los cincuenta años: habrás vivido mucho: conocido lo bajo: para llegar a la estela superior:
Ahora los dos lanzamos el dardo final: ¿seremos felices?: transcurren fracciones de segundos: tan hondos como laguna: pasas de nuevo el vaso: los bordes de la tabla lisos: le damos el trago a la copa: cada uno: nerviosos: el vaso se mueve: del centro: lento: vamos mordiendo el anzuelo de la desesperación: se posa sobre el no: luego se voltea y cae de la cama: quebrándose en pedazos: lo tomamos como señal: poli confundidos con todo eso: los pensamientos se aclaran: los verdaderos riesgos llegan acompañados: la medicina es la pastilla de sabor y aroma agridulce: el perfecto disfraz para no desperdiciar el tiempo:
Deberíamos casarnos: desafiar la naturaleza obscura: el matrimonio es el escritorio sedentario donde se toman las decisiones trascendentes: podremos continuar escribiendo: pintando y trabajando: ya somos nómadas intelectuales: puedo intuir la angustia: vayamos saliendo de este peligroso acantilado: buscando los personajes: el camino a sus huesos: y destrabar la maleta: las fantásticas últimas páginas: sacar las manos de los bolsillos: las distancias y los ajetreos:
Me parece estupendo: sellamos el compromiso: te regalé una cajita musical: con la melodía de Waltz of the Flowers: de Tchaikovsky: le dimos cuerda y acercamos el oído para por lo menos disfrutar la melodía.
