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1198 27 Noviembre 2012

 

Erradicar la violencia
Nora Elsa Valdez

Monterrey.- Este es el sentir de una mariposa mujer, con las alas rotas, que quizá sea el sentir de todos los seres amorosos y buenos.

Polvo estelar adolorido

A causa del apareamiento
de un hombre y una mujer,
vino al mundo la mariposa bebé
con sus alitas mojadas y toda asustada.

Las alitas se le fueron secando
pero el susto de este mundo de crueldad
nunca se le quitó.

Derramaba amor con sus alitas
para contagiar a los demás
y la terminaron rompiendo en mil pedazos.

Siempre pensó que era hermosa,
pero tanta violencia la hizo sentir
que era horrible, sucia y tonta.

Las luces que vienen a este mundo
son apagadas por la maldad.

 

No puedo más

Este dolor, que es lo único familiar
que siento en este mundo,
me está destrozando por completo.

No hay puerta de salida,
no hay regreso, no hay calma.
Todo son huracanes agolpándose
en mis entrañas, quemándome,
perforándome el alma,
llevándome al caos de la desolación.

No vine a eso.
Vine a derramar amor,
comprensión y paz,
y la vida me entrega
amargura, dolor y crueldad.

Es la guerra sorda de la supervivencia del más fuerte,
y la expresión de la vida como sexo y violencia.

El autoritarismo utiliza el método del “Perro de Pavlov” para condicionar al ser humano, hombre o mujer, a obedecer mediante el miedo. Con el miedo al castigo y a los golpes, se condiciona al ser humano desde niño, a obedecer órdenes. Pero este sistema no es amoroso, no es humano. Es malvado y diabólico. Es un sistema para dominar esclavos.

El autoritarismo no respeta el libre albedrío de nadie. No le importan los sentimientos de nadie. Y tampoco su libertad, pues considera que los débiles son propiedad de los fuertes. Es un sistema de amos y esclavos. Es un sistema de mentiras, odio y miedo, no de amor, ni de igualdad, ni de respeto.

Quien quiere obligarnos a obedecer, quien quiere hacernos cambiar nuestra forma de ser, y para ello nos golpea, nos castiga y nos hace sufrir, no nos ama. Quien por celos, o por cualquier otro pretexto, abusa de otra persona, no la ama, sólo descarga en ella su frustración.

Tenemos ya que abrir los ojos y ver esta gran mentira del autoritarismo, que dice: “quien te quiere te hará sufrir”. Quien nos ama como somos, no nos quiere cambiar, ni nos hace sufrir. Estamos llenos de mentiras sobre el amor.  

Elegir las mentiras y el miedo nos hace malos. Elegir la verdad y el amor nos hace buenos. Todos tenemos libre albedrío para elegir entre hacer el bien o el mal.

El conocimiento del bien y el mal está dentro de cada uno de nosotros, y es una decisión nuestra ser buenos o malos. Y también es una decisión nuestra, compartir nuestra vida con buenos o malos.

Si somos malos y tenemos amistades para la maldad, eso recibiremos de regreso multiplicado. Si somos amorosos y elegimos la compañía de gente buena, nuestra vida tendrá paz y alegría.

La mentira y el miedo, nos hunden a hombres y mujeres en la esclavitud de la obscuridad y el sufrimiento. Pero la verdad y el amor nos elevan a la luz y la alegría de la libertad.

 

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