Algo más sobre la Ley de Ingresos
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Después de la aprobación fast track, que se hiciera en San Lázaro, de la iniciativa de la Ley de Ingresos 2013, se ajustó la cifra a recaudar por la federaciónen el año entrante.
De los 3 billones 707 mil millones de pesos presupuestados para 2012, el proyecto fue de 3 billones 931 mil milones de pesos, que con al ajuste se alcanzó la cifra de 3 billones 956 mil millones de pesos.
La diferencia de 25 mmdp se originó en la elevación del precio de referencia del precio de la mezcla mexicana de exportación de 84.9 dólares por barril a 86 dólares por barril. Al respecto se debe mencionar la forma en la que se determina el famoso precio de referencia.
La fórmula en mención se integra con dos componentes:
Componente I: Promedio del precio observado en los últimos 10 años. Se argumenta que de esta manera se incorpora la tendencia histórica del precio de venta. Precisamente por ello, debe mencionarse que en los últimos años se han presentado variaciones fuertes derivadas de los vaivenes del mercado internacional. Esto nos lleva a que la expresión de este precio no resulta ser tan fidedigna. El precio promedio resultó de 80.3 dólares por barril.
Componente II: Se incorpora la información del mercado petrolero sobre el precio esperado en el mediano plazo, supuestamente con datos de cuando menos 3 años posteriores al año que se presupuesta, que en el caso, solo se refirió al periodo de diciembre de 2012 a noviembre de 2013. Según este componente el promedio fue igual a 89.5 dólares por barril.
El promedio de los dos promedios, fue de 84.9 dólares por barril,
El promedio de 2012 será 106.08 dólares por barril. por lo que la diferencia entre lo proyectado y el promedio 2012, es de 21.18 dólares.
Por otra parte, el precio de referencia de 2012, fue ajustado en abril de 2012 a 90.1 dólares por barril; 5.2 dólares por barril más que el propuesto para 2013.
Queda documentado entonces que un precio de referencia razonable, podría fluctuar entre 88 y 90 dólares por barril, con lo que el precio aprobado de 86 dólares resulta corto y con lo que se concluye que el gobierno esta esperando precios excedentes que como siempre, serán dilapidados en gasto corriente, sueldos de la alta burocracia, con cuentas opacas y faltando a la transparencia.
Sobre la diferencia entre la cifra calculada para el subsidio de las gasolinas por 41 mmdp y la que las autoridades hacendarias prevén para 2012 de 200 mmdp, que es de 160 mmdp en números redondos, no se profundizó. La aplanadora no dio tiempo de nada y menos de argumentar en contra. El hecho es que la disminución del subsidio ocasionará un incremento a los precios del insumo; mayor alza de los precios en general, es decir, la inflación irá al alza; el poder adquisitivo de los salarios de la población disminuirá; la pobreza se incrementará.
Por lo que hace a la deuda pública nacional, el gobierno federal se despachó con el cucharón. La Constitución, fracción VIII del artículo 73, señala que los créditos que asuma la Federación deben servir para incrementar los ingresos, es decir, que se apliquen a proyectos productivos. El artículo 2o. de la iniciativa aprobada, no menciona nada sobre los requisitos constitucionales; sin embargo, cuando se habla en el artículo 3o. de la propia iniciativa en comento, pero de la deuda del Gobierno del Distrito Fedral, entonces si transcriben los requisitos constitucionales. En otras palabras, lo ancho para el gobierno federal, lo angosto para el del Distrito Federal; la norma de lo que es parejo, no es chipotudo, no aplica para los genios de EPN, Videgaray y acompañantes.
Lo anterior cobra mayor relevancia si mencionamos que la deuda nacional esta en un camino sin retorno de sobreendeudamiento. Calderón la recibió en 3 billones 314 mil millones de pesos y la dejó en 5 billones 557 mmdp; es decir, 2 billones 243 mmdp, cuyo reflejo en un incrementio de la actividad económica y en los ingresos nunca se vieron; todo fue a gasto corriente, con lo que el supuesto constitucional se quedó en eso, en un supuesto. En verdad, Calderón debiera ser sujeto de juicio político, administrativo y penal por su responsabilidad en los hechos aludidos.
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