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Hoy se cumplen 50 años de la entrada a La Habana de un grupo de hombres hirsutos, barbados, con aspecto de hippies sesenteros victoriosos, frente a una gavilla de rufianes, vesánicos y asesinos devastadores de su propio país y sus recursos.
A partir del 1° de enero de 1959, en que el dictador Fulgencio Batista, copa en mano, huye a Estados Unidos y triunfa la revolución cubana iniciada el 26 de julio de 1953 con el asalto al cuartel Moncada, se inicia la historia de la Cuba socialista y con ello una utopía real que aún no termina.
Desde ese lejano 1959, Cuba ha sido presidida por cuatro presidentes: Manuel Urrutia, de enero de 1959, a julio de 1959; Osvaldo Dorticós, desde esta fecha hasta 1976; Fidel Castro Ruz, quien desde 1976 se mantiene en la presidencia hasta julio de 2007, fecha en que delega a su hermano Raúl, segundo de la revolución, para ser elegido presidente por el órgano supremo de gobierno de la Asamblea Nacional del Poder Popular, o Parlamento Legislativo de Cuba.
En el año 2000, Naciones Unidas fijó las metas del milenio para cumplirse el año 2015: 1).- Lograr la universalización de la educación primaria. 2).-Reducir el número de personas que pasan hambre. 3).- Reducir la mortalidad infantil. 4).- Disminuir la tasa de mortalidad materna. 5). Disminuir la cifra de población que no tiene acceso al agua potable y a los servicios de saneamiento. 6).- Dotar de Seguridad Social a la mayor parte de la población.
Lo anterior forma parte de una utopía que la ONU, institución supranacional, promueve infructuosamente en las naciones del mundo para subsanar el rezago antes del 2015. En 1976, la ONU buscó con el Congreso Mundial del Hábitat enmendar el déficit de vivienda para la humanidad, a la fecha con gran rezago.
Después de terminada la revolución contra Batista, Cuba ha logrado disminuir notablemente rubros que la ONU gestiona corregir hasta el 2015. En el renglón de educación, el moncadista Armando Hart, designado ministro de Educación en 1960, a pesar de las acciones contrarrevolucionarias, con asesinatos de maestros que participaron en la campaña contra el analfabetismo, logró abatirlo totalmente.
En cuestión de alimentación, los cubanos no sufren hambrunas, aunque estén racionados en los alimentos que les corresponda recibir. En ello ha habido progresión, nunca involución, como por desgracia sucede en la mayoría de los países de Latinoamérica y en Estados Unidos, donde la miseria aumentó al 12% en la administración Bush.
En el rubro de mortalidad infantil, Cuba registra la tasa más baja de América Latina, con 6.5 decesos por mil nacidos vivos. En cuanto la esperanza de vida es de 80.02 años para mujeres, y de 76.0 para hombres, ocupando el octavo lugar a nivel mundial, junto a Francia e Italia (Estados Unidos es el décimo lugar).
La mayor parte de la población en Cuba accede a los servicios de agua, drenaje y energía eléctrica. Finalmente, el año 1963 se promulgó la Ley 1100 para garantizar la Seguridad Social de trabajadores y familias. La UNESCO sitúa a Cuba con el 100% de alfabetización; en primer lugar en América Latina en matemáticas y lectura de Tercer grado y en matemáticas y ciencias del Sexto grado. En esta estructura socioeconómica, el actual Presidente Raúl Castro ha dicho que socialismo es igualdad de derechos y oportunidades no igualitarismo de ingresos que se derraman de acuerdo a capacidad y trabajo.
No obstante el bloqueo económico impuesto en su contra desde 1963, la guerra injusta en Playa Girón, la satanización ignorante y el terrorismo ruin de los políticos norteamericanos, Cuba no ha claudicado ni renunciado a los logros socioeconómicos obtenidos. La joven república cubana, con sus 14 provincias extendidas en 1,252 kilómetros y el municipio especial, Isla de la Juventud, ha soportado el embate de tres huracanes el 2008, y un vendaval de adversidades, pero de todas ha resultado victoriosa.
Enhorabuena cubanos por los primeros 50 años de trabajo, disciplina y dignidad.
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