El fenómeno preelectoral de Nuevo León ha sido estudiado por nosotros (SABA CONSULTORES) desde mediados del mes de octubre del año pasado, esto es, desde hace tres meses. Hemos constatado las altas y bajas de este proceso que ha tenido una dinámica por demás interesante, como se aprecia en la siguiente gráfica que muestra la intención de voto por partido a lo largo de este período:

Se aprecia en la gráfica anterior cómo el PAN pierde su hegemonía en el momento en que se deciden las formas de selección de candidatos. Ellos no invitaron a la fiesta y se desplomó la intención de voto en su favor, y cuando se empezaba a recuperar sobrevino el fantasma del dedazo y de nuevo sobrevino el descenso.
          Por lo que toca a las internas poco o nada tenemos que decir de la del PAN, desde la perspectiva de la opinión pública, dado que la elección será entre militantes y adherentes, si no es que por el método proctológico que ahora algunos panistas esperan con ansias y otros con temor. De modo que en el caso de los albiazules sólo nos queda esperar a que superen esta prueba y luego nos platiquen si la sufrieron o la gozaron.
          En el caso de la interna del PRI, dado que el método de selección acordado por ellos fue la elección abierta entre militantes y simpatizantes, sí tenemos información que nos permite asomarnos un poco al posible desenlace de la elección del candidato priista.
Debo decirles que desde el 16 de octubre hemos realizado un monitoreo de este proceso, y que a lo largo de estos meses hemos entrevistado a 4,401 nuevoleoneses, de los cuales 1,278 se mostraron dispuestos a votar por el PRI en la próxima elección para gobernador.
Si restringimos la atención a esos 1,278 simpatizantes priistas, los resultados que obtenemos de intención de voto a favor de los precandidatos priistas que más se han mencionado, son los siguientes:

*Margen de error al 95% de confianza

Como puede apreciarse, en primer lugar aparece Abel Guerra, en segundo lugar empatados están Cristina Díaz, Marcela Guerra y Benjamín Clariond, en tercer lugar Ricardo Canavati, en cuarto lugar Juan Francisco Rivera Bedoya y Eloy Cantú, en quinto lugar Rodrigo Medina, Reyes Tamez Guerra y Mario Guerrero y en sexto lugar César Santos y Jorge Mendoza.
A lo largo de estos tres meses hemos estimado también a los malquerientes y encontrado que Abel Guerra tiene un 7.56% de priistas que afirman que nunca votarían por él, mientras que por Cristina 1.36% de priistas jamás votaría por ella, 2.30% nunca votarían por Marcela Guerra y 3.31% de los priistas nunca votarían por Benjamín Clariond.
          Es claro en consecuencia que aunque Abel Guerra es el que tiene más malquerientes entre los priistas, la estimación de 7.56% contra 26.28% de votantes en su favor, le da un saldo claramente favorable.
          Aquí quiero subrayar que la sustracción anterior tiene sentido porque estamos hablando de priistas a favor y priistas en contra, y no cayendo en el criminal error que el CEN del PRI cometió en el proceso anterior, al sustraer malquerientes de otros partidos, para seleccionar candidatos no del gusto exclusivo de los priistas como en justicia debería de ser. Esperamos que en esta elección el CEN  del PRI  no se equivoque de nuevo.
Es claro también que una vez que se publique la convocatoria y se definan con precisión quiénes serán los precandidatos que efectivamente participarán en la interna, las cifras anteriores se habrán de modificar, pero en general tendrán como valor central los valores proporcionales que resultarían de estas estimaciones. Dicho de otro modo, todo indica que Abel Guerra será el candidato priista.

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