Sonia

sonnya@yahoo.com.mx

100315 Tapia

Este caso del estadio pone a la luz pública las prácticas que han tenido por años el sector privado con los gobernantes en turno. Públicamente los empresarios dan una cara de autonomía, de éxito labrado con su propio trabajo y sacrificio. En la oscuridad negocian privilegios para ellos por encima de la legalidad; son los "buscadores de renta", de beneficios ilegales mediante la captura de agencias gubernamentales o la simple corrupción. No son prácticas nuevas las que descubrimos con este caso del estadio, sino que por fin grupos ciudadanos se atrevieron a echar luz y asomarse a ver cómo se tomaban decisiones sobre bienes públicos y ¡oh sorpresa! A gobernantes y empresarios los agarraron "con las manos en la masa". Los que pregonaban ir vestidos de legalidad y pulcritud, en realidad van desnudos.

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