571 1 de julio de 2010 |
Paredes-Calderón Carlos Manuel Sabines
Desde el lunes 28 de julio, en que asesinaron proditoriamente a Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas y virtual triunfador en la contienda electoral, se ha dado un sin fin de discursos entre Calderón-Gómez Mont, por un lado, y por otro, Beatriz Paredes.
Los panistas se han refugiado en la invitación al diálogo, convocando a reuniones no determinadas para hablar de la inseguridad, pronunciando frasecitas al más puro estilo panista, de hablar mucho y decir poco. Las más sobadas fueron; diálogo sobre seguridad, pero la solución tardará; llama a formar un frente común en aras de fortalecer el Estado mexicano; ello no implica actos de martirio o de heroísmo de los ciudadanos; convoca a políticos, intelectuales y medios a expresar sus inquietudes sobre el tema. Gómez Mont dice que la invitación al diálogo es de buena fe; esto ni él lo cree.
La presidenta del tricolor, acusando a los azules de aprovechar el duelo para acarrear agua a su molino, de irresponsables, de ausencia de liderazgo legítimo, oportunistas, por decir lo menos, le espetó que la civilidad del PRI permitió a Calderón asumir el poder; condenó la estrategia de lucrar políticamente con la muerte de Torre Cantú; que brega en la borrasca de las aguas tormentosas para ver si recomponen su posicionamiento; que más que declaraciones, el PRI y los mexicanos lo que exigen son resultados.
Lo cierto es que la guerra que según Calderón y sus corifeos se va ganando, está dejando de manera más que clara, palmaria, que hoy más que nunca, está perdida, para desconsuelo de los mexicanos.
No menos cierto es que en este duelo verbal, no se concluye nada, más bien, se concluye que la luna de miel ahora sí empezó por resquebrajarse. Con tanta guerra verbal queda claro que el panismo no tiene mayor interés en que se celebren las elecciones, que se pospongan o cancelen y dejar abonado el campo para que en 2012 suceda lo mismo, o algo peor.
Desde hace tiempo en este espacio se ha venido sosteniendo que los azules, con tal de conservar el poder, son capaces de impulsar el estado de excepción, eliminar las garantías individuales que consagra la Constitución. Ahí está el peligro para México, en Los Pinos.
carlosabines@hotmail.com http://carlosabines.iespana.es Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos: ¿Desea dar su opinión?
|
|