MEMORIAL:COLEGIO CIVIL,
TESTIGO DE LA HISTORIA
Eligio Coronado

A primera vista, Memorial. Lectura arquicultural del edificio Colegio Civil* parece un estudio especializado sobre uno de los edificios icónicos de nuestra ciudad, sin embargo, muy pronto se descubre como una apasionada revisión de nuestra historia, en la cual esta edificación ha fungido tanto como testigo que como protagonista.

         Armando V. Flores Salazar, su autor, repasa con amenidad y precisión las cinco etapas que ha experimentado este recinto desde su fundación en 1794, a iniciativa del obispo Andrés Ambrosio de Llanos y Valdés: como hospital (1794-1798), como cuartel (1814-1867), como Colegio Civil (1870-1933), como Universidad de Nuevo León (1933-1961) y luego sede de las preparatorias 1 y 3 (1961-2004) y como Centro Cultural Universitario (inaugurado el 31 de enero de este 2007, pero cuya adecuación se inició en el 2004).

         Además de estos usos, este edificio ha funcionado como cementerio (1833, a causa del cólera morbo), fortín (1846-1848, a causa de la invasión norteamericana) y refugio de damnificados (1909, a causa de una terrible inundación que cobró cuatro mil vidas y derribó cientos de casas en las 182 hectáreas de mancha urbana aledañas al río Santa Catarina). Además, en 1927, siendo gobernador José Benítez, se consideró al Colegio Civil para convertirlo en Palacio Federal, o para que albergara las oficinas del gobierno federal.

         Cada una de estas etapas incluye una lectura sociopolítica de la época, así como otra arquitectónica del edificio con su correspondiente galería de personajes involucrados en el desarrollo y usos del recinto: obispos, gobernadores, militares, estudiantes, maestros, rectores, directores, arquitectos, historiadores, artistas y escritores.

         Flores Salazar (Allende, N.L., 1941) va más allá del concepto tradicional de la arquitectura vista como el arte de proyectar y construir edificios, para ahondar en las causas que los originan y en el impacto social que producen o, visto de otra manera, en la trascendencia cultural de los mismos.

         Por ello analiza la lucha de poder entre el obispo De Llanos y Valdés y el gobernador Simón de Herrera y Leyva, la cual obliga a detener la construcción en 1797; los efectos de la invasión norteamericana (1846-1848); la Guerra de Tres Años (1858-1860); la intervención francesa (1863-1867); el derrumbe del gran Salón de Actos (1924); la fundación de la Universidad de Nuevo León (1933); la institución de la Universidad Socialista (1934); el Consejo de Cultura Superior (1935) y la lucha por la
autonomía universitaria (1968-1971) entre otros puntos, dando como resultado un invaluable estudio que se complementa con múltiples planos y fotografías, una metamorfosis gráfica del edificio a través del tiempo y un oportuno glosario de términos arquitectónicos.

* Armando V. Flores Salazar. Memorial. Lectura arquicultural del edificio Colegio Civil.    Monterrey, N.L.: Edit. UANL, 2007.      277 pp. Ilus.

¿Desea dar su opinión?