DE MECENAS, ACAPARADORES
Y PATRIMONIO DE TODOS
Ricardo Díaz Vázquez

En el renacimiento, las expresiones artísticas y culturales eran patrocinadas por los reyes, príncipes y papas dominantes. A aquellos que apoyaban a los creadores se les llamaba mecenas, pero la función no era debida tan solo a la nobleza de promover las expresiones del espíritu humano, ya que los apoyados eran eminencias en varios campos a la vez y como la investigación de las ciencias aún no se desarrollaba en universidades ni parques tecnológicos, era vital el reclutar y patrocinar a los más destacados. Como ejemplo vemos que de la familia Borgia, su asesor científico era Leonardo da Vinci y su consejero político era Nicholas Machiavelo, estos dos personajes ponían a disposición de sus señores, los conocimientos adquiridos para aplicarlos en las artes de la política y la guerra (que es la política llevada por otros medios, según un estratega del que luego hablaremos) y de pasada investigaban más. Luego con el devenir de los siglos, gran parte de estas dos funciones sería desarrollada en centros creados ex profeso.
¿Pero y las artes dónde quedaron?
En la actualidad, los museos (públicos y privados) no patrocinan o mantienen artistas hasta donde sé; los promocionan brindando espacios según sean los gustos de quienes sostienen la institución, el Estado patrocina parcialmente dependiendo de los designios de los gobernantes o burócratas culturales en turno (o los gustos y caprichos de las primeras damas nacional, estatales o municipales reinantes -De esto hay muchas anécdotas que si no fueran patéticas serían cómicas). En nuestro México querido tenemos por lo menos a cinco prominentes varones que están reconocidos a nivel internacional, como los principales coleccionistas en la actualidad de arte latinoamericano y universal, ¿Serán coleccionistas interesados o acaparadores del arte como medio para acrecentar sus riquezas?
¿Qué fue de las colecciones del extinto Museo de Monterrey?, ¿Del acervo de Museo de Arte Contemporáneo en Polanco (propiedad de Televisa)? Ya sé que me contestarán que esas eran instituciones privadas y que cada quien puede hacer de lo suyo un rehilete. Bueno, pregunto en lo que es de todos, ¿En qué quedó lo de las obras desaparecidas (sustraídas) de la Pinacoteca del Estado? Las colecciones que se han formado con adquisiciones gracias a nuestros impuestos a nivel estatal, de pinturas, armas, trajes y vestuarios entre otras colecciones. ¿Dónde se puede verificar que estén conservadas óptimamente, completas y documentadas?
Es cambio de sexenio estatal, sería muy triste que dentro de unos años nos digan que se deterioraron por falta del cuidado adecuado, o que no saben cuándo desaparecieron piezas ó que tampoco saben dónde hayan quedado, aunque todos sospechemos qué les pasó y dónde están.

diazvazquez@gmail.com

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