HASTÍO
Lorena Sanmillán
Me despertó la alarma pero me negué a hacerle caso. Después insistió un mensajito en el celular. Los sonidos invitaban a sumarme a la vida. Pero no tenía ganas. Amanecí harta de todo. Harta. Harta hasta rabiar. Ver completa
LA PUERTA
Guillermo Berrones
La línea dominante de su mirada te obliga a esconderte entre las barras verticales de la estadística del mes que debes entregar mañana. Entonces te llama y te pide que por favor apagues uno de los focos del pasillo y que no olvides cerrar la llave del tinaco. Ver completa
EL RIESGO DE ESCRIBIR
SOBRE LOS TALLERES LITERARIOS
Luis Valdez
En el 2000 escribí para la sección Ágora de papel del periódico El Porvenir, un artículo sobre los tinos y errores de algunos talleres literarios de la ciudad. El resultado fue sorpresivo para el entonces editor de la sección (Héctor Maza) como para este humilde escritor. Ver completa
LOS RETALES DEL AMOR
Gerson Gómez
Insatisfecho constantes borracheras, Emilio decidió enamorarse sin pagar.
Relación decantada tiempo mujer.
Generó dinero, casa propia, paseo residencial, automóvil año, porvenir calendario, hijos conservadores apellido, físico poco agraciados. Ver completa
DE MECENAS, ACAPARADORES
Y PATRIMONIO DE TODOS
Ricardo Díaz Vázquez
En el renacimiento, las expresiones artísticas y culturales eran patrocinadas por los reyes, príncipes y papas dominantes. A aquellos que apoyaban a los creadores se les llamaba mecenas... Ver completa
AMOR
Amar es este tímido silencio
cerca de ti, sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas
y sentir el calor de tu saludo. Ver completa
OPERA PRIMA
ATADA
Me haces pasar a tu oficina y con una leve caravana me invitas a sentar. Accedo y te agradezco en tono formal por recibirme tan temprano a pesar de tus ocupaciones. Sabes que siempre tengo tiempo para ti. Me dices con cierto brillo en la mirada y una sonrisa que derrite mis neuronas. Ver completa
PALABRA DE FEISBUK
El sentido común se ha vuelto subversivo. Julio César Melchor
He descubierto en Saltillo a las hormigas. Cada noche de dormir en el piso ha sido para mí el encuentro con la comezón, la caricia y casi casi el orgasmo mental de tener que machucar, aplastar, sobar y derrotar esas huestes oscuras de seis patas que pugnan por el insomnio eterno de mis noches coahuilenses. Mario Prado Glenda. Ver completa
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