Esperanza Marchita, candidata ciudadana

 Propuesta Cívica A. C.
 
 
 • Como alternativa al voto en blanco y al abstencionismo, la asociación
civil  Propuesta Cívica impulsa la candidatura no registrada de Esperanza Marchita.
 • Un voto por Esperanza Marchita permitirá identificar con claridad a
 las ciudadanas y ciudadanos que anularon su voto en protesta por la falta
 de opciones aceptables en estas elecciones intermedias.
 • Ciudadanas y ciudadanos establecerán agendas mínimas dirigidas
 a las candidatas y candidatos a fin de que se comprometan a seguirlas;
 de no hacerlo, se impulsará a Esperanza Marchita.
 
 
Por ser una iniciativa de ciudadanas y ciudadanos de Propuesta Cívica en
Guanajuato, la asociación civil Propuesta Cívica, a nivel nacional, se une a
este esfuerzo y anuncia la postulación de Esperanza Marchita, candidata
ficticia y no registrada, como una forma de protesta hacia los partidos
políticos y sus candidaturas. Sonrientes y carentes de contenidos, candidatas y
candidatos siguen sin cambiar de fondo la forma de hacer política en este
país. No están a la altura del proceso democratizador que México requiere, y
sus propuestas están lejos de lo que la ciudadanía merece y necesita.
 
Esperanza Marchita tiene 23 años, nació en Chihuahua el día en que Luis H.
Álvarez y Heberto Castillo platicaron y decidieron que la derecha y la
izquierda se iban a unir para combatir los fraudes electorales. Su papá siempre
votó por la izquierda; su mamá, por la derecha. En 1994, ambos formaron parte
de Alianza Cívica y pelearon por la democracia, celebrando las derrotas del PRI
y las victorias de la oposición, sin importar el signo.
 
Esperanza creía en el futuro, pero poco a poco perdió la alegría y la
ilusión. Citando a un columnista, ella compartió que “cuando llegaron al
poder, los partidos no transformaron las reglas de un sistema que se
resquebrajaba; incorporaron las viejas costumbres, y se transformaron en un
oligopolio que monopoliza los accesos a la vida pública. Las prerrogativas
públicas (en constante crecimiento) se han utilizado para cortejar a un
electorado pobre, adicto a los regalos; para firmar onerosos ‘convenios de
publicidad’ con los medios de comunicación; y para alimentar una burocracia
partidista decidida a reservarse esos cargos públicos con salarios
extravagantes y exigencias mínimas”.
 
Ante ello, los papás de Esperanza juntaron a su familia para decirle que iban
a anular su voto, porque consideraron que todos los candidatos son iguales y los
partidos no van a cambiar. Fue muy doloroso porque ¡pelearon tanto por
elecciones confiables! Todo esto ha impulsado a Esperanza Marchita a postularse como candidata, y pide a la población que, si los candidatos que se presentan no la convencen, entonces escriba su nombre en la boleta en el espacio que aparece en la parte de abajo de “Candidatos no registrados”. A lo mejor entienden.

 
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Esta es una forma de protesta que ciudadanas y ciudadanos llevarán a cabo en
todo el país en estas elecciones, en caso de que los partidos no establezcan
una agenda mínima para modificar la forma en que se relacionan con la
ciudadanía, y que sus candidatas y candidatos no se comprometan con esta
agenda.
 
La candidatura de Esperanza Marchita será impulsada para canalizar el voto
nulo, de forma que pueda rastrearse este voto, el cual es cualitativamente
diferente de la abstención, y permitirá identificar y sopesar con claridad la
magnitud del rechazo ciudadano hacia sus partidos. De esta manera, el 5 de
julio, si quiere darle su voto a Esperanza Marchita, marque su boleta con el
nombre de Esperanza Marchita en el espacio destinado a: Candidatos no
registrados.
 
En comunicados posteriores, Esperanza Marchita presentará sus propuestas y
demandas a los partidos políticos.
 
 
Nota: Esperanza Marchita es un personaje ficticio creado por Propuesta Cívica,
A. C.  El desencanto con los partidos es auténtico.

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