LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Nuevo gobierno español sin política
Edilberto Cervantes Galván
onterrey.- Las presiones de organismos y empresas financieras internacionales provocaron que las elecciones nacionales en España se adelantaran varios meses. La urgencia era la de instalar un gobierno que garantizara la disciplina financiera que el gobierno del PSOE no parecía dispuesto a imponer o no se le consideraba capaz de ejecutar.
A los españoles les fue mejor que a los griegos y a los italianos, ya que en España pudieron presentar y elegir candidatos entre los políticos tradicionales, mientras que en Grecia e Italia, países también con muy débil situación financiera, el relevo en el gobierno se impuso desde afuera, con la designación de dos gerentes de finanzas en calidad de primeros ministros.
El Partido Popular español fue el ganador de las elecciones, con una oferta política de poco contenido; entre el dicho prudente de Mariano Rajoy, el candidato ganador, de que no prometía nada y la audacia de presumir que su partido es “super-especialista” en enfrentar crisis económicas y en resolver los problemas del empleo.
Eso ya lo vivimos aquí en México, satisfacer los criterios de las entidades financieras internacionales, no va de la mano con la creación de empleo. Por otro lado, mantener el equilibrio en las variables financieras ha significado el estancamiento de la economía mexicana, con un muy bajo crecimiento del PIB en los últimos veinte años, con pobreza creciente, con una pérdida sensible del poder adquisitivo del salario y un grave desempleo, que no sólo afecta a los ninis sino también a los papás de los ninis.
En España, el nuevo gobierno se muestra muy cauteloso y no parece estar actuando con la agilidad que corresponde a las expectativas catastróficas con las que se apabulló al gobierno anterior de Rodríguez Zapatero (del PSOE).
Con el afán de apaciguar las críticas por la falta de definiciones y de decisiones el gobierno de Rajoy dio a conocer un listado de medidas que en conjunto no configuran una estrategia integral. Entre otras se propone:
En materia de Educación:
- Bachillerato de tres años y puesta en marcha de una estrategia nacional de calidad de la Educación.
- Bilingüismo español-inglés en todo el sistema educativo y una educación trilingüe en las comunidades con lengua cooficial.
- Cambios en el proceso de acceso a la función docente en la que se privilegie el mérito y la capacidad.
- Reforma de la universidad para apostar por la innovación, la excelencia y la internacionalización del sistema universitario.
En materia de Reforma laboral:
- El nuevo Gobierno llevará al Congreso un proyecto de reforma laboral en el primer trimestre de 2012, con propuestas como: cambios en los convenios colectivos. Se dará prioridad a los acuerdos de empresa y a los sectoriales frente a los territoriales, lo que permitiría sueldos más bajos.
Las fiestas laborales se trasladarán a los lunes, con la excepción de aquellas con mayor arraigo. Con ello se pretende reforzar la competitividad de las empresas.
Plan de Empleo Juvenil con incentivos a la inserción laboral de los menores de 30 años con una bonificación del 100% a las cotizaciones de la Seguridad Social durante el primer año. Será aplicable a los contratos de quienes accedan a su primer empleo.
Reforma de la formación profesional para facilitar la entrada de los jóvenes en el mercado laboral.
Plan a favor de la igualdad en el ámbito laboral contra la discriminación salarial entre sexos.
En materia de Pensiones:
- La intención es actualizar el poder adquisitivo de las pensiones a partir del 1 de enero de 2012. Las prestaciones acumulan una pérdida de 2,9 puntos de poder adquisitivo por la desviación de los precios en 2011.
- Supresión de las prejubilaciones para acercar la edad real de retiro (63.5 años) a la edad legal (65 años. pero que se irá a los 67 años progresivamente hasta 2027). También quieren “poner freno” a cobrar la prestación por desempleo en los últimos años de la vida laboral.
En lo que hace a los impuestos, el proyecto de reforma fiscal se aplaza hasta cuando la economía se normalice y se retome la senda del crecimiento. El líder del PP ha adelantado ya, además, que su "intención" es no subir los impuestos.
Como se puede apreciar, no se plantea ninguna medida novedosa. Lo que si se ve claro es que serán las familias y los individuos los que aporten mayor sacrificio para enfrentar la crisis financiera.
Una medida contra el fraude fiscal, que se anuncia como determinante es la de limitar las transacciones en efectivo. Esto ya se viene aplicando aunque con cifras tope más elevadas.
Se trata entonces de un cambio de gobierno, en el que salió un partido y entro otro, producto de una crisis de índole financiera –un excesivo endeudamiento y pérdida de capacidad de pago-, sin que el ganador haya comprometido nada y que de inicio se muestra cauto y limitado.
¿Para qué entonces cambiar el gobierno?
¿Qué ganaron los españoles con este nuevo gobierno?
