Estamos tronados
Carlos Manuel Sabines
iudad de México.- A 14 años de la matanza de Acteal, Ernesto Zedillo, con un cinismo digno de otra suerte de intenciones, pide inmunidad; interpone la moción en su calidad de ex presidente; niega tener responsabilidad en los hechos. Vaya con la cachaza del “no tengo cash”.
Durante mucho tiempo Pemex se había resistido a publicar el costo de producción de un barril de crudo. Sin embargo, a partir de febrero de 2010, la ASF presentó datos por demás interesantes: en 2010, el costo de producción fue de 5.22 dólares por barril y el precio de exportación de 72.33 dólares, es decir una ganancia de 67.11 dólares.
En 2009 la exportación fue de 57.4 dólares por barril y el costo de 4.85 dólares, con lo que la utilidad fue de 52.55 dólares. El punto toral es que Calderón y sus corifeos argumentan que hay que vender, regalar vía el rematar, digo yo, a Pemex, porque es inviable como empresa paraestatal. ¿Con esas utilidades se atreven a afirmar tal sandez?
Los gobiernos de derecha de México, de De la Madrid para acá, sin excepción, han mantenido la tesis de que hay que aplicar medidas impopulares, difíciles, dolorosas para la población, etcétera, en materia económica, porque los entornos local, regional, mundial son sumamente graves y no queda más camino que apretarse el cinturón, cobrar más impuestos, eliminar gastos y apoyos sociales, contratar cada día más empleados caros y nada productivos, usando los exorbitantes excedentes de Pemex en gasto corriente.
Pues bien, el recién estrenado gobierno de Rajoy en España, viene a salir con que habrá medidas difíciles e impopulares. ¿Qué tal? Las derechas del mundo se unen en el discurso; ¿doónde habíamos escuchado ese discurso tan bien hilvanado?
Tenemos a la vista dos controversias: una relativa a que sin duda el Trife, con Alanís a la cabeza, fallará a favor de la cuñada de Margarita, para darle gusto a Calderón y a Cocoa en el asunto de la contienda de Michoacán.
La segunda, con respecto al veto absurdo de Calderón sobre el decreto de San Lázaro sobre un fondo especial de apoyo al sector agropecuario por 10 mmdp.
Pues sí que estamos tronados. El Banco Mundial aseveró que el crecimiento, miserable y mediocre afirma el suscrito, no se ha reflejado en la reducción de la pobreza en nuestro país y que somos el único país de América Latina en que se contrajo el PIB per cápita en el periodo 2006/2010. De los 16 países que integran esta porción del mundo, México tuvo un retroceso del 1.3%. ¿Qué dirán los del mejor equipo económico del mundo?
Sin embargo, los señalamientos no paran ahí. Resulta que Carstens, quién lo hubiera creído, dijo en días pasados que la situación económica internacional es complicada; que un crecimiento del 3% o 4% del PIB en 2012, es insuficiente para crear empleo y abatir pobreza; que la generación de nuevas plazas en 2012 será de entre 500 y 600 mil empleos. Lo anterior fue expresado por el doctor ante los diplomáticos mexicanos acreditados en el exterior, para imbuirlos de fervor patrio y defender las superiores causas de Calderón. ¿Podrán?
Adicionalmente, el Banxico y el INEGI intervienen para calentar aún más las expectativas mexicanas: la confianza de los mexicanos, los consumidores, pues, muestran desconfianza ante la situación mexicana. De un periodo de 12 meses, de diciembre de 2010 al mismo mes de 2011, el índice bajó de 91.2 puntos a 90.8 puntos.
Para cerrar estas “optimistas notas”, diversas agrupaciones del agro mexicano declararon que el veto de Calderón es irresponsable, en lo que estamos totalmente de acuerdo y que el país se halla al borde de la hambruna, pero el habitante de Los Pinos ni suda ni se acongoja. En Sinaloa, prevén que la producción de maíz blanco caerá hasta en un 50%, pero los azules señalan que los priistas se montan en la necesidad y el dolor de los mexicanos. Y los azules, ¿en qué se montan?
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