• Phelps, personaje público, tiene también derecho a equivocarse
• Pero se trata de vender, y el fariseísmo hace con él su agosto

 Michael Phelps es un ser humano fuera de serie. Es un atleta triunfador. Ganó ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos. Los usos y costumbres, la moral occidental y cristiana, la civilización del mercadeo, le exigen todo. Tiene que ser "perfecto", de acuerdo con los cánones de la civilización de la competencia, en un mundo en que los valores universales de igualdad, fraternidad y libertad están sobajados por el egoísmo de los barones del dinero. A un Phelps no se le permite vivir vida individual. Es un producto más que se comercializa para obtener millonarias ganancias monetarias. Se le paga bien porque, por su condición de triunfador, su figura, hecha de puntos luminosos, vende a lo grande. Es un arquetipo de la mercadotecnia. El atleta no puede darse la libertad de vivir como un ser humano normal. Sin embargo, aparte de ser una mercancía mediática, que vende otras mercancías para hacer ricos a sus "patrocinadores", no podemos dejar de reconocer que es un ser humano, que tiene el derecho de equivocarse, aceptando sin conceder que su acto es condenable, porque puede también ser un hecho espontáneo, impensado...
Y digo estas cosas, porque Michael fue sorprendido aspirando humo de mariguana, en una fiesta con unos amigos. Y ardió Troya, cuando la prensa amarillista difundió una foto mostrándolo con el humor de la yerba en las narices. Los paraperiodistas se rasgaron las vestiduras como maestros de la ley, que aplican la ley a los demás, pero no se la aplican a si mismos, cuando la ley se hizo para el servicio del hombre y el hombre es el señor de la ley. Los derechos humanos son sagrados. Y uno de esos derechos humanos es el derecho al "error". Es más, el error es connatural a la esencia humana. Esto me lleva a recordar aquel pasaje de la mujer adúltera, cuando los escribas y los fariseos le llevaron al Maestro una mujer que había sido sorprendida en adulterio. Y le dijeron: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. En la Ley, Moisés nos mandó apedrear a ésas; pero tú, qué dices… Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo. Como ellos insistían en preguntarle, el Profeta se incorporó y les dijo: "El que entre vosotros esté sin pecado sea el primero en tirar una piedra contra ella". E inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, los escribas y fariseos, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta quedar solos Jesús y la mujer que estaba ahí delante. "Mujer. Dónde están. ¿Nadie te condenó?". Ella respondió: "Nadie, Señor". Díjole Jesús: "Pues yo tampoco te condeno..."
Pues sí, mis amigos, por lo visto hay muchos libres de culpa que juzgaron y condenaron al joven Phelps, sólo porque "violó" una regla de la sociedad: un icono, un ejemplo, un objeto mediático que vende y sobre todo es usado para venderle a los niños los valores materialistas del consumismo, no tiene derecho a equivocarse. Humm…, ¿cómo va a fumar mariguana un personaje que es "símbolo" de las grandes virtudes del capitalismo, de la sociedad de consumo desperdicio, del libre mercado, de las leyes de la oferta y la demanda, un luchador por la libertad creado por publicistas escribas y fariseos? Todos lanzaron su piedra. La Federación Estadounidense de Natación suspendió al deportista tres meses. Y además decidió quitarle el apoyo financiero y le prohibió participar en toda competición. El organismo comercializador del deporte de la natación, convertido en Sanedrín, dio a conocer mediante un comunicado que, "aun cuando no se trata de un caso en que se haya violado alguna regla antidopaje", se impone la sanción. ¿Y quién sanciona a los sancionadores? Quién castiga a los que medran con el deporte y con todas las demás actividades humanas, particularmente el trabajo de los trabajadores, a quienes les escamotean el valor real de su fuerza de trabajo.
Por sus habilidades, sus genialidades dentro de cualquier piscina, a Michael le han puesto el mote de el "Tiburón de Baltimore". Pues el tiburón reconoció su "error" y se comprometió con la federación a no repetir el hecho, y hay que tomar en cuenta que la federación no tiene ningún derecho de meterse en su vida llamada privada, o particular, "Michael ha aceptado de manera voluntaria esta sanción y se ha comprometido a recuperar nuestra confianza", señaló el comunicado. Cuánta hipocresía de los señores de la natación. Seguramente deben de estar libres de culpa, de pecado, para juzgar, condenar y ejecutar la sentencia. Puros e impolutos, los dirigentes de la Federación. Puro e inmaculado el fotógrafo que le tomó la foto a Phelps cuando aspiraba el humo de la mariguana. Tan puro e inmaculado que la fotografía le produjo pingües dividendos, pues se publicó en toda la prensa antidemocrática de Estados Unidos y del mundo, esa gran prensa que sólo es un medio de publicidad y que deja los espacios libres de anuncios para rellenarlos con información de los dichos y los hechos cotidianos.
Ah, y además estos señores consideran idiotas, estúpidos a los niños que siguen a Phelps. Son tarados, cuando los niños resultan ser más inteligentes y más comprensivos que los adultos. Pero, oh, qué van a decir los niños de que su icono haya fumado mariguana. Cómo saben, digo yo, estos jueces, jurados y verdugos que la "equivocación" de Phelps (quien tiene la potestad, la autoridad para decir qué es bueno y qué es malo. Quién) "descorazonó a muchos jóvenes y niños que lo tenían como ejemplo a seguir, tanto en la natación como en la vida cotidiana". Cuánta hipocresía. ¿Acaso ellos, los acusadores no tienen también el derecho "equivocarse"? Claro que lo tienen. Sólo que ellos son tan sucios y perversos que se esconden para equivocarse y llaman trabajo a la expoliación y a la incautación de los bienes de los otros. Son sepulcros blanqueados, podridos por dentro. No me digan que la naturaleza humana no es proclive a estas situaciones. Los jóvenes y los niños se están riendo de los condenadores de Phelps. Y qué "sabios". Los condenadores sentencian: Phelps ha decepcionado a mucha gente, en particular a los cientos de miles de niños que están afiliados a la federación y que lo miran como un modelo a seguir y un héroe". ¡No me digan, señores de la federación! Supongo que para hacer tal afirmación ustedes levantaron una encuesta. ¿O será que tienen miedo, pánico, de que sus productos no se vendan y ya no obtengan las ganancias multimillonarias que están acostumbrados a atesorar? Supongo que ustedes están libres de pecado. Que son iluminados, Budas, santos…

UN VIAJE AL INFIERNO

• Nueva arma secreta de la Patrulla Fronteriza
• De los "narcocorridos" a los "migracorridos"

Los agentes del gobierno estadounidense ya no encuentran la manera más eficiente de parar la inmigración de mexicanos y centroamericanos a su territorio, a pesar de que esa mano de obra la necesita el aparato productivo del país vecino y contribuye de modo importante al crecimiento del Producto Interno Bruto, y además sustituye a la mano de obra estadounidense perezosa, que no quiere lavar platos, servir en un supermercado, levantar cosechas en el campo y los empleos más "humildes" en todo el país. Qué harían los empresarios estadounidenses sin un día sin mexicanos. La economía se quedaría paralizada ciertamente, porque los mexicanos, y los hispanos en general, son uno de los motores más poderosos de la maquinaria.
Pues resulta que ahora, como no quieren a los prietitos que no hablan inglés y que llegan a "contaminar" el american way of life, a la Border Patrol (Patrulla Fronteriza) se le alumbro el coco e inventó una nueva "arma secreta" que consiste, además de las detenciones arbitrarias, del llenado de cárceles con indocumentados, de las visitas inesperadas a negocios y fábricas para practicar redadas de mexicanos y otros trabajadores extranjeros, en una ofensiva musical con ritmo de canción ranchera, al estilo banda norteña, inspirada en los narcocorridos de los conjuntos mexicanos y chicanos, y letras que recuerdan los peligros de cruzar ilegalmente la frontera.
En "Respeto", un joven que decidió emigrar al Norte "para llegar a ser alguien" relata su propia muerte y la de sus compañeros de ruta, asfixiados cuando el "pollero" -traficante de personas- los abandonó encerrados en el vehículo que los transportaba: "Para cruzar la frontera / Me puso en la caja de un trailer / Allí compartí mis penas / Con otros cuarenta inmigrantes / A mí nunca me dijeron / Que esto era un viaje al infierno", dice una pésima composición que está siendo escuchada por cientos de miles a través de los medios, cantada, con el rasgueo de guitarras y el soplido del acordeón, por el michoacano Abelardo que cuenta la historia de "El Más Grande Enemigo", el momento en que despertó en medio del desierto para encontrar a su primo Rafael muerto a su lado. "Pensó en buscar el regreso / Y hacer un sepelio en el pueblo / Y a manera de juramento / Dijo a su primo difunto / Si Dios me ha de quitar la vida / Que sea en mi tierra querida".
En el disco, ingeniado por alguien medio poeta de la Border Patrol, que seguramente debe de ser mexicano, o de origen mexicano, disco titulado "No Más Cruces en la Frontera" se relatan historias de abusos, muertes y violaciones. El narcotráfico, la violencia, la guerra entre las fuerzas de seguridad y las bandas del narco, y la guerra entre los cárteles de la droga inspiró a muchos compositores de éste y del otro lado de la frontera a inventar los narcocorridos, por los que han sido asesinados ya varios integrantes de conjuntos banderos. (En el 2007, la primera víctima fue la cantante Zayda Peña, quien luego de haber sido herida en un motel, fue rematada por un grupo de sicarios mientras era atendida en un hospital de la ciudad de Matamoros (Tamaulipas). Dos días después le tocó el turno al líder de la banda K-Paz de la Sierra, Sergio Gómez, cuyo cuerpo fue encontrado al lado de una carretera en Michoacán y con huellas de tortura. El hallazgo más reciente sucedió en Oaxaca, donde fueron recuperados los restos de José Luis Aquino, trompetista del grupo Los Condes, famoso en la región del Pacífico mexicano.)
Los "narcocorridos" relatan las hazañas de los traficantes y sus a menudo violentos finales. Y para la Patrulla Fronteriza estadounidense, "lo importante es que el mensaje llegue". Pero lo que nadie se esperaba era que el gobierno estadounidense apelara a los mismos recursos para pasar sus avisos, dando a luz a otro apéndice de los tradicionales corridos mexicanos. El nombre del disco compacto -"Migracorridos"- parece asimismo demostrar que la Border Patrol ha asumido sin complejos el apelativo de "la migra", como despectivamente sus agentes son calificados por los mexicanos. "Lo importante es que logremos llegar con el mensaje y así salvar todas las vidas que sea posible", ha declarado a la BBC, el consorcio mediático del Reino Unido, Eugenio Rodríguez Jr, portavoz de la Patrulla Fronteriza en Laredo, Texas. "Muchos de los que llegan a la frontera para encarar el cruce vienen engañados. No saben a lo que se enfrentan. Para los 'coyotes' - los traficantes de personas – los migrantes únicamente son medios para hacer negocio, y pingües negocios. Pero aún más, son tan pillos que a sus clientes les roban el dinero, los explotan, los abandonan en el desierto... y lo que "generosamente", "preocupadamente" (qué buenas personas son) lo que la Patrulla Fronteriza trata es de advertir a los migrantes "no vale la pena, que piensen en sus familias", antes de decidir fugarse a territorio estadounidense, impulsados por las vergonzosas situaciones de pobreza y miseria que pasan en México, donde el campo está prácticamente agotado, ya que no existe una política agropecuaria para revivirlo. Recuerdo que en el Foxiato se decía que en el campo habíase acabado la pobreza. Claro, todos se habían ido a los campos estadounidenses, de jornaleros. Por lo menos allá ganan dólares y pueden construir un pequeño patrimonio para mantenerse y mantener a su familia, amén de que son un pilar importantísimo para la economía estadounidense, cuyo gobierno aún no quiere abordar la elaboración de una reforma migratoria integral que legalice a los migrantes y que apoye a México a crear empleos. Si los gobernantes estadounidenses creen que la migración es una maldición para ellos, deben reconocer que su combate no es con armas, ni con cárcel, ni con redadas, ni con malos tratos, ni con torturas, sino que es una responsabilidad compartida. Creo que lo anunció ya Obama, que va a ayudar a México a desarrollarse para crear empleos. Veremos, dijo el ciego, porque del dicho al hecho hay mucho trecho.
El CD – cuentas las historias periodísticas - fue producido por "Elevación", una agencia hispana de publicidad ubicada en Washington, que los entregó gratuitamente a decenas de estaciones de radio en el norte mexicano. Jimmy Learned, presidente de la compañía, dijo a la BBC que los temas han tenido una muy buena aceptación del público. "La gente empezó a llamar a las emisoras, a pedir las canciones... interesados en quién era el cantor o el grupo. Incluso creo que alguno de los temas estuvo nominado para un premio en México", aseguró.
Lo que no saben los oyentes es que los "migracorridos" son parte de una campaña publicitaria pagada por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Tanto Learned como Rodríguez admitieron que se decidió no publicitar este detalle para evitar rechazos y maximizar el efecto de la campaña.
Las cifras oficiales provistas por la Patrulla Fronteriza indican que en el año fiscal 2007 -que se contabiliza entre el 1 de octubre y el 30 de septiembre- hubo un total de 876.704 arrestos, 398 muertes y 1.847 rescates en toda la frontera mexicano-estadounidense. Los números correspondientes al año fiscal 2008 son 723.825 detenidos, 390 fallecidos y 1.263 socorridos.

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