Este es un espacio en donde todo lector tendrá la oportunidad de plantearle preguntas e inquietudes de carácter psicológicas a Martha Sáenz, especialista en la materia. Quienes recurran a esta opción, deben hacerlo en un formato de pregunta breve y lo más precisa posible. A cambio obtendrán una respuesta directa y profesional, con la certeza de que todas serán contestadas en un plazo perentorio

Se casó, pero la sigo amando
P.- Querida licenciada: los que estamos escribiendo ahora somos los adultos maduros, pero esto no significa que no podamos sentir igual que cuando éramos jóvenes. Estoy enamorado de una mujer a la cual conozco desde hace muchos años y ella en un tiempo me amó. Mi debilidad e inseguridad hicieron que yo nunca me animara a formalizar lo nuestro. Ella se casó, pero la sigo amando. Estoy enojado conmigo y con la vida.
Anónimo

R.- Lo primero que necesitas es aceptar el hecho, y reconocer que no estabas listo en ese tiempo para formalizar una relación; ponte en lugar de ella, y piensa que si ella es ahora feliz existe la posibilidad de que tú también encuentres el amor de tu vida. Aprende la lección y analiza si realmente estás listo para un compromiso.

Yo sí quería ser madre
P.- Hola, estoy desesperada, ya no sé q hacer; necesito hablar con alguien. Estaba embarazada y mi pareja me dejó; me desesperé de tal manera q cometí  el peor error de mi vida: aborté, y lo estoy pagando; a veces quisiera morirme,   porque ya no puedo con el remordimiento q traigo. Yo sí quería ser madre, se q   nada me lo impedía, pero me bloquié. No entiendo cómo una mujer tan sana y como padre a sus hermanos, luchó por ellos a los 17 años, y ahora de 27 no pudo luchar por su propio hijo. Me siento baja, sucia y mala madre, porque  realmente hice lo más bajo que puede hacer una mujer. Ahora veo q nada justifica lo q hice, porque fui más cobarde que ese hombre. Veo tantos videos de  abortos y digo: sólo alguien de mal corazón haría algo tan terrible, y yo no, pero  lo hice, y no lo puedo creer. Extraño mi embarazo; tenía 4-5 semanas, y lo sentí; ahora tuviera 4 meses; ya supiera su sexo, pero es tarde para todo. Quisiera estar de nuevo con ese chico y embarazarme de nuevo para q regrese mi bebé, porque  lo extraño; tengo pesadillas, remordimientos; no tengo ganas de estudiar; trabajo porque es mi obligación; tengo depresión y no quiero tocar fondo. Sé q esto debí hacer para no cometer ese crimen q ahora me mata poco a poco. No sé si esto lo publiquen, pero por favor no abandonen a mujeres embarazadas, para que ellas no cometan errores, que el pecado es de los dos. Tuve una amiga q lo hizo; yo le decía: “no, por favor, yo te voy a ayudar”, pero lo hizo. No luché por   mi hijo, y yo también terminé haciendo lo mismo. Me duele, por favor, mujeres, no cometan mi mismo error.
Anita

R.- El hecho ya pasó y tú puedes decidir si utilizas ese hecho traumático en tu vida para vivir culpándote, o para fortalecerte y hacerte más sabia. Tener otro hijo sería un grave error, porque lo harías para suplir a uno que ya perdiste, y por consecuencia el niño cargaría con todos los sentimientos y heridas que tú aún tienes. Busca ayuda rápido para que superes este trauma y madures. La decisión de tener un hijo se hace con conciencia y sobre todo con estabilidad emocional. ¿Crees que ahora la tienes?

Soy homosexual, pero no me atrevo a hablar
P.- Nunca me hubiera imaginado yo escribiendo en estos sitios, pero como dice mi esposa, todo pasa por una razón. No me quiero extender mucho, sólo que necesito desahogarme de alguna forma, porque nunca me he atrevido a hablar con nadie de mi preferencia sexual. Yo soy homosexual y sólo me casé porque no me atreví a enfrentar a la familia y sobre todo sabía que no me iban a aceptar en la sociedad. Tengo un excelente trabajo y participo en algunas áreas donde definitivamente si se sabe quedaría fuera de ellas. No sé por qué estoy escribiendo, quizás porque aunque sea en un periódico, me siento un poco liberado. Tengo tres hijos y los adoro, quiero y respeto a mi esposa, pero me ha sido muy difícil tolerar esta situación por tantos años; ella cree que tengo un problema sexual y que soy impotente; eso hace que la aprecie porque no me cuestiona y me acepta, pero a veces siento que me deprimo mucho. Gracias por leerme, y sé que no hay nada que hacer.
Señor X

R.- Probablemente sí haya algunas cosas que puede hacer: reconocer su preferencia sexual no es un pecado, lo que le está martirizando es el secreto y el llevar una vida oculta. Me imagino que su esposa lo sabe y lo quiere así. Poco a poco trate de hablar del tema con ella, probablemente se sorprenda de la información que ella tiene. Si no lo sabe y a usted le hace sentir más cómodo, siga ocultándolo. Si lo sabe podrá constatar que ella así lo acepta y está de acuerdo con usted en su decisión de mantener el secreto. Nuestra sociedad es muy limitada y de criterio muy estrecho; no le recomiendo que lo haga público porque afectaría a muchas personas y lo rechazarían, pero sí que busque la forma de usted mismo aceptarse y no seguirse recriminando por no poder compartir esta información con todos, sólo con un limitado grupo de iguales.
Ser homosexual no tiene nada de malo, lo malo es cómo lo ve cierto tipo de personas. Me gustaría compartirte algo que escribí en mi página web:

“La Doble Moral Como Una Forma De Vida”                         
Soy una muchacha de 20 años, excelente hija para mis papás y buena estudiante. Por muchos años he vivido una doble vida, mis padres que son muy religiosos y conservadores no se imaginan cuál es mi preferencia sexual. Yo he tenido varios novios (que han sido las personas perfectas ante los ojos de  mi mamá, esto sólo lo hago para guardar las apariencias) y eso hace muy feliz a la familia, pero ya no puedo más, el verdadero amor de mi vida desde hace 5 años es una mujer como yo. La amo y la respeto mucho, planeamos pronto vivir juntas. Esta ciudad de Monterrey para nosotras es un infierno, porque aquí no aceptan a lesbianas y lo consideran un pecado. Ojalá yo hubiera nacido en otro lugar. Muchas veces me deprimo y me pierdo en el alcohol por unos días; quiero ser aceptada, y amada así como soy. No se pueden imaginar el daño que hacen los padres al exigir que uno sea como no puede ser. Sólo espero terminar mi carrera y huir con el amor de mi vida. Si no fuera porque ella me apoya y ha estado conmigo en los peores momentos que he pasado, no sé qué hubiera sido de mí; es la persona que me comprende y ama. He estado a punto de hacer muchas locuras y sólo me detiene el pensar que pronto realizaremos nuestros sueños. Estoy segura que hay muchas personas que están pasando por lo mismo y que se sienten atrapadas e incomprendidas igual que yo. Dios hizo a todos sus hijos iguales. ¿Por qué mis padres no pueden aceptar a todos sus hijos por igual?

¿Desea dar su opinión?

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