¿PERIODISTAS MATABLES?
Entrevista con Jesús Óscar González, presidente de la Asociación Estatal de Periodistas de Nuevo León, José Alvarado

Roberto Guillén

En su nuevo periodo al frente de la Asociación Estatal de Periodistas de Nuevo León, el periodista y maestro universitario, Oscar González, nos habla de los retos a integrar un gremio profesional y competente, amén de exigir un alto a la impunidad que prevalece en los ataques a los periodistas en México. Como le dijo el periodista John Lee Anderson a Diego Enrique Osorno, en una entrevista para Milenio televisión,  los periodistas nos hemos vuelto “matables”. Esto como una forma de protesta contra la ejecución de Valentín Valdés Espinosa, reportero del diario Zócalo de Saltillo, el pasado jueves siete de enero.

¿Cómo observas el clima que se vive en México? A nivel internacional se le ha declarado como uno de los países más peligrosos para ejercer la profesión del periodismo.
De hecho estuvimos en el octavo congreso nacional de la federación de asociaciones de periodistas mexicanos, donde la Asociación de Periodistas de Nuevo León participamos; somos miembros de esa organización; se hizo el congreso en Tula de Allende, Hidalgo, y ahí los reclamos y los planteamientos fueron que existe impunidad aquí en México a favor de los agresores de periodistas y también se observó en la misma Comisión Nacional de Derechos Humanos en sus investigaciones que se han hecho, respecto a las denuncias que se han registrado del 2000 a la fecha, pues ven que la impunidad está en las autoridades estatales y los principales agresores de los periodistas, aparte de lo que son los poderes fácticos, son  policías  y funcionarios públicos. Entonces el reclamo que hubo en el congreso fue que se acabe con esa impunidad, que los casos de periodistas agredidos que se les de celeridad a las investigaciones porque siempre quedan ahí guardadas, no se les da celeridad. Es cierto, México se ha convertido, quizás en el  primer país, anteriormente lo tenía Colombia o quizás Irak, pero Irak estaba en guerra; pero México es un país muy riesgoso para el comunicador. Yo creo que el problema estriba en que, nosotros como periodistas al ser el enlace de puente informativo de la sociedad, nos ponemos en ese riesgo, porque la sociedad nos da a conocer situaciones de corrupción, ya sea de funcionarios, de presuntos narcos, y uno protege a la sociedad en ese sentido, por eso siempre la agresión viene contra el periodista, porque es el que informa; ¿para qué? Para que la sociedad no dé la cara y pues no corra ese riesgo, y nosotros lo venimos corriendo.

¿Cuáles son los retos de la Asociación Estatal de Periodistas para buscar una mayor profesionalización, de tal manera que el gremio se dignifique y tenga un mayor peso específico, no solamente frente a las esferas de poder, sino frente a la comunidad en general?
Uno de los proyectos es la profesionalización. Otro es la actualización y la seguridad social. Hay varias vertientes ahí que nos afectan a todos como gremio. Un 90% de los periodistas son egresados de universidades, quizás en ese mismo porcentaje son periodistas o comunicólogos. El otro porcentaje, el 10% vendrán de otras acentuaciones, pero también son profesionistas. ¿Qué sucede aquí? Pues salimos y nos quedamos con la misma información, con la que nos educamos y pensamos que los conocimientos que vamos adquiriendo a través de la experiencia, la práctica diaria nos hace completos, pero nos hemos dado cuenta que no. Hemos percibido que tenemos que regresar de nuevo a las aulas, porque en el aula está el periodista académico. Ese es el que se dedica a toda la cuestión de investigación. Ese periodista, en la academia, es que le proporciona al periodista, acá, en la praxis, todos esos elementos, números, datos duros, de cómo está el periodismo, hay cierta investigación. Lo que queremos hacer es tener acuerdos académicos con la Universidad Autónoma de Nuevo León, con el TEC de Monterrey, en donde compañeros periodistas participan en seminarios y se están actualizando y  eso nos ayuda porque nos cambia la visión de las cosas. Otro de los detalles es que la cuestión económica ha afectado a las empresas periodísticas también, y pues, el periodista tiene hora de entrada pero no hay hora de salida y si quiere estudiar no hay recursos, de parte de él ni de parte de las empresas. Entonces la asociación, en ese acercamiento hacia la sociedad civil, vamos a buscar relaciones con algunas entidades, en este caso ya lo estamos haciendo con el TEC y con la UANL, seminarios, diplomados o talleres que no tenga un costo para el periodista y se actualice y tenga ese plus, ya sea para poder cobrar más o buscar ser emprendedor.

Dentro de esta misma profesionalización, ¿cómo evitar que el gremio del periodismo en esa chabacanería o en un nivel ramplón como se da en otros ámbitos como el de los locutores, donde se ha rebajado mucho esa profesión? ¿Tú como el dirigente de esta asociación, cómo buscar un profesionalismo, una visión crítica del periodista, para evitar que la misma profesión no se reduzca a los advenedizos o la misma gente que llega y lucra?
Pues ahí estamos también muy al pendiente de eso, yo creo que la misma sociedad, al estarnos integrando a la sociedad como organización, va a conocer al periodista profesional. Como dices, al medio llega gente a lucrar. De hecho acaba de darse un incidente de una narconómina, donde dieron muchos nombres y entre ellos citaron a la prensa. Condenamos nosotros esa situación, en el caso de que haya ahí periodistas. A esos los consideramos como pseudoperiodistas, de ese tipo de personas que entran a los medios para usarlo como trampolín político, que no son verdaderos periodistas. Y que además, si está ese tipo de gente ahí, como lo señaló la autoridad, ese tipo de personas ponen en riesgo al verdadero periodista.

¿Quién va poner a cada quién en su lugar?
Lo que te comenté ahorita, la profesionalización, que se está dando, a través de instituciones como el TEC de Monterrey y la UANL, donde el periodista esté actualizado, porque va a tener otro plus; ya no va a necesitar el periodista de andar especulando, de andar chantajeando, no va a tener necesidad, porque la misma educación, la vocación que tiene le va a dar esos valores morales de no ser tentado en eso, porque va a tener otras opciones y claro, uno también está en contra del apoyo. Basta de ese tipo de prebenda que ofrece el político. El político es que está más urgido a posicionarse y es el que le ofrece al periodista. Hay que darle las herramientas al periodista, en cuestión a que se profesionalice más y va a ser a través de lo académico. Al tener una mayor visión en ese sentido, ese tipo de apoyos los va a rechazar. Mejor que la raza se profesionalice para que presente proyectos más viables, o sea, olvídate del chayo, el apoyo. O sea, yo te puedo hacer equis actividad porque soy especialista en eso y mejor que la raza venda proyectos, no busque la prebenda.

Un proyecto te exige imaginación, creatividad, rigor…
Lo otro es más fácil, que el político te ofrece el apoyo, porque le publiques una nota, a final de cuentas a quien le estás metiendo goles es al editor o al dueño del medio; ¿qué tanto puede ofrecer un político? Mejor la cuestión es profesionalizarse y vender proyectos o hacer proyectos. Yo creo que el chayo o el apoyo tiene que quedar en el olvido.   

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